07-03-2006
"Era de noche en el desierto norteafricano, y nuestros tanques estaban dispuestos en circulo para resguardarnos. Algunos de mis compañeros de batallón escuchaban el radio. Me acerque a ellos, y uno me hizo una seña de que guardara silencio. Del aparato salió un toque de corneta, y luego una tierna y sensual voz de mujer comenzó a cantar en alemán la melodía mas pegajosa que yo había oído en mi vida. Ni yo ni la mayoría de mis compañeros entendíamos la letra, pues no éramos del Africkakorps alemán, sino el Octavo Ejercito Británico (las “Ratas del Desierto”), pero aquella voz misteriosa nos llego a lo mas hondo del alma y nos cautivo". A poca distancia de allí, unos soldados alemanes escuchaban la misma canción, sintiendo, como nosotros, soledad y añoranza. Corría la primavera de 1942, Ambos bandos estábamos lejos del hogar, y ambos nos enamoramos de la chica de la canción, como lo hicieron los millones de soldados de casi todas las nacionalidades, que todavía hoy le cantan. Su nombre era Lilli Marlene".
¿Quien era Lilli Marlene, y como trascendió fronteras, idiomas y generaciones para convertirse en la chica soñada por todo soldado? Su historia comienza en 1915, a principios de la Primera Guerra Mundial..
Una noche de abril, en Berlín, Hans Leip, joven cadete del ejercito alemán y poeta en ciernes, hacia guardia ante una barraca de fusileros. En la acera de enfrente, una niebla espectral se arremolinaba a la luz de un farol.
Leip acababa de estar en los brazos de una linda chica apodada Lili, y seguía pensando con embeleso en ella cuando en la niebla vio aparecer a Marlen, coqueta beldad de ojos verdes a la que había conocido en una galería de arte. Se había enamorado de ella a primera vista.
Marlene iba camino un hospital de las cercanías para atender a los soldados heridos. Saludo a Leip de lejos en el preciso instante en que el sargento se acercaba a la reja. Sin poder contestarle, Leip tuvo que conformarse con mirarla, hasta perderla de vista en la niebla.
Esa noche soñó con Lili y con Marleen, y el sueño le inspiro un poema en el que ambos nombres se funden en una sola chica. Lo llamó Canción de un joven centinela.
El poema habla de un soldado que se despide de su novia, Lili Marleen, a las puertas de su barraca, a la luz de un farol, entonces un toque de corneta lo llama a filas; el ansia quedarse con Lili, pero el segundo toque lo obliga a partir. Al hacerlo, el soldado pregunta: “Si algo me pasa, ¿vendrá otro hombre a verte bajo el farol, o volverá a mi espíritu a besarte como antes, Lili Marleen?
Enviado al frente ruso Leip no volvió a ver ni a Lili ni a Marleen. Unos veinte años después, incluyo la Canción de un joven centinela en una antología de sus poemas. El compositor berlines Norbert Shultze dio con ella, le puso música, llamo a la pieza Lili Marleen y se la ofreció al tenor Jan Bayern, quien la rechazo por “simplona”.
Shultze se la dio entonces a una cantante de cabaret llamada Lale Andersen, escultural rubia cuya voz cautivadora y sensual iba bien con la melancolía de la canción, y que en 1939 fue grabada por la Compañía Electrola. Para entonces ya había estallado la Segunda Guerra Mundial. Y solo se vendieron 700 copias del disco.
La canción permaneció en el olvido durante dos años, luego, el Ejercito alemán ocupo Yugoslavia e inauguro Radio Belgrado para transmitir música a sus tropas desplegadas en los Balcanes y en el Norte de África. El 18 de agosto de 1941 Radio Belgrado hacia l primera emisión de la canción.
Los soldados del Afrikakorps quedaron fascinados con la canción y el general Erwin Rommel comprendio sagazmente que la canción podia servir para animar a sus hombres y mandó que la transmitieran todas las noches. Desde entonces; Lili Marleen cerró diariamente la programación de Radio Belgrado a las 9:55 de la noche, y ejerció su influencia casi hasta el fin de la guerra.
Joseph Goebbels, destetaba la canción. El prefería los himnos ampulosos e inspiradores, Bomben auf Engelland (“Bombas sobre Inglaterra”) y ordeno que se destruyeran la matriz de la grabación de Lale Andersen. Cuando en enero de 1943, la toma de Stalingrado costo la vida de 300.000 soldados alemanes, Goebbels prohibió la canción diciendo que “en sus compases fluye una danza de muerte”.
No obstante, sin que el ministro, lo supiera se había enviado una segunda matriz A Suiza, país neutral, y tres días después de la prohibición Lili volvió al aire.
Enfurecido por no poder silenciar la canción Goebbels arremetió contra la cantante: la sometió a vigilancia y esparció el rumor de que simpatizaba con los judíos. Lale Andersen tenia en efecto, amigos judíos, y a uno de ellos, que vivía en Suiza, le escribió cartas diciéndole que ansiaba salir de Alemania. Poco tiempo después Lale fue puesta bajo arresto domiciliario y tiempo después cuando la Gestapo había perdido interés en ella se escondió en una isla del Mar del norte donde Vivian sus abuelos.
Los británicos compusieron una versión de Lili Marleen que se llamó My Lilli of the Lamplight (Mi Lilli del farol) esta pegajosa balada fue cantada para los soldados franceses por Edith Piaf y por Marlene Dietrich a los soldados norteamericanos.
Se han compuesto adaptaciones del poema de Leip en mas de 40 idomas. La versión italiana dice” dame una rosa y apriétala contra mi pecho, y la francesa, “En la noche oscura, nuestros cuerpos enlazados”. Los soldados rusos, que les oyeron la canción a los prisioneros alemanes, hicieron una versión aun mas atrevidas, pero se les prohibió cantarla.
¿Por qué llegó esta canción a tantos corazones? La respuesta de Lale Andersen fue: ¿Acaso puede el viento explicar porque se transforma en tormenta? Lilli Marleen siempre representó un remanso de ternura en medio del brutal y horrendo fragor de la guerra. Por eso pertenece a todas las naciones.
Fuente: Articulo La novia de todos los soldados
Por Charles Smith