Wittmann , si yo estoy de acuerdo contigo y con otros usuarios sobre lo de la tortura, pero al que han borrado es mapa es nada más y nada menos que Bin Laden -sería interesante tambien saber si realmente era necesario ejecutar a Sadam Hussein- pero la tortura no es nada nuevo ni exclusivo de fdeterminados grupos de los EEUU;
Base Militar de Guantánamo
EL CASO DE OMAR KAHDR: Encerrado sin días ni noches
Su testimonio deja al descubierto el maltrato al que son expuestos los reclusos, aun cuando el gobierno de Estados Unidos indica que “son tratados de acuerdo con su edad y condición”. Pero Omar Khadr sólo tenía 15 años y su condición de niño y de ser humano fue dejada de lado en el momento de su detención.
En su relato cuenta que en su primera etapa de detención en territorio afgano le fue negada cualquier tipo de medicación para aliviar el dolor de sus heridas, que no le permitieron usar el baño al punto de que se orinó encima que tenía sus manos atadas a una puerta mientras una bolsa le cubría la cabeza. Además, le tiraban agua fría y los oficiales ingresaban con perros para atormentarlo.
En octubre del 2002 fue transferido a la Bahía de Guantánamo y allí fue sometido a terribles torturas. Le esposaron las manos y sujetaron sus pies al piso dejándolo así por varias horas mientras que oficiales norteamericanos se le acercaban sólo para burlarse.
Fue encerrado en habitaciones frías, golpeado por guardias, levantado del cuello con las manos esposadas para después ser arrojado al piso. También llegaron a cortarle la respiración presionando sobre su cuello.
“Tu vida está en mis manos”, le advirtió el interrogador a Omar Khadr en Guantánamo y así era. Estuvo por más de un año en el Campo y de Bahía de Guantánamo, el de máxima seguridad reservado para reclusos de “alto valor”.
Cuenta que allí no existían los días ni las noches, las luces estaban encendidas tas 24 horas, si alguien intentaba cubrirlas con sus ropas era severamente castigado. El frío de la refrigeración destrozaba sus pulmones y muchas veces fue aislado del resto por períodos de aproximadamente un mes.
Además de las palizas y los interrogatorios, constantemente era amenazado con ser trasladado a Afganistán, donde la tortura acabaría con su vida. También lo amenazaban con ser violado por un soldado egipcio, conocido como “El Número Nueve”.
En julio del 2005, Omar inició una huelga de hambre junto con otros 200 detenidos por el maltrato y las condiciones en las que se encontraban. Durante [a huelga de hambre el abuso no paró. El se encontraba debilitado y casi sin fuerzas para trasladarse, pero eso no evitaba que en [os traslados a su celda recibiera de parte de los carceleros innumerables patadas en sus piernas.
A instancias de unos abogados, pudo ser evaluado por psiquíatras independientes que corroboraron los efectos traumáticos de la tortura. El doctor Erico W. Trupin, experto en salud mental de jóvenes, dictaminó que tos síntomas de Omar Khadr eran los presentados por una persona expuesta a la tortura, y llamó al cese de la misma. Concluyendo en que sufría severos “trastornos psicológicos” y “alto riesgo de suicidio”. Sin embargo, este informe fue cuestionado por los abogados del gobierno.
El caso de Omar fue uno de los pocos que pudo llegar a una Corte estadounidense, y según consta en los archivos el joven fue entrevistado por funcionarios canadienses, a partir del 27 de marzo del 2003, cuatro veces en cuatro días, sin embargo nadie reparó sobre su estado de salud ni le ofrecieron la posibilidad de enviar un mensaje a su familia.
El gobierno de EE.UU. lo considera combatiente de Al Qaeda y lo califica como un “combatiente enemigo”. El Departamento de Defensa anunció que el 7 de noviembre iba a ser examinado por una comisión militar en forma completa y justa. Pero el secreto sobre Guantánamo impuesto por el Pentágono impide saber si ese examen se hizo y cuáles fueron los resultados.