Creadores de sombra

Director: Roland Joffé
Título original: Fat man and litle boy
Año: 1989
Duración 121 min.
Nacionalidad: USA
Género: Histórica
Protagonistas: Paul Newman, Dwight Schultz, John Cusack
Guión: Bruce Robinson, Roland Joffé
Música: Ennio Morricone
En el último tramo de la Segunda Guerra Mundial, un grupo de científicos son reclutados por el gobierno estadounidense para fabricar un arma con la que poner fin a la guerra. Así nacio el Proyecto Manhattan y con él la bomba atómica. Bajo la dirección del general Leslie Groves y del científico de origen alemán Robert Oppenheimer un grupo compuesto por los cientifícos más destacados emprenden una carrera contra reloj para conseguir, antes que los nazis, el arma atómica. El general Groves es el eje del proyecto y lo llevará a cabo cueste lo que cueste, enfrentádose tanto a los remordimientos morales de los científicos como ante el escepticismo de parte del poder político-militar que gobernaban el país. Dos mil millones de dolares y 19 meses de trabajo bastaron para iniciar la nueva era atómica.
Creadores de Sombra (Fat Man and Little Boy) es una ficción basada en el Proyecto Manhatan, el más costoso y controvertido proyecto científico-militar jamás llevado a cabo hasta entonces, y cuya finalidad no fue otra sino la de diseñar y construir la primera bomba atómica. El título original de la película hace referencia a las dos bombas atómicas lanzadas sobre Japón al final de la Segunda Guerra Mundial. Little Boy fue la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945. Esta empleó uranio235 como combustible, por entonces muy costoso y difícil de conseguir. Fat Man, que cayó sobre Nagasaki el 9 de agosto, estaba compuesta por el entonces raro y poco conocido plutonio. La primera utilizó como iniciador el "método del cañón" y la segunda el "método de la implosión", mostrados ambos en el film.
La película fue rodada íntegramente en México y para ello se construyó una réplica de las instalaciones originales de los Álamos que levantara el ejercito de los Estados Unidos en 1943. Estas contaban, además de los talleres y laboratorios científicos, con todos los servicios mínimos indispensables para mantener a una población que pasaría de las tres mil personas. Se trata de un drama histórico en el que el director y guionista Roland Joffé, junto a Bruce Robinson, eligen centrarse sobre los conflictos morales que provocó la creación del arma más destructiva ideada hasta entonces, antes que sobre los retos tecnológicos a los que se tuvieron que enfrentar los cientos de científicos, con Oppenheimer a la cabeza, encargados de diseñar, construir y probar tal ingenio. Joffé presenta al General Leslie R. Groves (Paul Newman) como a un sombrío militar, sin ningún tipo de piedad, todo fuerza y determinación, capaz de llegar hasta las últimas consecuencias con tal de conseguir sus objetivos, de cuya justificación no duda ni por un instante. Por contra, nos muestra al científico J. Robert Oppenheimer (Dwight Schultz), un hombre de gran capacidad intelectual, capaz de conducir a su equipo científico de la teorizada bomba a la aterradora práctica, y que sin embargo se ve torturado por las posibles consecuencias que el fruto de su trabajo en los Álamos tendría en el futuro de la humanidad. El argumento se centra en torno al enfrentamiento entre el General Groves responsable máximo del Proyecto Manhatan, y Oppenheimer, director del programa de los Álamos. La razón de estos conflictos son principalmente, por un lado, las fuertes y difíciles medidas de seguridad, impuestas por el gen. Groves, necesarias para mantener en secreto un proyecto armamentístico de tal importancia en plena guerra, que vendrían a hacer aún más difícil el trabajo y la vida, ya de por sí muy dura, de los habitantes de los Álamos. Por otro, las razones por las que se empezó a construir la bomba caducan en el momento en que Alemania es derrotada por los aliados y Groves, que había empeñado su carrera en el proyecto, se ve forzado a buscar nuevos argumentos con los que justificar el final del proyecto y al mismo tiempo motivar a aquellos científicos reticentes a continuar adelante. Sin embargo, este enfrentamiento entre Groves y Oppenheimer, así como el personaje de Michael Merriman (John Cusack), son ficticios, y su única intención es conseguir una mayor dramatización de los sucesos para esbozar los dilemas morales que plantea un proyecto de esta naturaleza.
Groves representa aquí la fuerza y determinación de América, un país extraordinariamente rico en recursos naturales y humanos. Oppenheimer en cambio representa la intelectualidad, la creatividad de un país que desde su fundación confió en la ciencia y en la innovación tecnológica como herramienta de continuo desarrollo y superación. Músculo y cerebro, diríamos, capaces no sólo de llevar a su patria a la victoria final, sino también de situar a los Estados Unidos en una posición hegemónica a escala mundial, incluso por encima de sus aliados de guerra.