Distancias al horizonte desde un sumergible

Stephen Maturin

08-11-2012

[size=24pt]Distancias al horizonte desde un sumergible[/size]

[size=12pt]INTRODUCCCION[/size]

Recientemente he publicado una pequeña reseña sobre el tiro naval y las distancias al horizonte de los acorazados, esto me ha llevado a hacer un trabajo similar sobre estas distancias pero desde un uboot, se trata de establecer a qué distancia tenían la línea del horizonte los vigías de un submarino en superficie y los artilleros del cañón de cubierta, así como a la distancia que se veía este desde el periscopio cuando se navegaba sumergido.


Para calcular la distancia al horizonte aplicaremos un sencillo problema de trigonometría, la explicación del mismo se puede ver en este dibujo del amigo forista Minoru Genda que me permito reproducir:

Voy e eliminar el proceso de desarrollo para llegar a la formula, si denominamos R al radio de la tierra y h la altura de visión del observador la que obtenemos es

D = √ 2 R x √ h

Como el radio de la tierra es variable al ser esta una esfera achatada por los polos este varía desde un mínimo de 6.357 km en los polos a un máximo de 6.378 km en el ecuador vamos a usar un radio medio de 6.371 km que es el usado en las mediciones astronómicas, si aplicamos este valor del radio la fórmula queda reducida a:

D = 112.88  x √ h

[size=12pt]CALCULO DISTANCIAS AL HORIZONTE[/size]

Una vez disponemos de la fórmula procede buscar la altura aproximada lo ojos de un vigía en la bañera de la vela de un submarino, en general la altura de los tripulantes sobre el nivel del agua en los submarinos alemanes era baja, lo que tenía sus ventajas pero no precisamente no para los vigías.

He estado mirando en unos dibujos a escala y calculo que aproximadamente para un tipo VII la altura de los ojos de un vigía sobre el nivel de la mar es de unos 6 m. y en un tipo IX de unos 6,5 m. Esto nos da una vez aplicada la fórmula indicada que_[color=navy] el vigía de un tipo VII ve la línea del horizonte a unos 8,74 km  [/color]_ [color=navy]mientras que el de un tipo IX la ve a unos 9,10 km[/color],  como se puede ver son distancias muy similares por lo que creo se puede establecer una distancia media de unos 9 km que expresado en millas náuticas serian unas 4,85 nm, es interesante el ponerlo en esta unidad de medida pues considerando que la velocidad de los buques la expresamos en nudos nos permite calcular más fácilmente los tiempos para recorrer estas distancias, así en este caso podemos decir que navegando en superficie a unos 10 nudos el sumergible esta a una 1/2 hora de navegación del horizonte.

Sin embargo aunque un buque este detrás de la línea del horizonte aún es visible parte sus superestructuras, principalmente chimeneas y puente que sobresalen de la misma, considerando que estos elementos pueden tener una altura de unos 15 - 20 m implica que serían visibles estando a unas distancias entre 13,82 km y 15,96 km lo que quiere decir que _[color=navy]el vigía de un submarino puede ver a un mercante a una distancia máxima entre 22 km y 25 km[/color]_ que es la suma de su distancia al horizonte y la de visibilidad de las superestructuras del buque, todo esto suponiendo que se tiene una buena visibilidad.  Estas distancias en millas náuticas son unas 11,5 - 13,50 nm. aunque posiblemente antes se vería el humo de las chimeneas, muy abundante en mercantes antiguos.  


Veamos que sucede si navegamos sumergidos y estamos observando por el periscopio, considerando que las lentes del mismo pueden estar a aproximadamente a 1 m. sobre la superficie la distancia a que se ve la línea del horizonte sería de unos 3,56 km que podría ser un poco superior y llegar a unos 4 km si sube el periscopio un poco más sobre la superficie de la mar, en este caso podría ver un barco situado más allá del horizonte a una distancia de 17 - 20 km. en millas alrededor de unas 10 nm.


**Como ya se ha dicho anteriormente estas distancias se pueden considerar como distancias máximas con buena visibilidad, si está no es óptima pueden ser sensiblemente menores.**


Aunque el uso de artillería para atacar un buque mercante fue desapareciendo paulatinamente llegando ser casi inexistente al final de la guerra, si era más habitual al principio de la misma y cuando el ataque era a buques que navegaban en solitario en zonas alejadas de poco tránsito marítimo, por eso y aunque sea a título de curiosidad  voy a poner la distancia aproximada a que ve el horizonte el artillero del cañón de cubierta, por lo que he podido comprobar la altura de la vista del artillero debía estar a una altura aproximada de unos 3-3,5 m. lo que da una distancia media aproximada a la línea del horizonte de unos 6,5 km.


