19-10-2007
Quiero recordar la última guerra colonial en la que participó España, la Guerra de Ifni, llamada justamente por algunos la guerra olvidada, o también la guerra ignorada. Fue un conflicto relativamente pequeño, contra fuerzas irregulares, que duró tres meses (entre el 23 de noviembre de 1957, cuando el Ejército de Liberación marroquí lanzó su ofensiva, hasta el 25 de febrero de 1958, cuando se dieron por concluidas las operaciones de limpieza de las tropas hispano-francesas en el Sáhara Español), que desde luego no puede pasar a la historia como "el Vietnam español", como también se la ha llamado alguna vez, pero que creo que merece ser rescatada del olvido ahora que están a punto de cumplirse los cincuenta años de su comienzo. Fue vivida como una guerra de verdad en España, con visitas navideñas a las tropas de figuras del espectáculo, como Carmen Sevilla, y desfile de la victoria por el madrileño paseo de la Castellana en mayo de 1958 de las unidades que habían participado en ella, pero al mismo tiempo ya desde el comienzo se la presentó como una serie de escaramuzas y ataques de bandidos (controlados por el comunismo internacional, por supuesto) que no merecían la categoría de guerra. El parte oficial de bajas del Ministerio del Ejército, dado el 1 de marzo de 1958, fue de 8 muertos. Como no tengo mucho tiempo para desarrollar el tema, recurro a Wikipedia:
*Causas
El territorio de Ifni fue cedido por el sultán de Marruecos a España en 1860. Durante las siguientes décadas y con la reticencia de Francia y el reconocimiento internacional obtenido en la Conferencia de Berlín (1884), se fueron estableciendo más colonias en la costa situada al sur de Ifni: Cabo Juby (Tarfaya), Saguia el Hamra, Villa Cisneros y La Güera (Río de Oro) (que formaron posteriormente el Sahara español). En 1946, todos los enclaves de la zona fueron agrupados en la denominada África Occidental Española.
Tras obtener en 1956 la independencia, Marruecos empezó a expresar su interés por «descolonizar» las posesiones españolas, fundadas en los proclamados vínculos históricos y geográficos de dichos territorios con Marruecos. El sultán marroquí, Mohammed V, alentó los esfuerzos para reclamar las posesiones españolas y personalmente financió a los conspiradores anti-españoles en Ifni.
Estallido
Violentas manifestaciones contra el dominio extranjero estallaron en Ifni el 10 de abril de 1957, seguidos de disturbios y asesinatos de leales a España. En respuesta, Franco envió dos banderas (batallones) de la Legión, fuerza de choque de élite de España, a El Aaiún en junio de ese año.
Mientras tanto, las tropas marroquíes se agruparon en las inmediaciones de Ifni. El 23 de octubre, dos pueblos en los alrededores de Sidi Ifni, Goulimine y Bou Izarguen, fueron ocupados por 1.500 soldados marroquíes (Moukhahidine, luchadores por la libertad). El cerco de Ifni había comenzado. Dos banderas de la Legión más llegaron a las posesiones españolas antes del comienzo de las hostilidades (la Sexta Bandera llega a Ifni, en tanto que la Segunda se unió a la Cuarta y la Decimotercera en el Sahara español).
El asalto de Ifni
El 21 de noviembre, los servicios de inteligencia españoles en Ifni dieron cuenta de que los ataques de marroquíes operando desde de Goulimine eran inminentes. El 23 de noviembre, las líneas de comunicaciones españolas con los puestos avanzados en la frontera fueron cortadas, al tiempo que una fuerza de unos 2.000 marroquíes asaltaba las guarniciones del territorio de Ifni así como el aeródromo y el arsenal de Sidi Ifni.
Aunque la incursión marroquí contra Sidi Ifni fue fácilmente rechazada, los puestos avanzados cercados fueron abandonados o perdidos ante el ataque enemigo en tanto que Tiliuin, Telata y Tagragra permanecieron bajo estrecho asedio.
Tiliuin
En Tiliuin, 60 tiradores (pertenecientes al Cuerpo de Tiradores de Ifni, un cuerpo mixto de soldados españoles e indígenas) defendían el puesto, así como su población civil, ante el ataque de cientos de marroquíes. El 25 de noviembre, un intento de rescate fue autorizado por las autoridades españolas. Una flota de cinco viejos Heinkel-111, vestigios de la vieja alianza de Franco con Hitler, bombardeó las posiciones marroquíes mientras que desde el mismo número de Junkers JU-52 saltaban en paracaídas 75 paracaidistas (15 de cada avión) al mando del capitán Sánchez Duque, sobre el puesto avanzado de Tiliuin, en tanto que un sexto lanzaba armas y suministros. Estas fuerzas también quedaron cercadas en el poblado.
El 3 de diciembre, miembros de la Sexta Bandera de la Legión llegaron al puesto, rompiendo el cerco y reconquistando el aeródromo. Todo el personal civil y militar fue entonces evacuado por vía terrestre a Sidi Ifni, a donde llegaron el 6 de diciembre. Tiliuín quedó en poder de los atacantes y ya no fue recuperado.*