11-08-2006
A orillas del río Oder (hoy frontera entre Polonia y Alemania) se encuentra el campo de batalla en donde murieron decenas de miles de personas en la última gran confrontación antes de Berlín. Esta batalla duró del 16 al 19 de abril de 1945, cuando el ejército rojo se encontraba a los pies del Oder, y adjuntas al mismo, separado por un gran valle, una serie de colinas arenosas denominadas las "colinas Seelow"
Esta batalla es a menudo incoporada a la Batalla del Oder-Neisse, de cual las Alturas Seelow eran el sector en el cual se desarrolló la mayor parte de la lucha, pero este era sólo uno de varios puntos a lo largo del Oder-Neisse que los Soviets cruzaron para atacar a los Alemanes. La batalla del Oder-Neisse era sólo la primera batalla en un contexto más grande de la Batalla de Berlín.
Hasta el inicio de 1945 el Frente Oriental se había mantenido relativamente estable desde Agosto de 1944 tras las consecuencias de la Operación Bagration. Rumania y Bulgaria habían sido forzadas a rendirse y declarar la guerra a Alemania, además los alemanes habían perdido Budapest y la mayor parte de Hungría. De esta manera el llano polaco fue abierto al Ejército Rojo.
Los comandantes soviéticos, después de su inacción durante el Alzamiento de Varsovia, avanzaron finalmente sobre la capital polaca en enero de 1945. Durante 3 días, con un amplio frente, cuatro ejércitos soviéticos comenzaron una ofensiva a través del Río Narew y desde Varsovia. Después de 4 días de lucha el Ejército Rojo logró vencer la resistencia alemana y comenzó a moverse hacia el oeste, recorriendo hasta 40 kilómetros por día, tomando los estados bálticos, Danzig o Gdańsk, Prusia del Este, Poznań, Solicitando el general alemán K.Heinz Guderian, inspector de tropas armadas, que Hitler autorizase la retirada de una fuerza de 300.000 hombres de la región de Kurland, Hitler lo rechazó, condenando a esos soldados a la muerte. Desaparecerían en la niebla de la guerra, trazando un nuevo frente a sólo sesenta kilómetros al este de Berlín, a lo largo del Río Oder
Otro punto importante en el frente del este en este momento era la defensa alemana de Breslau, que los sovieticos deseaban enormemente tomar. Dispusiron al 1r Frente ucraniano en el capital de Silesia, y el mariscal Ivan Konev necesitaba ese ejercito para el impulso final hacia Berlín.
Un contraataque fallido llevado a cabo el 24 de febrero por el recién creado Grupo del Ejército Vistula, bajo el mando nominal de Heinrich Himmler, permitió al Ejército Rojo apoderarse de Pomerania y eliminar toda la resistencia en la orilla derecha del Oder. Mientras tanto en el sur, los continuos intentos alemanes de levantar el sitio de Budapest fallaron y finalmente la ciudad cayó ante los rusos el 13 de febrero. A pesar de que la derrota era inevitable Hitler seguía ordenando contraataques imposibles, así como la ejecución de tareas irrealizables. Una ofensiva para capturar el Danubio fue llevada a cabo el 16 de marzo sin cumplir su objetivo. El 30 de marzo los soviéticos entraron a Austria y el 13 de abril tomaron Viena
Todavía había un obstáculo importante en el avance soviético, los llanos y las mesetas de un área conocida como las alturas de Seelow, solamente 35 millas al este de la capital alemana.
En su ofensiva sobre Prusia, las perdidas sovieticas furon elevadas, las tropas alemanas peleaban con mayor fiereza que nunca y por diversas razones. El fanatismo nacionalista y anti-comunista, la humillación que suponía una rendición incondicional y los millones de refugiados que iban a ser capturados por los rusos eran las principales razones que tenía el soldado alemán para oponer resistencia al Ejército Rojo. De esta manera la ofensiva hacia Berlín resultaba más lenta de lo que a Stalin le gustaba.
El 9 de abril de 1945 königsberg, en el Este Prusia, finalmente cayó ante el Ejército Rojo. Esto liberó al 2o Frente Bielorruso del general Rokossovsky (2BF) para moverse hacia el oeste, hasta la orilla este del río del Oder. Durante las dos primeras semanas de abril los rusos realizaron su cambio de frente más rápido de la guerra. El general Georgy Zhukov concentró su 1r Frente Bielorruso (1BF) que había sido desplegado a lo largo del río Oder en el sur al Báltico, en un área delante de las Alturas Seelow. El 2BF ocupó las posiciones desocupadas por el 1BF al norte de las Alturas Seelow. Mientras este cambio de frente estaba en marcha fueron dejados algunos huecos que fueron aprovechados por los remanentes del 2º ejercito aleman, que había sido reprimido en una bolsa cerca de Danzig, para escaparse a través del Oder. Al sur, el General Konev cambió la posición del 1r Frente ucraniano (1UF) del noroeste Superior de Silesia, al Río Neisse.
