24-06-2015
Robert Campbell
Nacido en 1885 en Punjab, en la entonces británica India, Robert Campbell, se unió en 1903, es decir, con 18 años, como un Second Lieutenant (Alférez) al British Army, donde sería asignado al East Surrey Regiment. Poco a poco, este joven oficial, debido a su tesón y buen comportamiento, fue ascendido a Lieutenant (Teniente) y más tarde, en 1908, a Captain (Capitán). Con esta nueva promoción, Campbell recibió el mando del 1. Batallón del regimiento, apodados, desde la lejana Batalla de Dettingen (1743), perteneciente a la Guerra de Sucesión Austriaca, "The Young Buffs", algo así como "Los Jóvenes Gamuceros". La denominación proviene, que, en la mitad de la batalla, el Rey Jorge II, al ver a los infantes del regimiento tras un sangriento enfrentamiento contra los franceses, les dedicó unas palabras de agradecimiento, y terminó el discurso con un "Bravo, bravo, Buffs!". Los infantes, la mayoría provenientes de Huntingdonshire, en el centro de Inglaterra, se quedaron atónitos. Un ayuda de campo, consciente del error que el soberano había realizado, confundiéndoles con los hombres del 3rd Regiment of Foot, llamados precisamente "The Buffs", le indicó su fallo. El rey inglés, rápidamente, corrigió su discursó, y les gritó, una vez más, "Bravo, bravo, Young (jóvenes) Buffs!". Los infantes aclamaron su nueva denominación, y así se quedó el mote, "The Young Buffs".
Pero volvamos al Captain Robert Campbell, que estaba acantonado, junto a su batallón, en Dublín, cuando la Gran Guerra, la Primera Guerra Mundial, comenzó. El 15 de agosto, con todos los "Young Buffs" formados y equipados, el batallón partió de Irlanda con rumbo a Francia, donde, asignada al BEF, combatiría a los alemanes. El 23 de agosto de 1914, con el batallón ya en tierra, el BEF se enfrentó por primera vez a el Deutsches Heer, en los alrededores de Mons. Cuando, en el amanecer del 23 de agosto, los alemanes bombardearon las posiciones británicas, el batallón de Campbell se encontraba apostado en la orilla meridional del Canal Mons-Condé, justo en la extrema izquierda de las fuerzas aliadas. Poco más tarde, los alemanes, con sus Pickelhaube a la cabeza, atacaron las trincheras francesas. A pesar de los esfuerzos de los ametralladores británicos, los alemanes, a pesar de las enormes pérdidas, cruzaron el canal y los hicieron retroceder. El II. Cuerpo del BEF, donde el batallón estaba encuadrado, preparó una nueva línea defensiva, entre los pueblos de Montrœul, Boussu, Wasmes, Paturages y Frameries, unos 10 kilómetros al sur. Durante el resto del día, y durante la noche y la mañana siguiente, los alemanes no dieron descanso alguno a los británicos, y, una vez más, indescriptibles actos de valentía se sucedieron a lo largo de las trincheras inglesas. Los teutones, que, creyéndose protegidos por las terroríficas barreras de artillería previas, avanzaban tranquilamente en columnas, fueron segados por el preciso fuego de fusilería y de ametralladoras de sus enemigos.
Infantes británicos en la Batalla de Mons
El 24 de agosto, con la moral muy baja, los "Young Buffs" pudieron repeler los ataques de los germanos, pero, sin embargo, la enorme masa del III. Armee-Korps terminó por amenazar los flancos de los defensores, y los británicos terminaron por retirarse. Eso sí, fue una retirada ordenada, en la que ninguna ametralladora, ni una caja de munición, al mismo modo que los víveres ni los heridos se quedaron en aquellos pueblos belgas. Los oficiales, como Campbell, tenían que seguir recordando a sus hombres, por mucho que la situación no pintase muy bien para los anglosajones, que los "boches" podían y debían ser rechazados aquí, antes de que alcanzasen Valenciennes y con la preciosa ciudad, situada a las orillas del Río Escalda, Francia. La frontera tan sólo se encontraba ahora a 40 kilómetros.
Infantes alemanes intentado capturar un puente sobre el Canal Mons-Condé
Fusileros británicos descansando en la Plaza de Mons, antes de reemprender la retirada
Continuará...
http://www.britishbattles.com/firstww/battle-mons.htm