26-03-2006
Tukhachevsky nació cerca de Smolensk, al oeste de Moscú, en una aristocrática familia de origen lituano. Se graduó de la Escuela Militar de Aleksandrovskye en 1914, uniéndose al Regimiento Semyenovsky de Guardias. Como teniente segundo recibió varias condecoraciones por su valor en combate, durante la Primera Guerra Mundial. Prisionero de los alemanes en febrero de 1915, se escapó cuatro veces de los campos de prisioneros, hasta que por tratarse de un fugitivo sin remedio, fue llevado a la fortaleza de Ingolstadt, donde conoció a otro incorregible, el entonces capitán Charles de Gaulle.
Su quinto escape fue exitoso, y regresó a Rusia en octubre de 1917. Una vez iniciada la Revolución Rusa, Tukhachevsky se unió al Partido Comunista Ruso (bolchevique). Convertido en oficial del nuevo Ejército Rojo, escaló rápidamente posiciones gracias a su gran habilidad. Durante la Guerra Civil Rusa recibió la orden de formar el Primer Ejército Revolucionario en el Frente Oriental. En poco tiempo logró formar de los destacamentos irregulares tres divisiones regulares mobilizando para ello ex-oficiales del ejército imperial. Preparó la ofensiva y consiguió expulsar el ejército blanco de Simbirsk en su primera operación militar. El Comisario del Pueblo para la Defensa León Trotsky le entregó a Tukhachevsky la comandancia del 5º Ejército en 1919, con la orden de recapturar la región industrial de Urales y después Siberia de manos de los rusos blancos comandados por Aleksandr Kolchak. En varias ocasiones demostró su capacidad de planear, organizar y efectuar con éxito operaciones militares contra las fuerzas superiores. Posteriormente comandó el Frente de Cáucaso que infligió la derrota final al ejército blanco del general Anton Denikin en 1920. La Rebelión de Kronstadt y el Levantamiento Campesino de Tambov fueron reprimidos por las fuerzas de Tukhachevsky.
Tukhachevsky dirigió el Frente Occidental durante la Guerra Ruso-Polaca de 1920, y después de varios éxitos fue derrotado por Józef Piłsudski fuera de Varsovia. Es durante este período se producen los primeros conflictos entre Stalin (jefe político del Frente Sudoccidental en aquel momento) y Tukhachevsky, dadas las recriminaciones mutuas acerca de la responsabilidad de haber fallado en capturar Varsovia y como consecuencia la derrota en la guerra. Tukhachevsky es criticado comúnmente por un inadecuado control de sus fuerzas. Sus órdenes eran frecuentemente desobedecidas, incluso por oficiales de alto rango, lo que llevó a las fuerzas bolcheviques a grandes derrotas durante la campaña. Él por su lado se defendía señalando que no pudo elegir a sus comandantes de división ni trasladar su base operacional de Minsk por razones políticas. La enemistad entre ellos continuó durante la década de 1930.
Hay que señalar en este contexto que Piłsudski y su equipo recibieron la gran ayuda de haber podido decodificar el sistema de comunicación radial ruso por el cual se entregaban las órdenes de campaña. El primitivo código encriptado soviético era de muy baja seguridad, y los errores cometidos por los operadores eran garrafales. Los criptólogos polacos y sus comandantes eran capaces regularmente de ver por encima de la línea de mando del Ejército Rojo, incluso más allá de Tukhachevsky y su superior, Trotsky. Es curioso que el Ejército Rojo repitió los mismos errores cometidos por el Ejército Zarista en la Primera Guerra Mundial, razón principal de la derrota rusa en Tannenberg.
Tukhachevsky fue designado Jefe de Estado Mayor del ejército entre 1925 y 1928, como Vice-Comisario de Defensa. Después de comandar el Distrito militar de Leningrad entre 1928 y 1931 él volvió a ser nombrado el primer Vice-Comisario de Defensa y en este cargo transformó al ejército territorial en un ejército profesional y bien dirigido. Escribió varios libros acerca de la modernización de las fuerzas armadas, y recibió un rol preponderante en la reforma militar. Era un convencido en técnicas modernas de combate, en base a tanques y aviones, a diferencias de sus camaradas de armas Kliment Voroshilov y Semyon Budyonny.
Su teoría de operaciones profundas, donde se combinaban formaciones de ataque profundo con el fin de destruir el soporte logístico del enemigo era una contradicción con las técnicas clásicas de combate. Sin embargo prevalecieron a fines de 1920, manifestándose en las "Regulaciones de Combate del Ejército Rojo de 1929" y en las "Instrucciones de Combate Profundo de 1935". Se codificaron finalmente en 1936, expresándose en las Regulaciones Provisionales de Campo. Un ejemplo de la utilidad de estas nuevas técnicas se pueden apreciar en la victoria de los soviéticos contra los japoneses en la Batalla de Khalkhin Gol (agosto y septiembre de 1939).
Producto de las grandes purgas de 1937 a 1939, las operaciones profundas fueron dejadas de lado brevemente, retomándose durante la Gran Guerra Patriótica y siendo la principal fundamento de las grandes victorias en la Batalla de Kursk y en la Operación Bagration.
En 1935 Tukhachevsky fue designado Mariscal de la Unión Soviética con sólo 42 años. En junio de 1936 Tukhachevsky realizó una visita al Reino Unido, Francia y Alemania. Posteriormente esta visita fue utilizada en su contra, ya que se le acusó de haberse reunido con agentes antiestalinistas en el exilio, complotando en contra de Stalin.
Tukhachevsky fue arrestado el 22 de mayo de 1937, bajo acusaciones de organizar un “conspiración militar-trotskista” y “espionaje a favor de Alemania Nazi”. Después de un juicio secreto, conocido como el "Caso de la Organización Militar Trotskista Antisoviética", que duró tan solo un día, Tukhachevsky y otros siete altos militares fueron condenados y ejecutados el 12 de junio de 1937. Toda la familia de Tukhachevsky (su madre, esposa, hija, dos hermanos y cuatro hermanas) sufrió persecución después de su ejecución.
El 31 de enero de 1957, Tukhachevsky y sus compañeros fueron declarados inocentes de todos los cargos en su contra y rehabilitados. Con posterioridad a la caída de la URSS, algunos escritores han sugerido que tal vez haya existido efectivamente una conspiración anti-Stalin de la Tukhachevsky era parte.
En su libro El Gran Terror (de 1968), el historiador inglés Robert Conquest señaló a agentes alemanes, que bajo la iniciativa de Heinrich Himmler, implicaron a Tukhachevsky en una conspiración con el Cuerpo de Generales alemanes, con el fin de hacer a Stalin sospechar de él, todo esto con el fin de minar la capacidad de defensa de la Unión Soviética. Según Conquest, estos documentos fueron hechos llegar al presidente de Checoslovaquia Edvard Beneš, quien los envió de buena fe a Stalin. Esta versión –avalada por el lider polaco Wladyslaw Gomulka en 1961- no ha sido corroborada por otros antecedentes o pruebas.