02-06-2009
[size=14pt]Los He 112 en España (3 Parte)[/size]
Para poder diferenciar las aeronaves de los dos escuadrones del grupo, la mitad de la parte delantera del cono de hélice y el extremo superior del timón de cola de siete He 112B (5•52 al 5•58) estaban pintados de color amarillo, mientras que los restantes Heinkel (5•51 y 5•59 al 5•69) estaban pintados de la misma manera pero reemplazando el color amarillo por el rojo. Complementando estas marcas distintivas, el emblema de la Escuadra Morato estaba pintado en la base del timón de todos los He 112 españoles. LA insignia consistía en la silueta en color azul de tres pájaros pintados azul dentro de un circulo blanco con la frase “Vista, Suerte y al Toro” en negro alrededor del mismo. Aparte de las marcas especiales los Heinkel recibieron los emblemas estándar de los Nacionalistas españoles: círculos negros con cruces de San Andrés en blanco en ambas superficies de las alas, mientras que en la parte móvil del timón de cola había una cruz de San Andrés negra sobre un fondo blanco. Las punteras de las alas estaban pintadas en blanco. También recibieron el Yugo y las Flechas emblema de los Falangistas en blanco sobre el redondel negro en el fuselaje.
[size=8pt]Un He 112B de la 2° Escuadrilla (mitad del cono de hélice y el extremo superior del timón amarillo) esta preparado para una salida. En el fondo, a la izquierda, se aprecian dos Fíat CR-32 y detrás del Heinkel hay un Messerschmitt Bf 109.[/size]
Una vez que las primeras aeronaves fueron ensambladas y probadas por alemanes, el entrenamiento para los pilotos españoles podía comenzar. Los entrenamientos fueron llevados a cabo en el aeródromo de León bajo la tutela del personal de la Luftwaffe. Los primeros dos españoles que recibieron el curso completo en el caza fueron “El Corto” (José Muñoz Jiménez) y “El Turuta” (José María Llobet), los cuales ya habían volado en el He 112V9 un tiempo antes.
[size=8pt]El Comandante de la 1° Escuadrilla, Capitán Javier Murcia (de espalda a la cámara) le da una "suelta" (chequeo de cabina) al Teniente Luis Medrano en el aeródromo de Balaguer. Hay una placa de identificación justo debajo del borde inferior derecho del panel de acceso a la radio. Todas las identificaciones y advertencias estaban en alemán. El significados de los números (0, 10, 30, 50 y 70) pintadas del lado de babor del ala frente a los flaps, era el peso para los soportes subalares. La manivela ya esta en posición y el mecánico aguarda sobre el ala la indicación para arrancar el motor.[/size]
Para fines de enero de 1939, los primeros siete aviones estaban listos (5•52 al 5•58) y el recientemente formado 2° Escuadrón (color de identificación amarillo) del Grupo de Caza 5-G-5 estaba listo para el entrenamiento. A medida que más Heinkel eran ensamblados, otro escuadrón, el 1° Escuadrón (color de identificación rojo) fue formado bajo el mando del Capitán Javier Murcia Rubio. Consistía en ocho He 112B, el 5•51, el 5•59 de “El Corto” y seis aeronaves mas. Los restantes cuatro Heinkel arribaron en abril de 1939 y fueron divididos entre los dos escuadrones. La carrera de los Heinkel asignados a la 1ª Escuadrilla fue muy corta ya que el escuadrón fue re equipado con los Bf 109B y C bipalas a fines de febrero de 1939. Las primeras variantes de los cazas Messerschmitt comenzaron a estar cada vez más disponibles a medida que la Legión Cóndor comenzó a recibir el mas avanzado Bf 109E Emil. El Grupo 5-G-5 fue incorporado a la 7ª Escuadra de Caza en el que ya se encontraban el Grupo 2-G-2 y el Grupo 3-G-3, ambos equipados con el obsoleto caza Fiat CR-32 Chirri.
[size=8pt]La forma de gaviota invertida de las alas y las superficies mas grandes de cola, típicas del caza Heinkel es muy evidente desde atrás. Se aprecian las insignias del circulo negro con la Cruz de San Andrés en blanco, los extremos de las alas en blanco y la parte móvil del timón en blanco con su respectiva cruz en negro. También es posible ver el paracaídas del piloto sobre el suelo.[/size]
Puestos bajo el comando del Capitán Miguel García Pardo, el personal de la 2ª Escuadrilla, todos veteranos de la guerra civil, comenzaron su entrenamiento en los nuevos Heinkel. Mas allá que todos tenían muchas horas de vuelo en sus bitácoras, no todos eran pilotos de caza. Aquellos que volaron el lento pero ágil biplano Fíat eran mas bien escépticos con la nueva máquina. Por otro lado, los hombres de la unidad Las Cadenas, que solían volar el lento en incomodo Heinkel He 51 y los Romeo Ro-37, estaban unánimemente entusiasmados con el moderno avión caza.
