Batallas desesperadas

Ignaz Woll

26-06-2015

A la mañana del 27 de mayo de 1918, las tropas británicas y francesas que defendían Chemin-des-Dames, fueron atacadas por los 1. y 7. Armee alemanes. Dicho ataque estaba encuadrado dentro del "Kaiserschlacht", la Ofensiva de Ludendorff, que tenía por objetivo derrotar, mediante el empleo de todas las reservas y el material disponible, a las fuerzas anglo-francesas en el Frente Occidental, antes de que los primeros infantes norteamericanos arribasen a Francia.

A las 01:00 de la mañana, según lo planeado, más de 4.000 cañones y morteros teutones comenzaron a disparar sobre el estrecho sector, que tan sólo constaba de 30 kilómetros de largo, provocando una vorágine de fuego y metralla sobre los aterrados infantes aliados. La enorme mayoría de las trincheras de la primera línea sucumbieron bajo el preciso fuego artillero enemigo, y los singulares demonios que pudieron escapar vivos de aquella tormenta enloquecieron. Tras dos horas de caos en las trincheras defendidas por los fusileros británicos y franceses, los dos ejércitos germanos al completo avanzaron al cubierto de la favorable niebla. En menos de 5 minutos, los primeros elementos del Imperio Alemán alcanzaban las trincheras alemanas en Chemin-des-Dames.

Varias unidades, en su mayoría bastante afectadas por la barrera artillera previa, fueron aisladas por los alemanes, que valiéndose de la niebla y del terreno cuasi lunar, "devoraron" a su enemigo, sin sufrir apenas bajas. Así, lenta y silenciosamente, los infantes teutones avanzaron por el sistema de trincheras, eliminando batallón por batallón, hasta avanzar hasta la retaguardia más cercana al frente.

La allí apostada 5. (Gibraltar) Battery, encuadrada en la XLV Artillery Brigade, que había sufrido, del mismo modo que los soldados de las trincheras, las consecuencias de la artillería teutona, disparó sobre sus propias líneas, recientemente capturadas por los alemanes, hasta el último momento. Las tripulaciones de varias piezas fueron engullidas por el avance alemán, y fueron masacradas antes de que pudiesen darse cuenta del peligro sobre sus cabezas. Al ver la escabechina que se estaba produciendo en sus filas, el comandante de la batería, decidió reunir a los hombres que le quedaban a su mando, congregarlos en un cañón que habían fortificado, acarrear toda la munición que les quedaba, y armar al resto con fusilers Lee-Enfield y ametralladoras Lewis.

Cuando los alemanes finalmente, llegaron, la exhausta batería luchó por su supervivencia, cuerpo a cuerpo, intentando parar la ofensiva alemana. Los valientes artilleros fueron masacrados. De los 198miembros originales de la 5. (Gibraltar) Battery, tan sólo 4, todos heridos, sobrevivieron a esta batalla.

gaffer

26-06-2015

Lucharon con la valiente certeza de que no había otra, o eso o morir como cobardes. Supongo que el historial de la unidad lo recogieron otros. ¿Aun existe, o no?.

Muy interesante el relato Ignaz, buen trabajo.

Un saludo

mister xixon

26-06-2015

Cuando tu vida esta en juego.... o luchas o luchas

Buen relato Ignaz

saludos

peiper

27-06-2015

Muy interesante el relato Ignaz, creo que estos soldados al igual que otros cuando tienen la certeza de que van a morir se vuelven más obstinados a que eso pase y les sale la valentía,agresividad y bravura.

