EL GRAN CIRCO - por Pierre Clostermann

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30-12-2006

[size=14pt]EL GRAN CIRCO[/size]

[size=8pt]por Pierre Clostermann[/size]

[color=Red][size=8pt]Nota: he decidido retirar este texto del foro "Personajes Militares" e insertarlo aquí. El foro anterior, corresponde tal como lo veo, más bien a las biografías de los personajes y no a relatos que esos mismos personajes hayan efectuado sobre temas diversos.[/size][/color]

[size=8pt][color=darkblue]Después de la capitulación de Francia, soldados, marinos y aviadores de la llamada “Francia Libre” se refugiaron en Gran Bretaña acompañando al General Charles De Gaulle. Entre esos aviadores se encontraba un sargento llamado Pierre Clostermann, quien se convertiría en el máximo as de la aviación militar francesa con un total de 33 derribos. En 1948 Clostermann publicó el libro “Le grand cirque”. Lo que sigue a continuación es un extracto de ese libro en donde relata las peripecias de su bautismo de fuego y enfrentamientos posteriores.[/color][/size]

Todavía estamos en estado de alerta. Todo está tranquilo en el sector de Biggin-Hill y la mañana pasa muy lentamente. Bajo las alas de los Spitfire, húmedas de rocío, los mecánicos dormitan envueltos en mantas.

Hace un tiempo infernal. Mientras en una esquina del estacionamiento de aviones un fonógrafo gangoso canturrea una canción pasada de moda, jugamos distraídamente al “monopoly”.

Suena el teléfono. Todo el mundo alza la cara, atento.

-Servicio especial para los pilotos. Hay una misión prevista- grita el ordenanza desde su cabina.

Un “sweep” muy importante está previsto para la primera hora de la tarde y en el comedor de oficiales se prepara un almuerzo especial para los pilotos que han de tomar parte en él.

El Comandante Mouchotte, prevenido, llega enseguida acompañado del Teniente Boudier.

El orden de batalla del grupo es anunciado después de algunos minutos de deliberación entre los dos comandantes de escuadra:

                    Cte. Mouchotte

Tte. Boudier.................... Sgto. Ch. Bruno............Tte. Martell

Sgto. Remlinger ..............Tte. Pabiot.................... Sgto. Clostermann

Stte. Bouguen..................Stte. De Bordas..............Tte. Beraud

Sgto.Marquis........................................................Sgto.Mathey                                                                                   

Reserva: Sgto. Ch. Gallay

Cita en el “Intelligence Room” a las 12,30 hs. Mouchotte marcha con Martell y Boudier en su camioneta “Hillman”, mientras los demás pilotos suben precipitadamente a un camión.

Almuerzo rápido con los pilotos de la 611: sopa, salchichas, puré. Sin embargo, flota en el ambiente un poco de nerviosismo. Para la mayoría de nosotros es la primera misión de guerra importante, y probablemente tendremos que internarnos mucho en zona enemiga.

Siento una mezcla lacerante de curiosidad y angustia. Deseo sabe cómo reaccionaré frente al peligro; es un deseo un poco morboso de conocer el miedo, el verdadero miedo, el del individuo solo ante la muerte. Y, no obstante, persiste a pesar de todo, bien arraigado, el viejo escepticismo del civilizado...La vieja costumbre de los estudios, de los viajes confortables, de las humanidades, de la vida de la ciudad. Todo esto, a decir verdad, deja muy poco lugar a la noción del peligro mortal o a la prueba de valor puramente físico. A pesar de todo, quisiera penetrar en el fondo del pensamiento de ese canadiense de la 611, para el que no es ésta la primera misión. Pide tranquilamente a la camarera otra ración de puré, mientras que yo apenas puedo tragar la mía.

Se escucha: -Vamos, muchachos, a clase-

Nos dirigimos en pequeños grupos silenciosos hacia el “Intelligence Room”. Una primera sala atestada de fotografías, mapas, sillones, revistas técnicas, circulares confidenciales del ministerio del aire. En un rincón, una puertecita no muy alta por la que se baja a la sala de “briefing”. Nada más entrar, su ambiente nos sobrecoge.

Primero, el gran mapa de nuestro sector de operaciones, que cubre todo el panel del fondo, detrás del estrado. El sudeste de Inglaterra, Londres, el Támesis, el canal de la Mancha, el Mar del Norte, Holanda, Bélgica y Francia hasta Cherburgo.

