12-02-2006
La Westwall (Línea Sigfrido)
Original de Fascio Redentor
Una posición fortificada.
Durante la Primera Guerra Mundial, la Siegfriedstellun o Línea Siegfried estuvo formada por una serie de construcciones defensivas creadas por el Coronel Fritz von Lossberg. Él pensaba que construyendo esa línea de defensa, que en realidad eran pequeñas líneas defensivas escalonadas con las posteriores más poderosas que las primeras, se podía detener un ataque enemigo y debilitarlo, aislándolo en bolsones vulnerables que podían ser fácilmente destruidos. Se construyeron varias de esas líneas, que los Aliados llamaron por igual Línea Hindenburg y que tuvieron éxito durante los primeros años del conflicto. Pero, luego de cuatro agotadores años de lucha, las líneas se debilitaron y con la llegada de los estadounidenses finalmente colapsaron y fueron rebasadas.
En 1929 Francia comenzó la construcción de la Línea Maginot y el tema nuevamente se puso en el tapete. Un año después, con la retirada del Ejército de Ocupación Aliado y ante las obras emprendidas por los franceses, las discusiones sobre la factibilidad de levantar posiciones defensivas similares eran el tema obligado entre los mandos militares alemanes. En 1933, al convertirse Hitler en Canciller de Alemania, el futuro del sistema de defensa pasa a ser discutido en las más altas esferas del poder y sólo un año después se toma la decisión de construir un sistema integral de defensa fronteriza, con el nombre de Westwall, comenzando con la Línea Neckar-Enz.
La decisión de Hitler fue más allá. En 1935 se iniciaron también los trabajos de construcción de la Línea Wetterau-Main-Tauber, mientras las obras de la Maginot en la frontera francesa avanzaban a pasos acelerados. La construcción de la Westwall, o "Muralla Occidental", con defensas estáticas al estilo de Maginot, obviamente no se encontraba dentro de los planes de la reorganización de las fuerzas armadas alemanas y de sus nuevas metodologías de ataque y defensa. Habiendo optado por el nuevo concepto de guerra de movimientos a base de grupos de carros de combate cooperando con unidades de infantería, artillería motorizada y aviación, el concepto de una defensa estática al estilo de 1918, no tenía cabida, a menos que formara parte de la nueva metodología militar.
Lebensraun y Blitzkrieg
Como los planes militares alemanes estaban dirigidos a respaldar las nuevas políticas expansionistas del Lebensraun (Espacio Vital) en el este, los estrategas alemanes abogaban por una línea defensiva en la frontera occidental para detener cualquier intento anglo-francés con fuerzas superiores, utilizando una defensa efectiva con medios reducidos. El escenario era el siguiente, Alemania utilizaría métodos persuasivos para expandir su influencia en el este y recuperar antiguos territorios alemanes y utilizando la fuerza cuando ello fuera necesario. Como Alemania no podía sostener una guerra en dos frentes, era necesario utilizar todos los recursos disponibles, en una guerra relámpago (Blitzkrieg), para ocupar y consolidar los nuevos territorios ocupados de manera rápida y contundente, antes que los Aliados anglo-franceses tuvieran el tiempo de reaccionar. Si lo hacían, obviamente con fuerzas numéricamente superiores, entonces era necesario contenerlos hasta que pudieran trasladarse las fuerzas necesarias del este al oeste. La Wehrmacht estaba consciente de que no contaba con un número suficiente de divisiones para luchar en dos frentes, de eso no tenían duda, pero tendrían el equipo mecanizado y la organización necesaria para trasladar rápidamente las divisiones que se requirieran en la frontera occidental, mientras la superioridad aérea de la Luftwaffe y la Westwall se encargaban de contener la invasión anglo-francesa.
La Westwall corría a lo largo del Rin, el río Sarre y la frontera con Luxemburgo y Bélgica. Desde un punto al norte de Aachen al sur del Bosque de Hürtgen se interrumpía formando dos cinturones separados, la Línea Scharnhorst, que corría a lo largo del borde occidental del bosque Hurtgen, no era muy fortificada pero estaba reforzada con dientes de dragón y otros obstáculos antitanque. La otra posición defensiva era la Línea Schill que a 8 Km. de distancia penetraba en Hurtgen. Aunque en 1944 la Westwall resultaba obsoleta ante las armas Aliadas de entonces, constituía un obstáculo importante a ser sorteado por las fuerzas anglo-americanas. Adicionalmente, los cuatro años, de 1939 a 1944, que la línea de defensa estuvo abandonada, permitió que la vegetación creciera a su alrededor actuando como un efectivo camuflaje. Los búnkeres y obstáculos antitanque no podían ser detectados a distancia, ni desde el aire, porque se mantenía mimetizada en el terreno circundante. Adicionalmente, desde antes de la ofensiva aliada contra la frontera germana, los alemanes construyeron un enorme número de obstáculos en el Bosque de Hurtgen incluyendo casamatas, alambradas, pozos anticarro, campos de minas, trincheras, búnkeres y nidos de ametralladoras, amén de un sin fin de trampas "cazabobos".
Restos de defensas antitanques en la actualidad.
Tropas norteamericanas cruzando en 1945 barreras de dragón en un punto de la Westwall.
Las defensas alemanas caen.