08-01-2008
No me resisto a enseñar otra pieza de mi escasa colección, en este caso un libro.
No conozco demasiado de la historia de esta traducción al francés, fuera de comercio.
A principios de 1934 aparece publicada en Francia una traducción íntegra del Mein Kampf, editada por "Nouvelles Editions Latines" y sin permiso de su autor. La traducción corre a cargo de J. Gaudefroy-Demombynes y A. Calmettes. Al parecer, el editor quiere dar a conocer los planes de Hitler, que anuncia una guerra sangrienta contra Francia, pues el libro es también anti-francés.
Una dedicatoria de Hubert Lyautey, mariscal de Francia, dice "todo francés debe leer este libro".
En el que yo poseo, se agrega que "todo francés debe poder leer este libro" indicando que cuando se editó estaba prohibido. La intención era, evidentemente, la de avisar al pueblo de Francia del peligro que se cernía sobre él.
Parece ser que el mismo editor, ya publicaría una versión anterior, en el 33, sin mencionar a los traductores.
En 1934 el Tribunal del comercio de París prohibe la venta de este libro por solicitud de la editorial alemana. En el 38 se publicó una nueva versión, legalmente, pero convenientemente manipulada para hacer creer que la postura de Hitler frente a Francia cambió radicalmente desde que escribió su libro. Distintas versiones abreviadas y manipuladas, así como comentarios, fueron publicados por afines a la causa del Fürher.
Parece ser que este fue uno de los primeros libros prohibidos en Francia en tiempos de la ocupación.
Mi edición no es esta que mencioné aquí, sino otra "traducción exacta de la edición original", publicada fuera de comercio y en tiempos donde era peligroso hacerlo.
La presentación, firmada por R. G. dice entre otras cosas lo siguiente :
"Hitler es para la humanidad el enemigo nº 1. O Francia es aun una nación de progreso y de la conciencia universal y encontrará los dirigentes capaces de combatir el nazismo, defendiendo el solar patrio; o por el contrario, hay una identidad entre el nazismo y el capitalismo, y Francia acepta los dirigentes que la conducen hacia la esclavitud. Lo demás es mentira, hipocresía, traición. Hoy más que ayer, los que nos son esclavos, pueden gritar : ¡Libertad o muerte!"
Saludos.