La enfermera Zenaida Tusnolovoba Marchenko

leytekursk

18-12-2010

La enfermera Zenaida Tusnolovoba Marchenko

                        Zenaida (Zinu) Tusnolobova, nació a fines de noviembre de 1920 en la ciudad de Polostk, en el seno de una familia de campesinos rusos. Luego de su enseñanza básica, inicia los estudios de enfermería. A principios de 1941, contrae matrimonio con Josef Martchenko, con quien se conocía desde niños.

                             Llega la guerra y Josef debe marchar al frente. Zinu continúa sus estudios y en julio de 1942 es admitida en el ejército, siendo destinada al 849 regimiento de fusileros, de la 303 división en el Frente de Voronezh.

                          Desde los primeros combates, Zinu se destaca por su arrojo y valentía. No duda en arrastrarse en medio de las balas por la línea del frente en busca de los soldados y oficiales heridos. Sólo en sus dos primeros meses de acción logra rescatar a 40 hombres lo que la hace acreedora de la Orden de la Estrella Roja. En sus ocho meses en el frente, Zinu rescató un total de 123 hombres heridos, trasladándolos desde el frente hasta un lugar seguro.

                   En febrero de 1943, se combate furiosamente por la estación Gorshechnoe en la región de Kursk. La compañía del teniente Mijail Timoschenko, a la cual pertenecía Zinu, contenía a duras penas los ataques germanos.  De pronto, resuena en medio del combate el grito de “El jefe ha caído”…  Sin pensarlo dos veces, Zinu sale de su trinchera y se arrastra por la nieve en dirección al teniente herido. En medio de las balas que la buscan incansablemente, llega al lado del cuerpo de Mijail Timoschenko, sólo para comprobar que ya había fallecido. Es entonces cuando siente la metralla en sus piernas. Ha sido herida, no puede moverse y el dolor es intenso, tanto que pierde el conocimiento.  Al volver en sí, se ve en medio de un contraataque germano, un soldado alemán la oye gemir y le asesta un tiro que le da en la cadera y un culatazo en el cráneo. Zinu pierde el sentido nuevamente.

                        Varias horas después, en medio de la noche Zinu es encontrada por un grupo de exploradores, los que se acercan al cuerpo  a fin de recoger sus efectos personales e informar su baja. Con asombro descubren que Zinu aún vive, su cuerpo congelado aún resiste…  Rápidamente la llevan a un hospital de campaña, en donde los médicos luchan por salvar su vida. El congelamiento de sus brazos y piernas obliga a la amputación. Luego de ocho operaciones, Zinu es estabilizada y evacuada a la ciudad de Sverdlovk.

Zinu en el hospital

                   En el hospital, Zinu se recupera lentamente. Su dolor es inmenso, pero quiere seguir colaborando en la causa de su Patria. En su recuperación, es continuamente visitada por muchachos de organizaciones juveniles. Su caso ya ha sido publicado en algunos periódicos. Cuando ya está más recuperada, Zinu solicita visitar una fábrica de armamentos local. Es llevada en andas y en un encendido discurso solicita a los obreros redoblar sus esfuerzos en su lucha contra el enemigo.

            “Amigos míos, a mis 23 años siento que he podido hacer tan poco por mi pueblo, por mi patria y por la Victoria. En ocho meses de combate he salvado algunas vidas, pero ahora no puedo combatir ni puedo trabajar. Y aún cuando no tengo ya brazos ni piernas, no puedo quedarme llorando en un rincón, por lo que les pido que no desfallezcan en sus esfuerzos que yo tampoco lo haré…

                  También se distribuye entre las tropas una emotiva y encendida carta de Zinu en que pide a los soldados rojos que la venguen, que venguen a su ciudad y que venguen a su Patria.

El ejemplo de la desmembrada muchacha infunde valor en las tropas y muchos tanques y aviones comienzan a llevar el lema “Por Zinu Tusnolovoba”

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Un T-34 y un Sturmovik con la inscripción “Por Zinu Tusnolovoba”**

                          En el otoño de 1943, Zinu se ha transformado en un importante baluarte moral para la tropa. Recorre incansablemente los hospitales visitando a los soldados heridos para que con su ejemplo logren recuperar sus fuerzas. También poco a poco comienza a obtener algunos logros en su recuperación. Con ayuda de una prótesis de goma logra volver a escribir, pero los dolores en sus muñones son insoportables por lo que hay días en que debe permanecer totalmente anestesiada para poder tolerarlos.

                Aún así, se esmera por responder las miles de cartas que recibe desde el frente de soldados conmovidos por su drama.

                       A fines de 1943 se produce el esperado reencuentro con su marido Josef Martchenko. Zinu no quiere ser una carga para él y le pide que la deje, pero Josef no acepta y la pareja renueva su relación con más cariño que nunca.

                                  Luego de la guerra, la pareja se establece en Polostk, en donde Zinu se dedicará a la administración de una radioemisora local.

Respondiendo la correspondencia

                   El 6 de noviembre de 1957 es honrada con el título de “Héroe de la Unión Soviética”. También es distinguida con la medalla Florence Nightingale por parte del Comité Intternacional de la Cruz Roja. Es ciudadana Honorable de la ciudad de Polostk y una de sus principales calles lleva su nombre. También en el museo “La Superación” de Moscú hay un stand dedicado a esta heroína de la Unión Soviética.

         Zenaida Tusnolovoba Marchenko falleció el 20 de mayo de 1980.

Fuentes:

“Heroines of the Soviet Union” Henry Sakada, Christa Hook. Osprey Publishing.

http://www.pravmir.ru/article_2925.html

http://pobeda.oper.ru/news/read.php?t=1051606273

http://waralbum.ru/11033/

                                                                Saludos…

                             

                             

                               

                       

gaffer

18-12-2010

Interesante , desconocia al personaje. Un trabajo de traducción inmejorable Leyte  .

un saludo

Heinz von Westernhagen

18-12-2010

La guerra...

Es admirable la capacidad de superación que tienen a veces las personas...

Interesante artículo, Leyte!!

Eversti

18-12-2010

La pobre muchacha quedó hecha unos zorros  

ULRICH

18-12-2010

Es una história trágica  superada con el triunfo de una voluntad a prueba de balas. Bravo Leyte, una vez más por las historias que nos cuentas.

gilfi

19-12-2010

Como dije la guerra saca lo mejor y lo peor de humano en este caso es lo mejor de este ejemplr de persona ....

Saluten

josmar

19-12-2010

Un ejemplo incuestionable de superación.....Enhorabuena Leytekurks...

ULRICH

19-12-2010

Imaginaos recibir el Título de Héroe de la URSS, lo más grande que el Estado premiaba, y la admiración de un pueblo, aunque tu vida esté destrozada, se puede superar.

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