En este agujero es donde vive Lidia Araskaia, de 6 años, y su familia. Lo han perdido todo, pero están vivos.
Lidia Araskaia, habitante de Stalingrado.
“Un día mí padre abrió la tapa de nuestra trinchera y preguntó al vecino que vivia en un agujero a nuestro lado - ¿ Todavía estáis vivos ? Salid ! – Toda la zona estaba arrasada, no quedaba ni una casa en pie. Cuando mí padre abrió la tapa un francotirador lo vio…entonces cayó…no tuvo tiempo de acabar la frase - ¿ Todavía estáis……. - y la bala le perforó la cabeza.”
La amenaza invisible de los francotiradores se esconde por todos los sitos entre las ruinas de Stalingrado.
Se dice que un hombre llamado Zikan ha muerto hasta mediados de Noviembre 224 alemanes. Los rusos lo aclaman como un héroe.
Garia Txotxolov también quiere ser francotirador.
“Fue así, al cabo de 3 días uno me dijo – Tu que tienes los ojos rasgados tienes de saber disparar, coge un rifle de francotirador – y cogí uno. Eramos 4 y caminábamos por la orilla del Volga, teníamos de disparar contra los aislantes de los palos de telégrafo. Yo acerté 2 de 3 y los otros sólo acertaron uno cada uno. El segundo día acerté 3 y los otros ni uno. El comandante me dijo – Ahora ya eres francotirador.”
Los francotiradores como Garia Txotxolov siembran un terror constante entre los soldados alemanes.
Garia Txotxolov.
“¿ Si veíamos a los alemanes como seres humanos ? No, yo no tenia ni un problema para matarlos. Sí veía un vehículo en movimiento miraba de tocar al conductor, apuntaba un poco más adelante. No veía al conductor, pero como el vehículo frenaba…. “
Los alemanes son dianas vivientes.
Helmut Walz, 305 Divisón de Infantería.
“Entonces saltó por el aire un casco de acero…era la primera vez que veía un cerebro humano. Le abrieron la cabeza justo por el medio. Vi la parte izquierda y derecha del cerebro…y agua, no había sangre. Vi como me miraba y después cayó de cara al suelo.”
Carta desde el campo de batalla:
“ Los ruso tienen unos francotiradores muy buenos, Dios quiera que no sea su blanco. Nos morimos de frió y eso que todavía no es invierno. ¿ Que pasará en invierno si nos dejan aquí ? Ayudanos a volver a casa Virgen María.”
El autor de esta carta recibió una herida mortal poco despues.
Albrecht Appelt, 14 División Panzer
" La muerte llega de muchas maneras diferentes, puede tener la piedad de un tiro en la cabeza bien dirigido, la cabeza cae y casi piensas que el soldado se ha dormido."
El poderoso Volga, el rió del destino. Los soldados del VI Ejército maldicen este rió el cual no han podido llegar deprisa.
Helmut Walz, 305 División de Infantería
“ Sabíamos que sólo podíamos acabar muertos o heridos, estábamos en los sitios de ejecución. Una vez cantamos la canción del Volga y todos empezamos a llorar … pensar que eramos jóvenes y orgullosos, que teníamos 20 años y que nos ejecutasen de esa manera…”
El regimiento de Helmut Waltz llegó a tener 1200 hombres, a mediados de Octubre de 1942 sólo quedan 60 en condiciones de combatir.
A mediados de Octubre ya se ha ocupado la mayor parte de Stalingrado después de combates sanguinarios, y la industria de armamento ha quedado destruida del todo. Pero las unidades soviéticas todavía defienden franjas estrechas a la orilla del Volga. Los alemanes no se esperaban una resistencia tan tenaz.
Hans Mroczinski, 295 División de Infantería.
“ Inspiraban respeto, nuestros adversarios eran valientes. Se encontraban en una situación desesperada, estaban a 150 metros del Volga y se defendían… y nosotros no podíamos avanzar. Tal como lo digo, no podíamos avanzar."
Pero Hitler ya celebraba la victoria sobre su enemigo.
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" Quería llegar al Volga por un punto concreto donde hay una ciudad concreta, casualmente lleva el nombre de Stalin pero no penseis que he avanzado hacia ahí por eso, podía tener cualquier nombre, somos gente modesta. Ya es nuestra sólo quedan 4 zonas muy pequeñas. Por el Volga ya no pueden subir los barcos y esto es lo más importante".
A Hitler no le importa nada la matanza de Stalingrado, es un compromiso personal.
La mañana siguiente, en Stalingrado, el termómetro baja hasta -18º C bajo cero, ha llegado el invierno. El Volga se hiela.
En la inmensidad de las estepas, en la planicie entre el Don y el Volga, más allá del horizonte, se esconde una cosa todavía peor. Los flancos del VI Ejército son vulnerables.
El 19 de Noviembre los soviéticos atacan con más de 1.000.000 de hombres y cercan la ciudad. El VI Ejército está atrapado. La victoria en Stalingrado era un castillo en el aire.
Richard Baüerle, 305 División de Infantería.
“ Bienaventurados los que ganan la tierra retirándose porque volverán a ver su casa. Los jóvenes sabíamos que nos esperaba.”
La noticia del kessel que cerca al VI Ejército llega a Hitler el 22 de Noviembre, el mismo día toma una decisión.
Alfons Schulz, miembro del cuartel general del Führer.
“ Cuando supo que la ciudad estaba cercada ordenó inmediatamente que se defendiese a cualquier precio.”
Hitler ha firmado la sentencia de muerte del VI Ejército, los soldados alemanes serán sacrificados en el Kessel de Stalingrado
Fuentes:
' Stalingrad, die dokumentation' de Guido Knopp.
' Segle XX ' - Canal 33
1ª parte de 3