El 20 de marzo, por presión de Guderian, Hitler designó al General Gotthard Heinrici como reemplazo de un inoperante Himmler en el mando del Grupo de Ejército Vistula, Heinrici, que era un hábil estratega adivinó las intenciones de Zhukov y preparó tres cinturones defensivos cerca de Seelow, protegiendo una autopista que llevaba directamente a la capital de Reich. Debilitando el frente del Oder en otros puntos, trasladó soldados a Seelow y ordenó inundar la planicie que se extendía entre la población y el río Oder. Dándose cuenta de lo inútil que sería intentar defender esta planicie, movió a todos sus hombres a la colina detrás de esta y dejó a un puñado para disimular la retirada. La localidad de Seelow era defendida por jóvenes soldados de la Novena División de Paracaidistas, otorgados por Hermann Goering a Heinrici, estos inexpertos soldados sólo tenían dos semanas de entrenamiento en la Infantería y eran dirigidos por expertos pilotos, que no tenían ningún conocimiento de las tácticas de combate terrestre.
Las fuerzas de Heinrici comprendían el 3er Ejército Panzer bajo las órdenes de otro veterano y extraordinario comandante de tanques, el General Hasso von Manteuffel, que ocupaba el frente norte de 153 km desde Berlín hasta Stettin; Si él vacilaba en su defensa, el camino hacia Berlín quedaria abierto de par en par. el 9no Ejército del General Theodor Busse que cubría 129 km a lo largo del Oder, hasta la confluencia del Niesse Él debía prevenir el movimiento soviético en pinza que se esperaba formara Konev.
El 3er ejercito disponia de 11 divisiones, muy menguadas en sus efectivos, 212 tanques, y prácticamente ninguna artillería convencional, pero entre 600 y 700 armas antiaéreas (algunos de ellos 88mm que era armas muy eficaces antitanques).En total constaba de 100.000 hombres.
Por su parte el 9º ejerctito contaba con 14 divisiones, 512 tanques, 344 piezas de artillería y de 300 a 400 armas antiaéreas.
Los tres Frentes soviéticos tenían un total de 2.5 millones de hombres, incluyendo a 78,556 soldados del 1r Ejército Polaco; 6,250 tanques; 7,500 aviónes; 41,600 piezas de artillería y morteros; 3,255 cohetes Katyusha instalados sobre camiones y 95,383 automóviles, muchos fabricados en EE. UU. Sumándose a esto, los rusos desplegaron unos 143 reflectores de luz que debían cegar a los defensores.
Sobre el flanco norte de Seelow el 2BF tenía 8 ejércitos que consisten en 33 divisiones de infanteria, 4 de tanqus y mecanizadas, 3 de artillería, y una mezcla de más artillería y brigadas de lanzacohetes. En total disponia de 951 tanques y armas automotores, y 6,642 piezas de artillería. El 1BF tenía 11 ejércitos: 77 divisiones de infanteria, 7 de tanques y mecanizadas, 8 de artillería, y una mezcla de más artillería y brigadas de lanzacohetes. el frente pudo poner en liza 3,155 tanques y armas automotores, y 16,934 piezas de artillería.
Heinrici decidió defender las orillas del Oder con poco más que una pequeña escaramuza. En cambio dispuso que sus ingenieros fortificasen las Alturas Seelow que es encuentran aproximadamente 48 metros por encima del Oder. Tambien dio ordenes para mover tropas de otros lados del frente con tal de aumentar el numero de tropa disponible para defender las alturas. Los ingenieros alemanes del ejército empantanaron las tierras inundables del Oder, ya saturadas por el deshielo de primavera, liberando las aguas en un depósito corriente arriba. Detrás de la orilla del rio construyeron tres cinturones con posiciones defensivas, la última línea era la posición Wotan de 10 a 15 millas detrás de la línea de combate. Estas líneas consistieron en zanjas antitanques, emplazamientos de armas antitanques, y una red extensa de trincheras y pequeños bunkers.
