22-03-2009
“Es el autor de la mas insólita colección de retratos que se haya intentado, un catalogo minucioso de los grupos sociales de la Alemania previa al nazismo. El efecto repetido de esas miradas seria, de esas poses rígidas, produce por momentos la ilusión de que en ellos podía intuirse que algo monstruoso se estaba gestando.”
Palabras de su crítico y curador de la exposición y autor del presente relato Carlos Montana ,que publico la revista Pagina 30 en Buenos Aires en Agosto de 1992 y, que llego a mí poder mediante una compra de varios números sobre fotografías de otros países que conseguí hace pocos días en una feria de libros y revistas usadas.
Me pareció interesante publicar una breve biografía de este singular fotógrafo alemana así como algunas de sus fotografías que realmente muestran una visión muy particular de este pueblo.
La visión que el artista tenia del mundo era resultado en gran medida de su historia personal: Sander había nacido en 1876 en el pequeño pueblo de Herdof, en la región montañosa de Siegerland, cerca de la ciudad de Colonia, y a ese pequeño universo de granjas, minas y algún taller artesanal se redujo su vida hasta que a los veinte años ingreso al servicio militar y abandono por primera vez la casa paterna.
Luego de trabajar en estudios fotográficos de diferentes ciudades, adquirió la experiencia necesaria para poner su propio estudio, se caso con la hija de un funcionario Judicial y paso de ser el hijo de un granjero a ser un respetable empresario urbano. Por supuesto no basta un buen casamiento y un comercio para ser un buen burgués alemán.
De manera que Sander acompaño esos logros con otros movimientos mas espirituales, comenzó a coleccionar cuadros y muebles, a leer obras literarias, se suscribió a una revista de arte.
Todo esto que fue adquiriendo en lo cultural le dio a los retratos que tomaba en su estudio un estilo pictórico que el gusto burgués de sus clientes supo apreciar. Al mudarse a Lindenthal cerca de Colonia a fines de la década del 10 , cambio su perspectiva del retrato y abandono el estilo pictórico,.Sander comenzó a retratar los granjeros de la zona acentuando su look severo como si su mirada fuera la de un fotografote otro siglo.
Fue el comienzo de su monumental obra posterior, después de la primera guerra se conecto con el grupo intelectual Rhineland Progressives, sus trabajos dejaron el efecto pintura y comenzó a practicar lo que el llamaba “fotografía exacta”. Del interés por los campesinos paso al examen minucioso de la clase media y gradualmente surgió el plan del gran atlas de retratos de la sociedad alemana de su época.
Es imposible saber cuanto dinero y energía invirtió Sander en buscar y retratar representantes típicos de todos los rangos sociales para hacer “Ciudadanos del Siglo XX” trabajo que no pudo terminar debido al advenimiento del nazismo, que lo hostigo hasta lograr que abandonara el proyecto.
Las razones de esta persecución no están del todo claras pero, es probable que el catalogo de Sander molestara las ideas de la pureza racial alemana que proponía de todas formas el Tercer Reich. También es posible que se debiera a la militancia comunista de su hijo Erich muerto en un campo de concentración en 1943
Lo cierto es que el régimen alemán secuestro la edición y destruyo las planchas de impresión de “Face of Time “un libro de 60 retratos que Sander había publicado unos años antes, fue permanentemente perseguido por el régimen que si bien no lo encarcelo le vedo el ingreso a cualquier forma de publicación editorial y, a esto se sumo para dar por terminada su carrera de fotógrafo, el bombardeo que destruyo totalmente su estudio y el incendio del archivo de sus negativos. Paso sus últimos días después de la guerra en la pobreza viviendo de una magra pensión y murió en Alemania en 1964.
He rescatado de la revista algunas de las fotografías de este interesante artista que supo ver con otros ojos al pueblo alemán