Después, sobre este mapa, una cinta roja une Biggin-Hill con Amiens, sube por Saint-Pol y vuelve a Dungeness vía Boulogne: el itinerario de nuestra misión de hoy.

Empujándose, los pilotos se apretujan en los bancos; roce sordo de las botas de vuelo; chasquidos de fósforos; los primeros cigarrillos humean sostenidos por dedos nerviosos.

[size=8pt]Del techo cuelgan los modelos de aviones aliados y alemanes. Sobre las paredes están sujetas con alfileres fotografías de aviones Focke-Wulf Fw 190 y Messerschmitt Bf109E, desde todos los ángulos, con diagramas indicando las correcciones de tiro correspondientes.

Por todas partes están fijadas las principales consignas de combate:

EL “BOCHE” ESTÁ SIEMPRE EN EL SOL.

PARA TIRAR, ESPERA A VERLE EL BLANCO DE LOS OJOS.

NO PERSIGAS NUNCA A UN AVIÓN AL QUE HAS TOCADO. SI LO HACES, OTRO TE DERRIBARÁ SEGURAMENTE.

MAS VALE TRAER UN “PROBABLE” QUE SER DERRIBADO AL MISMO TIEMPO QUE EL “BOCHE” QUE HEMOS HOMOLOGADO.

¡ATENCIÓN! EL QUE NO HAS VISTO ES EL QUE TE DERRIBARÁ.

Los uniformes azul marino de los franceses destacan sobre la masa gris de los uniformes de combate de ingleses y canadienses, pero todos los corazones laten fraternalmente.

Fuera se oye un ruido de frenos, de puertas que se cierran de golpe. Algarabía. Todo el mundo se pone de pié. El “group captain” Malan y los “wing commanders” Al Deere y de La Torre entran, seguidos de Mouchotte y Jack Charles, el comandante de la 611.

Malan se apoya en la pared, en un rincón; de La Torre y Deere suben al estrado.

-Siéntense-

Silencio. De La Torre toma la palabra y lee la circular “D” con su voz monótona:

“Esta tarde, la escuadra participa en el Circus número 87. La hora H es las 13,55 hs. 72 fortalezas volantes bombardearán el aeródromo de Amiens Glisy. A 5.000 metros, la escolta estará compuesta por 18 grupos de Spitfire V. El «wing» (grupo aéreo) de Kenley efectuará el apoyo avanzado y operará a 6.500 metros en la región del objetivo a la hora H menos cinco minutos; es decir, a las 13,50 hs. La protección media estará asegurada por 24 Spitfire IX de West Malling y dos escuadrillas de Spitfire IX, volando a 9.500 metros, cubrirán la operación. Están previstas dos operaciones de diversión: 12 Typhoon, escoltados por 24 Spitfire, bombardearán en picada el aeródromo de Poix a la hora H menos veinte minutos. 12 Boston, escoltados por 36 Spitfire, bombardearán, a la hora H menos diez minutos, los muelles de Dunkerke, después de simular que se dirigen a Gravelines. El «wing» (grupo aéreo) de Biggin-Hill deberá operar en la región de Amiens a partir de la hora H más cinco minutos, o sea a las 14,00 hs., a fin de cubrir la retirada de las fortalezas hasta las 14,10 hs. El orden de batalla de la Luftwaffe, tal como lo suponemos para esta operación, es el siguiente: 60 Focke-Wulf Fw 190 disponibles en Glisy. 120 Messerschmitt Me 109F y Focke-Wulf Fw 190 en Saint-Omer y Fort Rouge. Los 40 Fw 190 de Poix, alertados por los Typhoon, serán sin duda los primeros que intervengan sobre Amiens, pero cuando ustedes lleguen, ellos ya habrán tenido que luchar con la escolta propiamente dicha. Ahora, cedo la palabra al «wing commander» Deere, que será quien dirija la operación”

Con su voz tranquila y pausada, que contrasta con su cara de chiquillo peleador y testarudo, Al Deere nos da las últimas instrucciones de vuelo:

