04-04-2012
Los Historiadores Norteamericanos de las tres armas, han realizado una enorme cantidad de estudios de las diversas campañas en que se vieron involucrados en todos los conflictos en diversas partes del mundo y también en todas las épocas.
Este tipo de estudios se efectuaron y se efectúan en la actualidad con la idea de reforzar el conocimiento de hechos y estrategias que les sirven a sus oficiales y soldados para mejorar su nivel de conocimientos sobre operaciones de combate.
Este estudio fue auspiciado por el Combat Employment Institute, Colegio de Doctrina, Investigación y Educación Aeroespacial (College for Aerospace Doctrine, Research and Education - CADRE) en Base Aérea Maxwell y realizado por el TENIENTE CORONEL MARIS MCCRABB, USAFl, es jefe de la División de Investigaciones de Guerra de la Escuela de Comando y Estado Mayor del Aire, Base Aérea Maxwell, Alabama.
Dada su extensión he reducido en algo su tamaño a efectos de permitir agregar algunas referencia de interés que se utilizaron para confeccionar este documento.
DROHENDE GEFAHR WEST- La campaña aérea antes de Normandía
El 7 de junio de 1944, bajo el código alemán Drohende Gefahr West (Peligro inminente en el oeste), la Luftwaffe comenzó a desplazar un gran porcentaje de sus fuerzas de caza hacia los aeródromos adelantados, próximos a las playas de Normandía. El movimiento fue retardado un día debido a la acentuada creencia de que la invasión por ese lugar era un engaño. Los alemanes esperaban que la invasión real tuviera lugar por el Paso de Calais.
Menos de dos semanas después, esas mismas unidades - sangrientas y profundas mentes diezmadas - regresaron a Alemania para establecer una barrera defensiva del Reich. Mientras tanto, el 15º Ejército alemán, también mantenido en el Paso de Calais con motivo de la presunta invasión, intentaba desplazarse hacia las zonas de desembarco de Normandía. Sus movimientos eran dificultados por los puentes destruidos, y los devastadores e implacables ataques del poder aéreo aliado.
El propósito de este artículo es examinar la campaña aérea que aseguró el éxito de la invasión de Normandía (Operación Overlord). Demasiado a menudo, esta campaña es relegada en los estudios más amplios que se refieren al bombardeo estratégico de Alemania. Más, el análisis de esta campaña con frecuencia se convierte en una discusión sobre las personalidades y problemas ideológicos que enmarcaron el "plan de trasportes" versus el "plan del petróleo."
No ignoraremos estos importantes temas. Más bien procuraremos colocarlos en el contexto más vasto de la necesidad de asegurar el éxito del desembarco anfibio más importante que se hubiera intentado. La significación de estudiar esta campaña no tiene como fundamento la obtención de orientaciones tácticas y aun operacionales para campañas futuras. Más bien, las lecciones aprendidas de esta operación se centran en el proceso por el que los planificadores aliados llevaron a cabo un emprendimiento masivo.
A la luz de esta idea, este artículo analiza la campaña aérea de Overlord recurriendo a un modelo de planeamiento aéreo moderno. Allí se observan los objetivos de la campaña y la estrategia que los planificadores eligieron para alcanzar esos objetivos, incluyendo por qué seleccionaron una de las múltiples opciones.
Luego se concentra sobre el análisis del centro de gravedad de los planificadores, que identificaron las grietas claves en la coraza alemana, y cómo pesaron los pro y contras de atacar versus negar o explotar tales grietas. Luego el artículo se refiere al plan de campaña mismo. Examina las operaciones de defensa aérea, de ataque estratégico, los planes de interdicción, y los planes de apoyo aéreo para la invasión.
No hubo un "plan de campaña" nominado para el apoyo aéreo de la invasión.
Las Operaciones Pointblank, Crossbow, y Argument, fueron todas concebidas previamente y ejecutadas por lo menos para lograr parcialmente los objetivos de Overlord. De modo parecido, no hay un "comienzo" particular o un punto de "terminación" para el plan de apoyo aéreo a la invasión. Este estudio evalúa el período desde enero 1944 hasta la consolidación de la cabeza de playa el 12 de junio de 1944.
Objetivos del plan aéreo aliado
La determinación del objetivo es la parte más importante del planeamiento de la campaña. La misión aérea primordial del plan aéreo de Overlord, emitida el 23 de abril de 1944, fue "alcance y manteni miento de una situación aérea en la cual la Fuerza Aérea Alemana fuese incapaz de interferir con los desembarcos aliados.