Saludos 

peiper

28-06-2015

El 3 de noviembre de 1914 una fuerza de 8000 soldados reservistas de la india al mando del general británico Arthur aitken deciden atacan la ciudad de tanga en un asalto anfibio en su primer paso de ocupar la colonia alemana del áfrica oriental ya que disponía de un puerto en la zona y una linea férrea muy importantes por lo que tenia un gran valor. El plan británico consistía en bombardear el puerto primero pero  se descarto tras firmar unos documentos para proteger a la población, por lo que confiaba en que las tropa alemanas se rindieran ante la superioridad inglesa de 10 a 1,las tropas alemanas en ese momento en la ciudad eran de una compañía de soldados indígenas o askaris al mando del comandante  Paul von Lettow-Vorbeck pero viendo la situación movilizo soldados de otras guarniciones cercanas a la ciudad con lo que llego a tener 1100 hombres al percatarse los ingleses de tantos movimientos decidieron desembarcar mas al sur pensando que estaban minando el puerto, pero fue un gran error ya que la zona no había sido explorada ni estaban preparados para actuar así,por lo que tuvieron que hacer noche allí y esperar al día siguiente para dirigirse a la ciudad lo que dio tiempo  a los alemanes a preparar una emboscada y cuando los ingleses empezaron su ataque se encontraron metidos en una emboscada bien preparada en una zona pantanosa donde era imposible moverse y donde estuvieron mas de tres horas de combate,los askaris contraatacaron con la suerte de que en su huida de la marismas salieron enormes enjambres de abejas que estaban allí pero sólo atacaron a los soldados ingleses, huyendo despavoridos dejando atrás  material como fusiles,ametralladoras y mas de 500.000 balas y muchísimos heridos y muertos.

Viendo tal situación el comandante Paul von Lettow-Vorbeck salió al encuentro de los soldados indios y solicito hablar con su comandante a lo que éste accedió manteniendo una conversación los dos en la playa mientras tomaban brandy y mandaba a sus médicos que atendiesen a los soldados indios heridos al final los ingleses tendrían 360 muertos y mas de 460 heridos en comparación con los 60 heridos y 81 muertos por parte alemana.

mister xixon

28-06-2015

No hay como una negociación con un brandy en la mano

Buen relato Peiper

saludos

josmar

28-06-2015

Ya lo dice el refrán:...bien está lo que bien acaba.....y si es con brandy......

Buen aporte Peiper...

Pd. En la narración de Ignaz, no tuvieron esa suerte....

Ignaz Woll

28-06-2015

Buen trabajo, Peiper...

Lucharon con la valiente certeza de que no había otra, o eso o morir como cobardes. Supongo que el historial de la unidad lo recogieron otros. ¿Aun existe, o no?. Muy interesante el relato Ignaz, buen trabajo. Un saludo

De hecho, la batería sigue en activo, ahora encuadrada en el 19th Regiment de la Royal Artillery, apodado  "The Scottish Gunners", los Artilleros Escoceses.

He podido investigar más, y el nombre de la 5. (Gibraltar) Battery proviene de su participación en la defensa del famoso peñón en "El Gran Sitio" entre 1779 y 1783, el que resulto ser la última acción bélica de España para su recaptura, y es el sitio más largo (3 años y 7 meses) que las Fuerzas Armadas de su Graciosa Majestad han tenido que soportar a día de hoy.

Saludos !

gaffer

28-06-2015

La abejas también tuvieron que ver en el ataque, no le quitemos protagonismo. Lo que resulta curioso que solo la tomaran con los ingleses  . Buen relato peiper  .

Los escoceses parecen ser duros de pelar, no me gustaría vermelas con ellos. gracias por la información adicional Ignaz  .

Cordiales saludos.

peiper

29-06-2015

Sí la verdad es que es muy curioso que las abejas solo picarán a los ingleses y todos sabemos lo mal que se pasa cuando te pica una imaginaros cientos.

Saludos

Ignaz Woll

24-08-2015

El 3 de agosto de 1901, una columna de aprovisionamiento británica, que había salido de Zeerust hacía un par de días, decidió hacer una pausa en su recorrido para esperar a su escolta en el Río Elands. El Colonel Charlie Hore (veterano de las Campañas en Egipto), que sospechaba de alguna jugarreta de los boérs, decidió fortificar sus posiciones en la cima de una pequeña colina, y posicionar las carretas y demás vehículos de manera estratégica. Sin embargo, los británicos no pudieron cavar, el terreno era extremadamente duro y seco.

