Hola josetxu, eres muy libre de pensar lo que quieras -es obvio ¿cierto?- pero "la verdad es la verdad dígala Agamenón o su porquero", la izquierda española del año 34 era mucho menos democrática que la propia derecha, es cierto que esta última era básicamente antirepublicana (CEDA) pero lo era por monárquica no por antidemócrata, debemos recordar asimismo que el siguiente partido derechista era republicano al 100% (PRR)
Tal vez un vistazo del resultado electoral de los principales partidos pueda aclarar las cosas, recordemos que básicamente se entiende por democracia el gobierno de la mayoría con respeto a las minorías.
Solo pondré datos de partidos con un mínimo de 10 escaños.
-Confederación española de derechas autónomas (CEDA) 115 escaños 24,3% Derecha
-Partido Republicano Radical (PRR)................................... 102 " 21,6% Derecha
-Partido Socialista Obrero Español (PSOE)........................ 59 " 12,5% Izquierda
-Partido Agrario Español (PAE)......................................... 30 " 6,3% Derecha
-Liga Regionalista............................................................ 24 " 5,1% Autonomistas catalanes de derechas
-Comunión Tradicionalista (CT)......................................... 20 " 4,2% Derecha
-Esquerra Republicana de Catalunya................................. 19 " 3,6% Independentístas catalanes de izquierdas
-Partido Republicano Conservador..................................... 17 " 3,6% Derecha
-Renovación Española (RE).............................................. 14 " 3% Derecha
-Partido Nacionalista Vasco (PNV)..................................... 11 " 2,3% Independentistas vasco de derechas proclives a alianzas con la izquierda.
Acotemos algo, al menos 119 diputados de ese parlamento son derechistas republicanos, dejemos claro también que la postura del PSOE no es en esos momentos democrática ya que no son las tesis de Besteiro, Zugazagoitia o Prieto las dominante si no la del antiguo colaborador con la dictadura de Primo de Rivera, Francisco Largo Caballero (el Lenin español) a la sazón presidente del PSOE y autor de frases tan democráticas como estas "«revolución socialista» para destruir por la fuerza a la República burguesa y reaccionaria.
-"Quiero decirles a las derechas que si triunfamos colaboraremos con nuestros aliados; pero si triunfan las derechas nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la Guerra Civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros lo realizamos". (El Liberal, de Bilbao, 20 de enero de 1936)."
“La clase obrera debe adueñarse del poder político, convencida de que la democracia es incompatible con el socialismo, y como el que tiene el poder no ha de entregarlo voluntariamente, por eso hay que ir a la Revolución”.
“Si los socialistas son derrotados en las urnas, irán a la violencia, pues antes que el fascismo preferimos la anarquía y el caos".“No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco creemos en la libertad”. (Verano de 1934 en Ginebra)
¿Sigo?
Estos son los datos, pues bien el partido al que se encarga la labor de formar gobierno es al [color=red]segundo[/color] más votado, partido que a posteriori decide nombrar 3 ministros del partido ganador (CEDA) ¿resultado?. [color=red]La revolución en Asturias y la proclamación del "Estat Catalan"[/color]
Dejo la opinión de los sucesos acaecidos en mi tierra a las palabras de quien tanta culpa tuvo en sus resultados, el ovetense Indalecio Prieto Tuero.
"Me declaro culpable ante mi conciencia, ante el Partido Socialista y ante España entera, de mi participación en aquel movimiento revolucionario [de octubre de 1934]. Lo declaro, como culpa, como pecado, no como gloria. Estoy exento de responsabilidad en la génesis de aquel movimiento, pero la tengo plena en su preparación y desarrollo. Por mandato de la minoría socialista, hube yo de anunciarlo sin rebozo desde mi escaño del Parlamento. Por indicaciones, hube de trazar en el Teatro Pardiñas, el 3 de febrero de 1934, en una conferencia que organizó la Juventud Socialista, lo que creí que debía ser el programa del movimiento. Y yo –algunos que me están escuchando desde muy cerca, saben a qué me refiero– acepté misiones que rehuyeron otros, porque tras ellas asomaba, no sólo el riesgo de perder la libertad, sino el más doloroso de perder la honra. Sin embargo las asumí."
Salud y República