02-12-2020
Guy Gabaldón el Mexicano-estadounidense con raíces japonesas.Fragmento del artículohttps://www.redalyc.org/pdf/600/60052404.pdfUna de las hazañas personales más extraordinarias de la guerra, que raya en la incredulidad y que hubiera pasado como una leyenda de no ser por la cantidad de testigos que tuvo, la realizó un chicano de East LA, Guy Gabaldón.Durante 1944 la lucha en el Pacífico se intensificaba, y el ejército estadounidense trataba de recuperar la mayor cantidad de territorio a los japoneses, con el llamado “salto de isla en isla”. En cada salto se encontraban con una resistencia feroz, y cuando creían tener segura la posesión, los japoneses, refugiados en cuevas y ayudados por la geografía tropical, volvían a atacarlos; estaban educados para no rendirse, antes se suicidaban. En Saipán, isla del archipiélago de las Marianas, la Segunda División de Marina desembarcó en junio de ese año. Guy había sido encomendado a labores de inteligencia, pues sabía japonés. Sus padres erande origen mexicano: un padre ausente y una madre que murió cuando él era niño; fue criado por una mujer japonesa, madre de dos de sus mejores amigos en la escuela, a los que llegó a considerar como sus hermanos; su madre adoptiva, como la mayoría de los japoneses que vivían en Estados Unidos, fue remitida a un campo de concentración. La actitud contra los japoneses era más por causas racistas que por un temor fundado de que realizaran labores de sabotaje y espionaje, pues comparativamente sólo un número reducido de alemanes y de italianos fueron recluidos. El mayor número de japoneses estaba en la costa oeste.Guy quedó de nuevo abandonado y terminó enrolándose como voluntario en la infantería de marina cuando tenía sólo 17 años; seguía así los pasos de sus hermanos adoptivos, japoneses-americanos. En Saipán, desobedeciendo órdenes, Guy salió solo a la jungla y regresó con cinco prisioneros. Al principio sus superiores amenazaron con formarle consejo de guerra, pero él regresaba al campamento con más prisioneros. Sus compañeros apostaban con cuántos más regresaría al día siguiente. Les prometía un trato justo, los halagaba por su comportamiento en combate, persuadiéndolos de que rendirse era mejor que morir. Se requería una gran sangre fría, pues en cualquier momento alguno de los japoneses podía dispararle. Un día fue a un arrecife donde había un numeroso grupo de ellos, no sólo militares, también civiles. Les comentó de su familia adoptiva, de cuánto la quería; de que él, como ellos, eran “simples soldados que obedecen órdenes, que no eran responsables de haber iniciado esta guerra”. Les quitó la idea de la suerte que correrían al rendirse: torturas espantosas antes de la muerte. Después de muchas horas convenció a ochocientos de rendirse. A pesar del éxito, Gabaldón nopudo evitar que algunos japoneses se suicidaran tirándose del arrecife, incluso algunos civiles primero tiraban a sus hijos y luego se lanzaban ellos. Un año después, en la batalla de Okinawa, se dio el mayor suicidio colectivo de civiles de toda la guerra, hecho que ha sido olvidado por la historiografía japonesa. En la historia de la guerra no hay precedentes de que un solo combatiente haya hecho prisionerosa más de mil enemigos. Poco después resultó herido en otro de sus intentos y regresó a su país con varias condecoraciones, aunque jamás le concedieron la Medalla de Honor. En una entrevista que le hicieron en 1998 reveló cómo pudo mostrar tanta confianza y sangre fría para un muchacho de 18 años: su experiencia solitaria boleando zapatos en los barrios angelinos había sido decisiva, “pelear en una selva en el Pacífico y vivir en los ghetos de East LA tienen mucho en común: tienes que estar siempre un paso adelante del enemigo o ¡adiós mother!”Aunque el caso de Gabaldón sea atípico, en algunos aspectos representa muchas de las características atribuidasal pachuco, algunas de ellas vigorizadas: desarraigo y falta de identidad —por partida doble—, al provenir de un hogar mexicano y ser educado en uno japonés; falta de la autoridad paterna, tanto la mexicana como la japonesa; soledad, evidente por lo ya expuesto; deseo de integración, por su decisión de enlistarse y por su actuación en la marina.Esas características pueden explicar algunas de sus actitudes: su desdén por la autoridad, al grado de ignorar las órdenes de sus superiores; su desconfianza hacia el cuerpo social, que lo lleva a empresas solitarias. Pero esa sociedad, aun con su hostilidad y discriminación, le dio la confianza en sí mismo para emprenderlas. Evidentemente que hay también características particulares de Gabaldón que ayudan a explicar su hazaña. Una muy notoria es que su madre adoptiva era japonesa. Él sabía que al lograr la rendición de los japoneses salvaba sus vidas. También es interesante hacer notar que de esta forma “igualaba” la situación deellos con la de su madre adoptiva: al rendirse se convertían en prisioneros de guerra que serían liberados al terminar el conflicto. Gabaldón se casó con una mujer japonesa con quien vivió en California. Como chicano su caso tambiénse distingue de la mayoría: fue aceptado en la marina, uno de los cuerpos más prestigiados en el ejército estadounidense.Relato personal de Guy Gabaldón en video, con escenas de combate.https://video.thinktv.org/video/latino-americanos-guy-gabaldon/