23-05-2006
Stahlhelm M-1916
Breve reseña y principio del casco alemán
Siempre fue preocupación del hombre proteger su testa. Es por esta razón, que surgieron diversos objetos que oraron el cráneo con el fin de no perderlo. Cuando comenzó la primera Guerra Mundial, y aunque parezca increíble las potencias beligerantes de primer orden, no utilizaban el clásico casco de acero del pasado. Quizás ante la creencia de que la guerra moderna, no necesitaría de ese elemento de protección.
El Reino Unido de la Gran Bretaña, envía su B.E.F. (British Expedicionary Force), sin casco protector. Los alemanes solo contaban con su Pickalhaube, casco de cuero con singular pinche al centro. Francia con sus kepis, al mejor estilo del inspector "Toto" y los italianos tampoco habían considerado aquella protección, que coaccionaría la perdida de tantas vidas.
Comenzados los primeros entrenamientos, las batallas se libraban como en el siglo XIX, caballería armada con sable, y lo que era peor con la lanza como si fuesen caballeros. Dada la gran mortandad, prontamente la guerra cambio los razonamientos, como así también los vivos colores quedando en el olvido y ganando espacio los verdes, marrones y grises.
La aparición de las ametralladoras y fusiles con extraordinaria precisión obligaron a cambiar las técnicas y al no lograr avances ni victorias espeluznantes, dieron como consecuencia del estancamiento , haciendo que el soldado prontamente se enterrara, dando de esta forma la aparición de trinchera kilométricas, las que se inundaban creando los pies de trinchera, pudrición, peste y muerte, en ocasiones mas mortales que las balas.
El sufrimiento sin ningún progreso, trajo una sola manera de combatir, a la artillería, como único medio de asedio, que actuó como nunca hasta entonces, la que destrozaba al enemigo en la trinchera, con la famosa munición "Shrapnel". En los asaltos, por parte de miles de atacantes, los que movilizaban todo un frente, dieron como consecuencia el cuerpo a cuerpo tal como comentara Eric Maria Remarke en su libro"sin novedad en el frente", bayoneta, machete , garrote y pala como armas para destrozar el cráneo del enemigo.
Las lesiones craneanas y la posterior muerte eran hechos frecuentes. Por tal motivo y al igual que en siglos anteriores las tropas tuvieron que volver al ancestral casco. Los germanos dieron en diseñar una real protección, pues un primer esbozo creado por el jefe de la comisión del Grupo del Ejercito de Gaede, el Teniente Coronel Hesse, no era mas que una copia del casco francés "Calotte", con la diferencia de poseer un cubre nariz.
Solo a modo de prototipo y con el financiamiento económico del Coronel Hesse, se manufacturaron unos 1500. Su aspecto era de los más raro, mitad cuero, mitad metal, pareciendo el usuario un verdadero gladiador romano... el proyecto: un fracaso.
Casco del "Ejercito Gaede"
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Idea y desarrollo del Stahlhelm M-16_
La creación del casco alemán de acero modelo 1916, fue producto de la iniciativa individual de un grupo reducido de personas. La idea nació de la correspondencia entre especialistas, técnicos y un doctor en medicina en el verano de 1915, juntamente con la visita al hospital del 2* Ejercito en San Quentín, del Capitán Friederich Schwerd y profesor del Instituto Técnico de Hannover y el doctor August Bier, los que estudiaron todos los problemas sobre heridas craneanas ocasionadas en el combate.
Sobre 102 casos de lesiones en la cabeza, 71 se debían a fragmentos de artillería, 19 a las producidas por disparos de fusilería y 12 indeterminadas. Todas ellas como resultado de no tener protectores de cabeza, los que a esa fecha (1* de junio de 1915) no existían como dotación común.
Se desarrolló un casco de acero al que se le efectuaron pruebas de tormento. A tal fin las plantas de Bismarkhutte, Krefelder Stahlwerkwe, Linderburg A. G. Y la Rochling Werke, manufacturaron los cascos para los test de evaluación.
Cuatrocientos ejemplares se presentaron el 20 de noviembre de 1915 en la plaza de Kummersdorf. Los mismos fueron probados con disparos de fusil a distintas distancias y se les disparo con munición Schrapnel de artillería a cotas de 1200 metros. Las pruebas fueron optimas, logrando soportar en casi todos los casos muy bien todo tipo de esquirlas, disparos de fusil de refilón y metralla en general.
Solo los impactos directos de frente, no eran soportados, para lo cual se le agregaba un aditamento opcional al estilo frontón, el cual se anclaba al casco sujetándose a las saliencias de respiración.
El casco logrado, es el mismo de la ilustración, siendo uno de los más eficientes del conflicto el cual dio la tan propia característica del soldado germano en las dos guerras mundiales, con las diferencias propias de los modelos que le siguieron, pero siempre y en todos los casos guardando la línea clásica.
Los liner o armazones de cuero y flejes metálicos, para sujeción del casco a la cabeza, se hicieron en no menos de 5 variantes. La coloración en principio fue verde oliva, terracota o mimetizado en varios colores y acorde a las características del terreno en el que se combatía, incluso hubo un forro de tela blanca para campos nevados.
Existieron 5 tamaños conocidos como 60, 62, 64, 66 y 68 las que correspondían respectivamente a cabezas de 50 a 52 cm. De 52,5 a 54 cm. De 54,5 a 56 cm. De 56,5 a 58 cm. Y de 58,5 a 60cm.
A decir verdad hubo una sexta versión conocida como 70, para cabezas más grande de 62 cm. De diámetro, pero fue una tirada muy corta, puesto que cabezones de esta naturaleza, en verdad hay muy pocos. Muchos fueron los países que utilizaron este casco, manufacturándose en casi todos ellos incluso en Irlanda.
Su uso se extendió por parte del soldado alemán hasta principios de la segunda guerra, los que compartieron sitial con los modelos posteriores que se describirán en próximos artículos.