Los pilotos alemanes solian atravesar las formaciones de bombarderos luciendo su pericia al pasar entre los estrechos espacios. Esto causaba una enorme impresion entre las tripulaciones de bombarderos, quienes respetaban mucho a la luftwaffe.
He aqui una breve reseña
La situación a mediados de 1943
A mediados de 1943 no había tácticas de fuerzas aéreas dedicadas operando en el noroeste de Europa. Desde luego, el rol táctico siempre fue parte del comando de Luftwaffe, pero la mayor parte de sus esfuerzos tácticos se enfocaron contra Rusia.
El enfoque de los Aliados estaba sobre una meta estratégica, usar fuerzas pesadas de bombardeo, escoltados por aviones caza, para destruir la capacidad de Alemania para hacer guerra. La principal responsabilidad de los pilotos alemanes de caza era atacar las formaciones de bombardeo que amenazaban la expansión del Imperio por el día y por la noche.
Todo esto empezó a cambiar cuando la invasión planeada de los Aliados cobró forma. Para los Aliados estaba claro que la invasión nunca tendría lugar sin la fuerza aérea. Las técnicas de la fuerza aérea tuvieron éxito en Africa del Norte y Sicilia durante 1943 mostrando que tan efectivas pueden ser las tácticas de la fuerza aérea, y se planeó usar esta arma en su totalidad. La fuerza aérea prepararía el terreno para las Fuerzas Armadas terrestres al proporcionar soporte aéreo de cerca.
Actividades previas a la invasión
En 1943, la Novena Fuerza Aérea de los Estados Unidos se movió desde Italia hasta Inglaterra, y el RAF creó la Segunda Fuerza Aérea Táctica (2TAF). Estas tácticas de las Fuerzas Armadas Aéreas de los Aliados enfrentaron dos amedrentadoras tareas antes de la invasión:
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Desestabilizar la capacidad del ejército Alemán para transportar refuerzos y provisiones por tierra, aire o ríos.
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Reducir la capacidad que tenían Luftwaffe para impedir gravemente la invasión planeada de los Aliados.
Por su parte, Luftwaffe tuvo que dar lo mejor de sí para resistir la fuerte oleada de las fuerzas aéreas y terrestres de los Aliados y para apoyar al ejército Alemán. Aún en las circunstancias más bajas, los mejores esfuerzos de Luftwaffe seguían siendo formidables.
"La Poderosa Octava” busca problemas en tierra
Incluso antes de que las tácticas de las fuerzas aéreas tomaran lugar, los pilotos de aviones caza de la estratégica Octava Fuerza Aérea de los Estados Unidos (la Poderosa Octava), asignados para escoltar los bombarderos grandes en Alemania, fueron liberaros cada vez más para rondar más lejos de sus lumbering charges en búsqueda de aviones caza enemigos. La idea era encontrar los problemas antes de los problemas encontraran a los bombarderos. Para enfrentar esta amenaza, se les ordenó a más pilotos de aviones caza de Luftwaffe que se encargaran de las escoltas de los Aliados en lugar de enfocarse totalmente sobre los bombarderos.
Para Enero de 1944, el General Jimmy Doolittle, encargado de la Poderosa Octava, hizo que su principal prioridad fuera la destrucción de la fuerza de los aviones caza. Para motivar a sus pilotos de aviones caza, Doolittle ofreció una posición de experto para aquellos que destruyeran 5 aeronaves que estuvieran en tierra. Algunos pilotos que ya habían ganado victorias by outflying a sus oponentes manifestaron que esta era una forma “fácil” de convertirse en un experto, pero volar a una pared de pequeñas armas de fuego y de fuego antiaéreo al mismo tiempo que atacaban un campo de aviación no les pareció muy sencillo a aquellos que lo intentaron.
En Febrero, la Octava Fuerza Aérea lanzó su operación “la Gran Semana” con una serie de incursiones de bombarderos pesados contra la industria de aeronaves alemana coordinada con ataques de bombarderos medianos y aviones caza sobre los activos de Luftwaffe en Francia, Bélgica y Holanda. Durante la primavera, los cazas alemanes perdieron en el aire y por tierra; más significativamente, Luftwaffe perdió la mitad de sus irreemplazables pilotos veteranos antes de que la invasión comenzara.
Las tácticas de las fuerzas aéreas se unieron a la batalla
La Novena Fuerza Aérea de los Estados Unidos y la Segunda Fuerza Aérea Táctica de RAF se unió pronto a estos esfuerzos, y a medida en que el invierno se convertía en primavera, la campaña aérea de invasión previa se intensificó. Dos Comandos Aéreos Tácticos de la Novena Fuerza Aérea de los Estados Unidos (IX TAC bajo el control del General Ellwood “Pete” Quesada y XIX TAC bajo el control del General O.P. “Opie” Weyland) combinaron esfuerzos con la Segunda Fuerza Aérea Táctica Británica para destruir el transporte ferroviario, los puentes y los campos de aviación.
Fase 1: Líneas ferroviarias. Seis días antes del Día-D (D-60), el punto de interés de los Aliados se centró en las centrales de ferrocarriles, con aviones caza de bombardeo (así como también bombarderos medianos y pesados) atacando almacenes oficiales y principales cruces de ferrocarril. La fase de líneas ferroviarias continuó y después los ejércitos de los Aliados lucharon a su manera en las costas de Francia el día 6 de junio.
Fase 2: Puentes. Al D-46, los Aliados comenzaron a aislar las tropas alemanas, que ocupaban la invasión del campo de batalla, de refuerzos y provisiones al destruir los puentes en el Seine abajo de Paris y en el Loire abajo de Orléans. Tanto los aviones de bombardeo medianos como los aviones caza participaron en esta fase, pero los ágiles aviones caza probaron ser la mejor herramienta para lograr la precisión exacta que esta tarea requería. Como en la fase de las líneas ferroviarias, esta tarea de destrucción de puentes continuó después del comienzo de la invasión de los Aliados.
Fase 3: Campos de aviación. Al D-21, los aliados agregaron a su lista de blancos los campos de aviación alemanes ubicados a 130 millas del área de invasión. Esta fase continuó hasta el Día D.
Entre estos ataques y las demandas de recursos de aviones caza alemanes resultado de la campaña estratégica de bombardeo de los Aliados, para el día 6 de junio sencillamente Luftwaffe no era un factor en Normandía. Esta situación no duró mucho, ya que la fuerza de los aviones caza alemanes no había terminado todavía. En unas semanas Luftwaffe incrementó su fuerza en Normandía, volando desde pistas de aterrizaje pequeñas e improvisadas para evitar el ataque de los bombarderos cazas de los Aliados.
Pronto, la táctica de la guerra aérea alcanzaría su más feroz punto como lo prometieron los ejércitos americanos, británicos y alemanes en su lucha por ganar y tomar todo el control de Europa.