25-04-2013
[size=10pt]Gigantes del aire. y III.- Los........alemanes. [/size]
A modo de preámbulo.-
Cuando decidí dedicar unos trabajos a los Gigantes del aire de la Primera Guerra Mundial, pronto tuve claro cuáles iban a ser los protagonístas : indiscutiblemente, el primero, que tuvo el honor de serlo en el mundo, el ruso Ilya Mourometz, y después, sin que el orden represente preferencia alguna, el ingles Handley Page 0/100-400 y por último los Gotha, y en especial el Gotha GV.
¿ Que por que esta elección…? Mirando entre todas las Naciones que intervenían en la contienda, y que con independencia de su peso específico económico, industrial ó militar, tuvieran una aviación militar reseñable, nos encontramos entre ellas con dos que destacan, Francia e Italia. Ambas naciones habían desarrollado distintos tipos de aparatos, tanto ligeros como pesados, de gran calidad, pero los Voisin y Breguet, así como los Caproni Ca1 y Ca3, a pesar de sus innegables adelantos técnicos (para la época), no consiguieron la notoriedad que sus homónimos HP 0/100 ó los Gotha.
Por otra parte, Estados Unidos se decantó por el bombardero ingles Handley Page, el cual fabricó bajo licencia. Japón, que se encontraba inmersa en la potenciación de su Marina de guerra, le prestaba escasa atención a la Aviación militar, que se encontraba en sus balbuceos.
Con todo ello, y como quiera que no se trataba de hacer una Enciclopedia, sino de recoger aquellos aviones que en su momento, por admiración ó temor, los ciudadanos de distintos países, les dieron el nombre de Gigantes del aire, así lo acepté yo.
Ya salieron del “taller” los dos primeros, y el tercero (y último) lo tenía ultimado y medio preparado, a falta de un último repaso, cuando un artículo periodístico “se atravesó en mi camino”, haciendo que mis convicciones se tambalearan…
Para evitar entrar en largas explicaciones, adjunto os inserto el mencionado artículo, y proseguimos después:
Domingo, 07 de enero 2007
Esperamos saber… pronto ...
Los restos del mayor bombardero alemán utilizado durante la Primera Guerra
Mundial, fueron encontrados en Poelkapelle (Bélgica)
En 1981, en Poelkapelle, un agricultor arando sus campos descubre varios fragmentos que a primera vista parecían ser piezas de un avión de la Primera Guerra Mundial.
Aunque algunos pensaron primero, que por fin había encontrado los restos del avión de caza SPAD, en el que un Capitán francés, el As Georges Guynemer había sido derribado en los alrededores de la comunidad de Poelkapelle, el 11 de septiembre de 1917, esta tesis fue rápidamente descartada, por el descubrimiento entre los restos, de una placa que lleva el nombre de una empresa especializada en óptica sita en Dresde, lo que trajo una evidencia definitiva de que la aeronave era de origen alemán.
Como la investigación posterior no contribuyó a aclarar el enigma, los fragmentos fueron vendidos por el autor del hallazgo, al Sr. Piet Steen, miembro del Comité franco-belga para la conmemoración de Georges Guynemer.
En una reciente visita de trabajo al Museo del Aire y del Espacio en Le Bourget, con vistas a la preparación para la conmemoración del nonagésimo aniversario de la desaparición del As frances Georges Guynemer , el Sr. Steen aprovecho la oportunidad para presentar algunas fotos de los fragmentos a los técnicos de la división "Flight Memorial", especializada en el mantenimiento y la reconstrucción de aviones históricos. Después de revisar las fotos, los especialistas de inmediato pudieron sacar la conclusión de que los restos provenían de un bombardero pesado alemán de un tipo bastante excepcional. El Sr. Steen fue aconsejado para comparar los fragmentos con el motor Mercedes D IVa de un bombardero alemán del tipo Gotha expuesto en el Museo del Ejército y de Ciencias Militares en Bruselas.
En Bruselas, el averiguó que algunas piezas eran muy similares y otras por contra parecían no formar parte de un aparato bombardero de tipo Gotha.
Después de esta decepción, uno de sus amigos le dio el consejo de no excluir la posibilidad de que se tratara de un gigantesco bombardero tipo Zeppelin-Staaken R VI, dado que algunos ejemplares fueron equipados con motores Mercedes D IVa.
Los aparatos Zeppelin-Staaken RVI estaban equipados con cuatro motores de este tipo, suspendidos por dos, uno detrás del otro, a cada lado entre las dos alas del biplano. Cada grupo de dos motores formaba un conjunto, en el que la hélice del motor delantero, tiraba del aparato, mientras que la hélice del motor trasero empujaba (sistema denominado "push-pull").