“Dirigiré la 611, cuya contraseña será «Gimlet». Mi contraseña personal será «Brutus». René Mouchotte conducirá a la 341; contraseña , «Turban». Puesta en marcha de los motores a las 13,20 hs. para «Turban» y a las 13,22 hs. para «Gimlet». Despegue a las 13,25 hs. Describiré un amplio círculo sobre el aeródromo, para que puedan tomar bien sus posiciones y, a las 13,32 hs., partiré en la dirección prevista. Permaneceremos a cero pies hasta las 13,50 hs., luego nos elevaremos a todo gas para pasar la costa a un mínimo de 3.300 metros y nos reuniremos sobre Amiens, si todo va bien, a 8.000 metros. Una vez sobre Amiens, giraremos 90 grados a la izquierda y seguiremos a 47 grados durante cinco minutos. En principio volaremos veinticinco minutos con la gasolina de nuestros depósitos suplementarios. Cuando dé la señal de soltar los depósitos auxiliares, «drop your babies», se formarán en orden de combate. Hasta la señal es obligatorio un absoluto silencio en las radios. Volaremos a ras del agua durante dieciocho desagradables minutos. Hay que evitar que algún cretino lo eche todo a perder por una charlatanería inútil. Ahora, algunos últimos consejos: Si el depósito suplementario no se desprende a la señal, informen al jefe de la patrulla y regresen. Si continúan, perjudicarán a todos los demás y seguramente serán derribados. Señalen claramente la posición de los aviones sospechosos. Si hay combate, formen bloque. Y si todo va mal, sigan por lo menos en parejas, es esencial. Atención al oxígeno. El rumbo de regreso directo es 317 grados. Si se pierden en algún lugar de Francia y les queda poca gasolina, llamen a «zona» en la frecuencia B. Cuando se hallen a mitad del Canal, si están apurados, pero en condiciones de llegar a la base, deben avisar a «Tramline» en la frecuencia A. Si no pueden alcanzar la costa, salten en paracaídas, después de haber llamado a «May-day» en la frecuencia D. Se hará, como siempre, todo lo posible para recogerlos rápidamente. Vacíen completamente sus bolsillos. Pongamos nuestros relojes en hora; son exactamente las 12 horas, 51 minutos y 30 segundos...Uno, dos, tres: son las 12 horas, 52 minutos y 0 segundos. Bueno, estén alerta. Buena suerte y buena caza”

Mientras Deere hablaba, los pilotos anotaban las indicaciones esenciales en la palma de su mano izquierda: horarios, ruta de vuelta, frecuencias de radio, etc.[/size]

[size=8pt]En el lugar de estacionamiento de los aviones cada uno corre hacia su casillero. Vacío cuidadosamente mis bolsillos; no hay que dejar en ellos billetes delatores de autobús ni sobres con señas que puedan informar sobre nuestro aeródromo. Me quito la corbata y la reemplazo por un pañuelo de seda. Me pongo el grueso “jersey” reglamentario de lana blanca sobre un chaleco de piel de cordero. Por encima de los calcetines me pongo las grandes medias de lana que me llegan a medio muslo. Luego el pantalón y las botas. En la bota derecha guardo mi cuchillo de caza y en la izquierda mis mapas. Cargo mi revólver, cuya correa paso alrededor del cuello. En los bolsillos de mi “Mae-West” tengo mi sobre de “escape” (que contiene billetes de banco franceses, belgas y holandeses para un caso extremo) y mi caja de víveres. Mi mecánico trae mi paracaídas y mi “dinghy” (balsa de salvamento inflable).

13,15 hs.

Ya estoy instalado en mi Spitfire, sujeto por los tirantes del cinturón de seguridad. Pruebo la radio, el colimador y la cámara automática para sacar la película de los disparos. Tengo bien ajustada la máscara de oxígeno y compruebo la presión de las botellas. Armo nerviosamente los cañones y ametralladoras y ajusto el espejo retrovisor. Mi mecánico da vueltas alrededor del avión con un destornillador en la mano, cerrando fuertemente todas las planchas móviles. Siento un extraño vacío en el estómago y me pesa haber almorzado tan poco. Hay mucho movimiento alrededor del terreno. Los bomberos se instalan en los estribos de sus camiones y los enfermeros en sus ambulancias. Se acerca la hora.

13,19 hs.

Un gran silencio flota ahora sobre el aeródromo. Los pilotos tienen los ojos clavados en Mouchotte, que consulta su reloj. Una hebilla de mi paracaídas, mal colocada, me molesta horriblemente, pero es demasiado tarde para ponerla en su sitio.

13,20 hs.