Durante la noche, los exploradores colonos avistaron la columna, y comenzaron a preparar su asalto, mientras al otro lado los británicos cenaban junto a pequeñas hogueras.

A la mañana siguiente, poco después del desayuno, las 5 modernas piezas de artillería de 75mms, junto con los 3 "Pom-Pom" (cañones automáticos de 37mms), comenzaron a abrir fuego sobre el campamento enemigo. Bajo las instrucciones de los exploradores, la precisa artillería boér aniquiló a la fuerza animal de la columna, más de 1500 caballos y mulas, causando de igual modo bajas notorias en las filas de los pocos infantes que custodiaban el convoy: 5 muertos y 27 heridos. Durante todo el día, los ansiosos colonos continuaron con su fuego, disparando cerca de 1700 proyectiles sobre los británicos. Durante la noche, cuando el infernal fuego cesó, los 472 hombres que todavía podían mantenerse en pie intentaron, con poca fortuna, excavar algún resguardo contra los boéres, sin poder salir de sus posiciones para apartar los fétidos restos de los caballos y las mulas debido al fuego de los incansables francotiradores enemigos.

El segundo día, una columna de 1000 hombres, al mando delMajor General Carrington fueron avistados en la lejanía. Justo cuando los extenuados defensores los saludaban con alegría, los rodesianos que acudían para salvarles frenaron su avance. Carrington cometió un absurdo error, pues, al quedarse quietos, ofrecieron, en espacio de unos pocos segundos, un blanco maravilloso a los boérs. Así pues, la artillería comenzó a crepitar sobre ellos, y al juzgar erróneamente la talla de sus enemigos, decidió retirarse. Los boéres continuaron con el bombardeo de la columna atrincherada.

Una semana después, el comandante boér, Jacobs "Koos" de la Rey, les envió atentamente una misiva ofreciéndoles la posibilidad de rendición. Varias columnas británicas habían sufrido la suerte de los de Carrington, pero los defensores no cesaban en su empeño. Rechazaron la propuesta boér, y continuaron siendo batidos por el casi invisible enemigo, con la esperanza de que una columna de socorro los alcanzase antes de la siguiente andanada de artillería. De mientras, numerosas partidas de los boér continuaban en su intento de asaltar el campamento, que tan sólo contaba con dos ametralladoras Maxim. La malaria comenzaba a hacer estragos en los defensores, y el Coronel Hore tuvo que ser relevado por los estragos de esta enfermedad tropical.

Finalmente, cuando los boérs comenzaban a perder su paciencia, una columna de Lord Kitchener consiguió espantar a los enemigos, destruyendo el cerco al que los australianos (297 al inicio), rodesianos (201), y en menor medida, canadienses (3) y britones (3) habían sido sometidos desde hace 2 semanas, en la noche del 16 de agosto.

El célebre autor Sir Arthur Conan Doyle escribió unas palabras en honor de los defensores: "Cuando los músicos australianos se queden sin inspiración, sin tema por el que componer, háblenles del Río Elands, porque no hubo acción más magnífica en toda la guerra".

A día de hoy, los bravos defensores siguen defendiendo la colina, o al menos una parte de ella, pues 14 hombres descansan allá donde cayeron, por la Reina Victoria y por el Imperio....

PD: Sí, me he pasado un poco...

josmar

24-08-2015

...El hecho lo merece....

peiper

24-08-2015

Opino igual,se lo ganaron a pulso ese derecho buen relato Ignaz 

Saludos

Topp

25-08-2015

Heróica gesta

Gracias por recordarla, Ignaz.

Saludos.

mister xixon

25-08-2015

Un buen aporte Ignaz 

saludos

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