01-12-2007
Ascendió a oficial del Ejército alemán en 1892. Durante la 1ª Guerra Mundial sirvió en el Estado Mayor.
Despues escaló peldaños en la Reichswehr, que por entonces tenía 100000 efectivos, y se convirtió en uno de sus Generales de Grupo de Ejército.
En 1932, no testimonió ninguna hostilidad a Hitler y al partido nazi, ya que despreciaba a la República de Weimar y temía la subida de los comunistas al poder.
Pero, tras la llegada al poder de los nazis en 1933, le preocuparon las ingerencias de Hitler en el Ejército de Tierra (Heer). Por tal motivo, pretextando el límite de edad, abandonó el Ejército en 1938. En realidad, esperaba demostrar así a Hitler su desacuerdo acerca del tratamiento infligido a los generales Blomberg y Fritsch, implicados en un asunto de honor.
En 1939, Von Rundstedt volvió al servicio activo. Participó en la elaboración del plan de invasión de Polonia y, desde el comienzo de las hostilidades, estuvo al frente del Grupo de Ejércitos A, desde el que también participó en la campaña de Francia de 1940. El Gej A desempeñó en esta ocasión el papel de punta de lanza en la brecha de las Ardenas.
El 26 de mayo aconsejó a Hitler la detención de los panzers a las puertas de Dunkerque. Uno de los hechos más controvertidos de la guerra.
En 1941, manda el Gej Sur en la Operación Barbarroja, operando en el sector sur del frente oriental. Carente de panzers, avanzó poco y fue relevado durante diciembre de 1941. Además de él fueron relevados todos los jefes de Gej en la ex URSS.
En marzo de 1942 recibe el mando del sector Oeste hasta el 2-julio-44. El mes de julio fue muy turbulento para Alemania.
En setiembre de 1944 toma el mando del Frente Oeste hasta marzo de 1945, cuando Hitler le exigió la dimisión.
Las relaciones entre Hitler y Von Rundstedt dependieron estrechamente de las relaciones del último con sus colegas quienes le admiraban. Hitler tuvo en cuenta la lealtad de Von Rundstedt y por ello le devolvió hasta 3 veces su mando.
Como general, fue competente, pero falto de genio. Sus puntos de vista en la manera de repeler la invasión aliada chocaban frontalmente con los de Rommel, y fueron tan ortodoxos como erróneos.
Fuente: SAPE. La SGM.