El averiguó que el Museo de la Aviación de Krakau en Polonia era el único en el mundo que todavía tiene una barquilla proveniente de un avión Zeppelin-Staaken RVI. Después de haberse puesto en contacto con los funcionarios del museo, y bajo sus indicaciones, nuevas fotografías y dibujos técnicos de lo que contiene algunos fragmentos , se hicieron. Todo este trabajo, completado por el descubrimiento del número de identificación del dispositivo en uno de los fragmentos, proporcionados una prueba irrefutable que el avión en cuestión era un tipo de bombardero pesado Zeppelin-Staaken R VI ,y aún más, ¡ que la unidad era la numerada R 34 !
Este descubrimiento dio un giro más preciso a la búsqueda de Mr. Steen. Una investigación por la literatura histórica especializada, le informó de que el 21 de abril 1918 un aparato Zeppelin-R Staaken VI se estrelló en Westrozebeke. La ubicación del descubrimiento en 1981 de los fragmentos se encuentra en la localidad de Poelkapelle, a sólo 100 metros del límite municipal con Westrozebeke Así que el error geográfico era más que perdonable, sobre todo cuando se tiene en cuenta la situación en la que la tierra estaba en el cuarto día después de estar sometida a un bombardeo intensivo de artillería como preparación para una ofensiva de las fuerzas alemanas llevada a cabo el 17 de abril .
El relato de la historia nos enseña que la noche del 20 al 21 de abril de 1918 una escuadrilla de bombarderos alemanes despegó del aeródromo alemán de Scheldewindeke cerca de Gante, teniendo como misión efectuar un bombardeo sobre St. Omer, probablemente sobre la base aérea principal de la Royal Flying Corps, precursor de la Royal Fuerza Aérea.
En el camino de regreso, después de haber volado sobre el área del segundo ejército británico del Mariscal Plumer, el avión gigante se estrelló en el área alemana, a poco de haber cruzado la línea del frente . Hasta ahora las razones para el accidente de avión no se han aclarado: derribado por la artillería antiaéra aliada, abatido por un caza nocturno británico procedente de St. Omer o simplemente una falla mecánica fatal?
La tripulación formada por Hans Sturm, Johannes Leistner, Wilhelm Wiech, Hermann Böse, Peter Antoni, Gustav Kinzle y Martin Böhme, no sobrevivió al accidente. Cuatro de ellos fueron enterrados en el cementerio militar alemán de Vladslo cerca de Diksmude. Los restos de otras dos personas fueron enterradas en su país de origen. El último ocupante, el soldado aviador Peter Antoni, nacido en Colonia 15 de enero 1897, no tiene sepultura conocida a dia de hoy. Por lo tanto, es posible que sus restos reposen todavia en el lugar del accidente.
Los Zeppelin-Staaken R VI fueron los mayores aviones que participan en la Primera Guerra Mundial y siguen siendo hasta hoy uno de los aviones más grande construidos de madera que se haya desarrollado.
Sólo 18 unidades de este tipo fueron construidos de los cuales 13 fueron destinados para servicios de guerra. No más de tres de estos aparatos gigantes fueron derribados por las fuerzas aliadas.
Mr. Steen está convencido de que su descubrimiento le dará un nuevo impulso al examen histórico del papel de los bombarderos estratégicos gigantes alemanes en el desarrollo de los acontecimientos militares durante la guerra 14-18.
Como este descubrimiento es de inmenso valor histórico, una declaración oficial fue presentada ante los órganos competentes de la región de Flandes, con copia a la embajada alemana en Bruselas
Fuente.- http://histoiresdunord.blogspot.com.es/2007/01/attendez-vous-apprendrebientt.html
Zeppelin-Staaken R VI
El contenido del artículo me planteó dudas que no duraron mucho. Decidí, seguir adelante con los Gotha, pero recogiendo, a continuación, cuanto encontrara sobre el nuevo aparato en un tiempo prudencial, para evitar lo que ya de por sí, estaba siendo muy largo. Y como si hubiera querido dejarme mal, empecé a encontrar información, que no había visto con anterioridad (ó no había querido ver, al estar “obsesionado” con los Gotha) del nuevo Gigante, y que espero ultime en breve.
Lo que si he tenido que variar, es el título del trabajo, que ya no puede ser " Los Gotha..." por lo que lo titularé :
"Los.......alemanes..."
Así que, mañana nos vemos…