02-02-2010
Celia Gimenez
Se llamaba Celia Gimenez. Pero los centenares de personas que utilizaron su mediacion le dirigieron las innumerables cartas que diariamente llegaban desde ambos extremos de Europa, solian llamarla por otro nombre, un verdadero titulo honorifico que en realidad se hallaba perfectamente a tono con sus virtudes femeninas y con sus meritos.
El calificativo adquirió de tal manera la categoria de concepto cristalizado e iba de tal modo unido a la Jefa de Falange en Berlin ya que los sobres no precisaban de otras señas que ese apelativo y la vaga localización ''en Alemania'' para llegar directamente a las manos de Celia desde cualquier avanzadilla perdida en el frente ruso o desde la mas ignota aldea de la llanada castellana. No habia temor alguno de alguna carta se extraviara, ni siquiera se desorientara , si iba dirigida ''A la madrina de la Division Azul''.
Cuatrocientas, quinientas cartas y tarjetas le traian todos los dias al Correo de su casa en Berlin. Venian de ambas direcciones y traian noticias que se ansiaban en el frente o que se aguardaban con impaciencia en cualquier hogar español en cuya mesa habia un puesto vacio a las horas sagradas y familiares de la comida.
Celia Gimenez (Jimenez?) se encargaba de que todos pudieran colmar cuanto antes sus afanes y desvanecer sus inquietudes. Leia una auna cuantas cartas recibia o le llegaban , las clasificaba, resumia su contenido , procuraba captar todos los anhelos y, cargaba con las mismas preocupaciones que los remitentes, corria al estudio de la radio berlnesa y se las confiaba al microfono en las emisiones especiales destinadas a la DEV y a las familias de los valientes soldados españoles.
Por la boca de Celia Gimenez contaba a la sencilla campesina de las montañas de Aragón y al simple fusiulero que prestaba servicio en los pantanos del Wolchow o sobre las cosas de un piloto de la escuadrilla azul con sus padres , a la escucha ..quizas, en la sala de un cigarral toledano.
La voz del gfrente y la voz de la Patria lejana eran recogidas y lanzadas otra vez por Celia en las tres emisiones diarias que corrian a su cargo; la 1ª, poco despues del mediodia, duraba 30 min, la 2ª al atardecer , llenaba 20 min del programa y por la noche Celia les confiaba nuevamente a las ondas los ultimos afanes ajenos que su corazón maternal habia trocado en propios.
Resultaba pasmosa la capacidad de trabajo de esta falangista. Para ella la jornada duraba casi siempre 14 o 15 horas. Era necesario un enorme esfuerzo , incluso fisico, para poder llevar a cabo la tarea que ella misma se habia impuesto. Porque no se trataba de leer mecanicamente los parrafos de una misivas, casi siempre (asi era la España de entonces) faltas de buena caligrafia , sino que tendia a interpretar las intenciones del remitente y regocijarse con sus pesares y sus gozos.
La diligente locutora de la DEV sabia bien que aquella anciana madre barcelonesa esperaba desde hacia mucho un signo de vida de su hijo ( gran implicacion la de esta mujer), que no acababa de llegar nunca, y por eso interpolaba frases de consuelo , para indicarle que por otra carta de otro soldado habia sabido de la nueva poscion de su hijo (puede que solo con animos de darle esperanzas).
No podemos por menos admirar la memoria que exige y se requiere para extraviarse en el alberinto de tantas existencias y de tantas fortunas diversas. Pero al ponderar las dificultades de su cometido Celia nos interrumpió (en una entrevista al autor del articulo) rechazando nuestros encomios ''Todo eso no era tan dificil como uno se figura desde fuera. Una acaba por familiarizandose con nombres e incluso con estados de animo.
Mucho mas penoso resultaba el imponerse, por ejemplo, a cualquiera de los catarros que intentaban abrir un parentesis en nuestra tarea diaria. Pero tampoco ese obstaculo resultó hasta ahora insuperable y cuando se presentó el caso, como en el pasado invierno, las gargaras, las pildoras y los vahos, entre emision y emision, me han aclarado la voz y jamas tuve que suspender o modificar el programa''.
Celia Gimenez , cuyo marido habia caido como aviador en la GCE , prestó 1º servicio como enfermera en varios hospitales militares de la Peninsula, pasando despues a Berlin donde continuaria trabajando en un sanatorio de Neukölln, Pilar Primo de Rivera , que conocia y apreciaba sus excelentes condiciones de organización y sus dotes de mando le encargó la seccion Femenina de Falanje Territorial en Alemania, puesto que siguió desempeñando a plena satisfacción de la Delegada Nacional y de sus camaradas alemanas.
Fuente: Atlas ilustrado de la Division Azul.
saludos
PD puede que este post este mas indicado en el sub-foro de personajes politicos...