El 16 de abril Konev empezó su gran y esperada ofensiva. El plan para avanzar através de las colinas Seelow, era de bombardear severamente con artillería la primera línea de defensa, usar reflectores para cegar a los defensores, y mandar oleadas de tanques. Heinrici, si acertaba el lugar y momento exacto en donde atacaría Konevv, lograría salvar a su ejército de una aniquilación instantánea. Percatado de esto, movió su primera línea de defensa del margen del Oder, hacia el pie de la colina. A las 5 en punto comenzó unl intenso bombardeo con la concentración de cañones más grande reunida jamás en la historia. 40.000 cañones abrieron fuego al mismo tiempo durante un intenso bombardeo de casi 2 horas. Konev decidió entonces enviar tres cuerpos de fusileros (9 divisiones) apoyados por un ejército blindado se lanzaron al ataque. Pero la luz de los reflectores se reflejó en el polvo y el humo (causado por la artillería) cegando a los atacantes. Para peor los Alemanes ya se habían retirado de las tricheras y lo que encontraron los rusos, fueron minas y monigotes con palos, simulando rifles, que sobresalían de las trincheras. Los rusos siguieron avanzando, hasta que desde las alturas respondieron los alemanes sembrando el caos entre las líneas del Ejército Rojo que trataban de avanzar por la autopista Küstrin-Berlín. La ruta estaba sembrada de cadáveres y ríos de sangre caían sobre las cunetas de los caminos.
El 17 de abril, al finalizar el primer infructuoso asalto, los soviéticos sabían lo costoso que sería capturar las alturas de Seelow. El Ejército Rojo perdió 75 tanques, 2250 soldados yacían muertos, 3400 estaban heridos, 12 bombarderos Ilyushin yacían humeando en los alrededores. Por su parte los alemanes habían perdido dos tanques Tigre I, 4 semiorugas Hanomag, 3 cazas Me-109, 7 Stukas Junkers Ju-87 y unos 300 hombres muertos y otros 300 heridos.
En el Kremlim, a la luz de las noticias recibidas Stalin se puso furioso y llamó personalmente a Konev en tomo amezazante para obligarle a persionar con major impetú.
El día 18, Koniev envió otra oleada de 50 tanques medianos T-34, que inmediatamente fueron destruidos con cohetes, Stukas, minas y Panzerfausts. La segunda oleada lanzada a las 11:50, trató de seguir el rastro de los anteriores para usar la brecha abierta en el campo de minas. Los cazas soviéticos pudieron mantener a raya a los Stukas, pero la infantería destruyó todos los tanques con cohetes, en poco tiempo 34 tanques humeaban y varios cientos de soldados soviéticos yacían regados por el camino.
Manteuffel sabía que no podría resistor mucho más tiempo al no contar con reservas ni más blindados. La defensa de las alturas de Seelow estaba en manos de los artilleros con los 88 y antitanques de 75m m PAK 40. incluso había reclutado una batería antiaérea local. El apoyo de la Luftwaffe era crucial en esos momentos pero los cazas eran superados 20 a 1. Las bases aéreas cercanas estaban siendo diezmadas por los bombardeos.
Una de las áreas más disputadas estaba defendida por los SS al mando del mayor Rudolf Falkenhahn, cuya compañía de 130 hombres había sido reducida a 58 despues de los dos primeros dias de combates. Aun asi habían dejado fuera de combate nueve tanques el primer dia y 11 el segundo. En la mañana del dia siguiente tendrian que sacar lo mejor de si mismos.
El alimento había sido escaso o incluso inexistente desde el primer dia, y la necesidad desesperada del agua era razón bastante de matar al enemigo. Los hombres se internaron a menudo a través de la tierra humeante y cubierta de cadaveres para conseguir cantimploras y munición.
Konev dispuso otro asalto contra el flanco izquierdo debilitado. Sus observadores habían notado boquetes en las defensas alemanas después del gran asalto del dia anterior, y Konev planeó penetrar en esos boquetes y partir a los defensores en dos.
Manteuffel sabía de las brechas y esa noche ordenó cerrar las aberturas de la línea con cañones 88. El sector derecho apenas contaba con una docena de antitanques de 75mm y una gran abertura en el frente de la línea. Pero, el diminuto general sabía lo que hacía, al momento del ataque podrían girar los cañones cerrando el espacio, que además fue totalmente minado. En muchos casos, las minas viejas que seguían intactas, eran desenterrandas de sus antiguos emplazamientos y enterradas en sus nuevas posiciones.