Creo interesante recordar que los sumergibles americanos disponían de puestos de vigía en unas plataformas elevadas sobre la vela situadas en la base de los periscopios, esto los situaba en un puesto más elevado que por lo que he podido ver hacía que tuvieran la altura de los ojos a unos 10 m. sobre la superficie de la mar, esto en consecuencia hacía que vieran la línea del horizonte a unos 11 - 11,5 km esta distancia de unos 2-2,5 km más que en un uboot puede parecer pequeña pero podía ser importante  en determinadas circunstancias.

[size=12pt]CONCLUSIONES[/size]

La conclusión principal que podemos sacar es la limitada capacidad de observación de los vigías de los sumergibles a la hora de localizar otros buques debido a su baja posición respecto a superficie de la mar lo que limitaba su visión por la proximidad del horizonte, por eso la necesidad de buscar medios aéreos que permitieran aumentar el alcance de su visión, desde aviones embarcados como el construido por Arado que dieron muy pobres resultados hasta el conocido como "giro cometa" F-223 cuyo funcionamiento se describe en la web de u-historia, este sencillo aparato que podía alcanzar alturas de superiores a los 120 m.  lo que permitía que el observador tuviera el horizonte situado a mas de 40 km y permitía poder llegar a divisar buques a distancias del orden de 50 km o más, sin embargo estos medios propios fracasaron en general y la coordinación con elementos aéreos de  su propia aviación nunca terminó de ser lo eficiente que hubiera sido necesario además de las limitaciones del alcance de los aviones con base en tierra, como contrapartida el uso de medios aéreos para detección de los sumergibles si funcionó por los mayores medios destinados a ello y el uso de la aviación embarcada, esto obligó a los sumergibles a navegar de día sumergidos y ya hemos visto que la observación por el periscopio era muy limitada.


El uso de radar por parte de los sumergibles poco aumento las posibilidades de observación diurna de otros buques con buena visibilidad, pues aunque las antenas de radar acostumbraban a estar a una altura algo mayor tampoco permitían ver más allá del horizonte, pero si fueron importantes en caso de mala visibilidad u observación nocturna. 


Creo que los vigías de los sumergibles de la SGM debían añorar a sus antepasados de la época dorada de la vela en los siglos XVIII y principios del XIX cuando estos situados en la cofa de los palos a alturas de 30-40 metros daban el grito de vela a la vista cuando detectaban otro navío a distancias de más de 40 km  sobre todo si llevaban izados los sobrejuanetes, pero esa es otra historia . . . . 

josmar

08-11-2012

Buen comienzo, Maturin... Un trabajo conciso y muy didactico...

gilfi

08-11-2012

Interesante artìculo...... y como dice Josmar bastante didactico

Saluten

Stephen Maturin

08-11-2012

-  Creo que hay que dar parte del mérito al dibujo facilitado por el amigo minoru genda  que ayuda mucho a comprender la base de los cálculos.

Topp

08-11-2012

Excelente estudio

La observación desde los submarinos siempre fue la asignatura pendiente de estas naves durante la SGM y como bien dices el espacio explorado era más bien parco (y siempre hablamos con un tiempo perfecto). Durante la noche en los primeros meses de la guerra (cuando pocos destructores montaban radar) los sumergibles tenían ventaja: eran practicamente invisibles a los vigías enemigos aún a escasa distancia.

El radar palió un tanto estas deficiencias, pero la escasa altura de su montaje le daba pocas ventajas sobre la observación visual salvo de noche o en una tormenta. Experimentos como la girocometa fueron poco prácticos por lo aparatoso de su montaje y uso, añadiéndole el handicap de que hubieran sido presa fácil de los numerosos aviones que montaban radar en la época que comenzaron a utilizarse.

sobre todo si llevaban izados los sobrejuanetes

Pues anda que si montaban la monterilla #29

pero esa es otra historia . . .

No te prives, hombre

Saludos.

mister xixon

08-11-2012

entretenido e interesante Maturin 

saludos

Balthasar Woll

09-11-2012

Interesante artículo, gracias Maturin.

Saludos

Haz login o regístrate para participar