En la directiva enviada el 17 de abril de 1944 a los comandantes de sus fuerzas aéreas estratégicas, el Gral. Dwight D. Eisenhower enumeró las tareas de las Fuerzas Aéreas Aliadas: asistir a los ejércitos aliados para que establecieran una posición; mantener la ofensiva combinada de bombardeo; asegurar y mantener la superioridad aérea; y atacar las comunicaciones ferroviarias en la zona de Overlord. Estas tareas reflejan las consignadas en el Field Manual (FM) 100-20, Command and Employment of Air Power, que estaba ampliamente basado en las experiencias de la US Army Air Forces en la campaña del norte de África, de noviembre 1942 - mayo 1943.
Estrategia
En tanto que hay un alto nivel de unanimidad sobre los objetivos de Overlord, hay fuertes desacuerdos sobre los medios para llegar a esos objetivos. Las diferencias se ubican en dos áreas. La primera es sobre el método para cumplir el objetivo de la defensa aérea. Esta desavenencia estaba basada en si era más eficaz destruir a la Luftwaffe mediante la demolición de los medios de producción, o mediante el combate aéreo.
El último criterio tenía dos derivaciones. Una declamaba que el modo más rápido hacerlo era a través del combate aire-aire, mientras que el punto de vista opuesto expresaba que era más efectivo destruir a la Luftwaffe en tierra. Respecto a Overlord, este ámbito de desacuerdo se centró en la concepción del Air Chief Marshal Sir Trafford Leigh Mallory, comandante en jefe de las Allied Expeditionary Air Forces (AEAF), que imaginaba que la Luftwaffe sería destruida en una batalla aérea decisiva sobre las playas de Normandía. Esta visión era opuesta a la del comandante general de las United States Strategic Air Forces (USSTAF) Carl A. Spaatz, que quería diezmar a la Luftwaffe con la continuación de la campaña de bombardeo estratégico contra Alemania.
El segundo punto de desacuerdo sobre la desembarco serían aisladas de los refuerzos alemanes. Un bando reclamaba que el campo de combate fuera aislado con ataques sobre el sistema ferroviario enemigo, específicamente las playas ferroviarias de maniobra. Este plan fue conocido como el "plan de trasportes" (será analizado con más detalles más tarde). La idea contraria estimaba que el modo más efectivo de aislar la cabeza de playa era mediante una clásica campaña de interdicción, atacando locomotoras, columnas de abastecimiento, y otras cosas semejantes, a medida que avanzaran para contener la invasión aliada.
Análisis del centro de gravedad
La determinación del centro de gravedad enemigo sigue a continuación de la definición de los objetivos de la operación. Un instrumento útil en este aspecto es desmenuzar por categoría los potenciales centros de gravedad, analizar los conjuntos de blancos individuales dentro de cada categoría, y luego seleccionar módulos específicos dentro de los conjuntos de blancos que prometen el más alto nivel de rendimiento.
Como fue mencionado previamente, los planificadores aéreos aliados de Overlord no siguieron específicamente este proceso, aunque, como se evidenciará, los efectos fueron semejantes. Lo importante es que tenían un modo de estudiar al enemigo para detectar las grietas significativas en su armadura.
Liderazgo, Comando y Control
No existen pruebas de que las fuerzas aliadas intentaran atacar directamente a los líderes alemanes. No obstante, hicieron un esfuerzo concertado para cegar al enemigo. El sector primario de ese propósito eran las instalaciones de radar costero, que se extendían desde Noruega hasta España. Al atacar esos sitios, los aliados se encontraron con un problema que los afectó en muchas partes de la campaña aérea previa a la invasión: cómo atacar blancos críticos en la zona de invasión sin descubrir a Normandía como el lugar específico del desembarco.
Los aliados orquestaron un elaborado plan de diversión para intentar que los alemanes creyeran que el sitio de la invasión sería el Paso de Calais. El ataque aéreo aliado tenía que reforzar esta presunción. Para lograrlo, los planificadores desarrollaron la estrategia del "2 por 1," en la que serían atacados dos blancos que estaban fuera de la zona de invasión, por cada uno dentro del área real de desembarco.
Los planificadores identificaron como módulos críticos de comando y control (C2) a las instalaciones de radar entre Ostende, Bélgica, y las islas del Canal, porque tales estaciones no sólo podían detectar a la flota de invasión y ser usadas para apuntar los cañones costeros contra las embarcaciones, sino que podían guiar también a los cazas nocturnos adversarios. Esto fue con siderado como un riesgo especial para la fuerza aerotransportada de asalto prevista.
Continua