Napoleón había decidido que lo atacaran en un campo de batalla elegido por el, y comenzó a tender la trampa a sus enemigos. El terreno escogido estaba a algunos km de Brünn; dos valles, el del arroyo Goldbach y el del rio Littawa, formaban un ángulo que se abría hacia el enemigo. Entre ellos, una meseta que se haría celebre: la altura de Pratzen. El 21 de noviembre reconoció cuidadosamente el terreno, acompañado de los oficiales de si Estado Mayor, a quienes les dijo: "Examinen bien este terreno; aquí nos batiremos."
Los Aliados, por su parte, habían resuelto pasar a la ofensiva. El zar y su circulo intimo, llevados por su entusiasmo y los generales austriacos que querían vengar la humillación de Ulm, eran entusiastas de esta idea. Solo el emperador Francisco y el prudente Kutuzov proponían una actitud precavida.
Napoleón incito a los Aliados a atacarlo, simulando una debilidad inexistente. Mantuvo conversaciones con parlamentarios austriacos y con el ministro de Relaciones Exteriores prusiano. Hizo circular versiones desfavorables sobre su ejercito entre la población local, algunas de ellas difundidas por espías.
El 25 de noviembre, los puestos avanzados franceses fueron rechazados por los cosacos. Murat restableció la situación con los regimientos 3º y 11º de dragones pero, siguiendo ordenes, los dejo escapar. El 26 de noviembre, Napoleón envió a uno de sus ayudantes de campo, el general Savary, con una propuesta de paz al zar. Al mismo tiempo, debía informar sobre la situación del ejercito enemigo. El zar rechazo la oferta, pero mando que lo acompañara en el regreso su ayudante de campo favorito, el príncipe Dolgorouki, con condiciones de paz evidentemente inaceptables para Napoleón; Francia debía abandonar Italia y renunciar a la margen izquierda del rio Rhin, a Bélgica y a Holanda. La respuesta del corso fue categórica:"¿Vos osáis hablarme de Bruselas cuando mis ejércitos ocupan Viena?
Al día siguiente las fuerzas aliadas iniciaron su marcha en dirección a Brünn.
En la madrugada del día 28, Bagration ataco a la caballería francesa en Wischau, obligando al general Milhaud a replegarse hacia las líneas del V CE. La brigada de Milhaud había combatido en proporción de 1 a 3,5.
Los rusos ocuparon Wischau y Napoleón se dispuso a impartir la orden de replegarse a las posiciones que el había elegido para hacer caer en su trampa a los Aliados. El rechazo de la caballería ligera en Wischau encajaba perfectamente en su plan...
La meseta de Pratzen en la actualidad
Disposición del ejercito francés:
El emperador de los franceses ordeno a Soult replegarse de Austerlitz y de Pratzen.
En el ala izquierda, donde el mariscal Murat ejercía el comando, la Brigada Claparede de la División Suchet ocupaba la altura de Tvarozna, en las que había cavado trincheras y emplazado 18 piezas de artillería tomadas a los austriacos en Ulm. Era el punto de apoyo mas importante del ala. Las tropas llamaban a la colina de 210 m que dominaba la zona el Santón, en recuerdo de un santuario bien defendido en la campaña de Egipto.
En el centro, en primera línea, se encontraba el IV CE, que ante el avance de los austro-rusos había evacuado Austerlitz y retrocedido hasta detrás de los arroyos Roketnitz y Goldbach. A su izquierda, extendía sus líneas hasta Jirzikowitz y a su derecha, hasta el castillo de Sokolnitz.
Ambos extremos estaban asegurados por débiles fracciones de Caballería, que cubrían también los lugares de franqueo en el Goldbach en las aldeas de Sokolnitz y Tellnitz.
Los Aliados, ante su éxito en Wischau y la falta de oposición por parte de la caballería francesa, se entusiasmaron y tomaron la resolución de cortar a Napoleón la ruta a Viena y envolver su ala derecha. El 20 de noviembre acamparon al este de Austerlitz. La masa de sus tropas, bajo el mando de Buxhowden, había avanzado hasta la línea Pratzen-Aujezd.
Débiles fuerzas a las ordenes del general Bragation se desplazaron hasta la cercanías de Holubitz, mientras que ente ambos agrupamientos, al oeste de Austerlitz, se había emplazado una reserva comandada por el hermano del zar, el gran duque Constantino.
Recién a las diez de la noche, los jefes de columna, con excepción de Bragation, recibieron la orden de dirigirse al puesto de comando de Kutusov, en Krzenowitz, para tomar conocimiento de las ordenes para la batalla del día siguiente. El plan de batalla de los Aliados era el siguiente: Buxhowden iniciaría el ataque franqueando el Goldbach en Sokolnitz y Tellnitz, haciendo a continuación una conversión hacia el norte contra la línea Puntowitz-Turas para quebrar el ala derecha francesa. La primera columna tomaría Tellnitz y giraría a la derecha para alinearse con la segunda, que cruzaría el arroyo ente Tellnitz y Sokolnitz, y la tercera atacaría el castillo de Sokolnitz. Entonces las cabezas de las tres columnas avanzarían hacia los estanques de Kobelnitz. Simultáneamente, Bragation, apoyado por la caballería de Liechtenstein, debía tomar el Santóny desde allí atacar el ala izquierda francesa, para procurar luego la reunión con las fuerzas principales en dirección a Latein.
Pero este plan provocó desacuerdos en el alto mando aliado. Mientras Weyrother impartía las ordenes en un ambiente tenso, debido en parte a una hostilidad latente entre los generales austriacos y rusos, se produjo un discusión. El general Langeron pregunto: "¿Y si el enemigo se os adelanta y ataca hacia Pratzen?" Weyrother contesto: "lo máximo que puede tener es 40.000 hombres".
Kutusov, que personalmente no estaba de acuerdo con este plan, los interrumpió: "Señores, las disposiciones tomadas para mañana no pueden ser cambiadas. Todos nosotros cumpliremos nuestro deber con la ayuda de Dios".
La partida de las columnas quedo fijada para las 07:00. Previo a la batalla, Napoleón había dado a conocer una proclama en el orden del día:
"Soldados, el ejercito ruso se presenta ante vosotros para vengar al ejecito austriaco de Ulm. Las posiciones que ocupamos son formidables, y mientras ellos marchen sobre nuestras baterías, yo quiero hacer atacar sus flancos. Soldados, yo dirigiré personalmente todos vuestros batallones. Si la victoria fuera un momento incierta, vosotros veréis a vuestro emperador exponerse a los primeros golpes, porque la victoria no podría ser dudosa".