Mouchotte echa una mirada circular sobre los doce Spitfire. Bajo los contactos. Se escucha: -All clear? Switches on!- Exacto como un reloj, el motor Rolls Royce arranca al primer intento.

13,22 hs.

Los motores de la 611 están en marcha y los Spitfire comienzan a alinearse alrededor del de Deere. Ocupo mi sitio, ala con ala con Martell.

13,25 hs.

Un cohete blanco sale de la torre de control y los 13 aviones de la 611 empiezan a avanzar. Mouchotte levanta la mano enguantada y lentamente pisa el acelerador. Con los ojos fijos en la punta del ala de Martell, hago lo mismo. Hemos despegado. Pasamos en tromba sobre la carretera que corre a lo largo de la base. Hay un autobús parado. Los Spitfire avanzan hacia el sur al ras de los árboles y las casas. Pasamos sobre una colina boscosa y sin transición nos hallamos sobre el mar, con las sucias olas coronadas de espuma, sobre el que se alza, a la izquierda, el promontorio de Beachy Head. Una línea azul de bruma en el horizonte; es Francia, y a dos o tres metros sobre el agua nos lanzamos hacia ella.[/size]

[size=10pt][color=Navy](continúa en una segunda parte)[/color][/size]

Marcelo

30-12-2006

Los relatos de Clostermann son siempre entretenidos pero lamentablemente muy "novelescos" , por no exitia un FW-190 "Todo pintado amarillo" lo maximo que tenian era un panel de identificacion de ese color por debajo del capot.

Y no exitia ningun "Von Graf" mandando esa unida en 1943 sino estaba a acargo de Walther Oesau.

El Graf mas cercano era un piloto del JG 52 que paso su carrera mayormente en el frente del este.

Kurt Meyer

30-12-2006

De acuerdo Marcelo. En verdad, no me gusta nada lo libro. Sempre me pregunté o que realmente és verdad en los escritos de Clostermann, que me parecen más un enredo Hollywoodiano que un escrito de guerra.

Marcelo

30-12-2006

Y solo decir que Clostermann, reclamo y pinto 33 derribos en su avion pero los britanicos solo le reconocen unos 15-16  ;D

Tampoco en el libro figura la vez que fue derribado.

Su otro libro "Fuego en el cielo" es algo mejor.

Wittmann

31-12-2006

Yo había leído que sus éxitos fueron 53 aviones, 72 locomotoras, 5 tanques 2 destructores y 1 submarino ???

ULRICH

31-12-2006

Siempre se ha acusado a los pilotos de la Luftwaffe de hichar cifras y mira por donde........ ::) ::) ::)

Marcelo

31-12-2006

Yo había leído que sus éxitos fueron 53 aviones, 72 locomotoras, 5 tanques 2 destructores y 1 submarino ???

Era el Rudel frances..???

Broma, broma.

Balthasar Woll

31-12-2006

El total de las victorias confirmadas de Clostermann es de 7 derribos y 7 dañados con Spit,  4 derribos y 2 dañados  con el Tempest. Voló en los escuadrones  3, 602 , 431, 274 y 56.

Saludos

Marcelo

31-12-2006

Mucho menor a los reclamado ( y pintado en su avion)  :-*

Kurt Meyer

31-12-2006

El total de las victorias confirmadas de Clostermann es de 7 derribos y 7 dañados con Spit,  4 derribos y 2 dañados  con el Tempest. Voló en los escuadrones  3, 602 , 431, 274 y 56. Saludos

En total 11 aviónes amarillos??? Creo que por esto la Luftwaffe perdió la guerra. Camuflage no era su especialidád. ;D ;D

Marcelo

31-12-2006

;D ;D ;D

;D

Kurt Meyer

31-12-2006

No Marcelo, esto és lo 190 de Graf ;D ;D ;D ;D

Marcelo

31-12-2006

Jaja, exactamente ese Kurt.  :D

Marcelo

02-01-2007

Clostermann cuando visito argentina en 1986.

Marcelo

03-01-2007

Como ustedes, creo que se adjudica unos cuantos derribos de más. Muchos años después estuvo en la Argentina (traído por los miembros de la Junta Militar que nos gobernaba)

Nadie impulso a Clostermann a venir, aparte volvio cuando la junta ya hacia rato se habia ido, en 1986.

Y si, fue muy criticado por sus colegas de la RAF.

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