[size=8pt]El 5•63 de la 1° Escuadrilla era probablemente un He 112B-2con el motor Jumo 210Ga con inyector de combustible. El avión lleva la marca de la 7° Escuadra de Caza en el timón. La insignia consistía en tres pájaros agresivos en azul sobre un círculo blanco.[/size]
El entrenamiento fue mas bien escueto y dictado de una manera ruda, ya que todos los entrenados eran ya pilotos experimentados. Un claro ejemplo de esta formación superficial fue brindada por el Teniente J. L. Jiménez-Arenas “Bobito” un ex piloto del He 112:
“Sentado en la cabina, el Comandante me explica la complejidad de este avión [He 112]. Una vez en el aire, tengo que tener en mente tres palabras: tren, botón, flaps. En otras palabras, retraer el tren de aterrizaje, presionar el botón de ajuste del paso variable de hélice y retraer los flaps. Si trepaba por sobre los 2500 metros, tenia que conectar el compresor, el cual debía ser apagado en el caso de descender a una altura menor a esa. Cuando me aproximaba al aterrizaje, tenía que volver a recordar nuevamente esas tres palabras: tren, botón, flaps. Una vez que el instructor me dijo todos estos pasos, el concluía el entrenamiento con las siguientes palabras: “Eso es todo. Ahora ya puede despegar”
Luego que los primeros He 112 fueran declarados oficialmente operacionales, a mediados de enero, fueron desplegados a Balaguer (Lérida) para apoyar la ofensiva del Ejército Nacional en Cataluña. El 17 de enero, la 2ª Escuadrilla se dirigió a Logroño pero tuvo que regresar a León debido al mal tiempo. Al día siguiente llegaron a Balaguer sin inconvenientes. Allí nuevos pilotos se incorporaron al escuadrón (Luis Medrano de Predo, Jorge Muntadas Claramunt, Salvador Serra Alorda, Santiago González Guzmán y Julián Alonso Callejo). La misión de los He 112 era la de brindar cobertura aérea a los Fíat CR-32, los cuáles tenían un techo operacional mucho mas bajo.
[size=8pt]Una formación de cuatro He 112B de la 2° Escuadrilla en Balaguer, en enero de 1939. Hasta ese entonces las insignia de la unidad "Suerte Vista y Al Toro" aun no ha sido aplicada al timón de dirección de las aeronaves.[/size]
Dos días mas tarde, luego de una misión de patrulla sobre Cervera, un He 112 regreso al la base y realizo algunas maniobras acrobáticas sobre el aeródromo, anunciando de esta manera el derribo de un caza Republicano Polikarpov I-16 Rata sobre la región de Igualada.
El Capitán García Pardo derribó uno de los vetustos cazas republicanos, luego de un combate “cuerpo a cuerpo”, obteniendo la primera y única victoria aérea obtenida por un He 112 español. El derribo de García Pardo fue también su último derribo, contabilizando un total de 12 victorias. Ese mismo día, antes del anochecer, los Heinkel despegaron para una misión de ataque al suelo a la estación de tren en Manresa. Sus poderosos cañones, de 20mm, nuevamente demostraron su devastador efecto destruyendo el objetivo en cuestión de minutos.
El Oficial al mando de los cazas republicanos, Comandante Andrés García Lacalle, comento que el 21 de enero de 1939, un He 112B fue derribado por el Teniente Luciano Tabernero Herrero, piloto de la 4ª Escuadrilla de Super-Moscas (el Super-Mosca fue una versión del caza Polikarpov I-16 serie 10, substancialmente modificado en España. Fue equipado con un motor más potente adaptado para altitudes mucho mayores, mejoras en el armamento, suministro de oxígeno, equipo de radio, etc. Era llamado por los republicanos como “Nariz Fría”), pero no hay registros ni evidencias sobre este controversial incidente. Los días subsiguientes, el principal rol de los He 112 fue el de reconocimiento táctico, adicionalmente a las misiones de ataque al suelo a baja altura contra las fuerzas enemigas en retirada. Durante el periodo final de la Guerra Civil, los cazas republicanos raramente vistos, permitiendo a los aviones Nacionalistas completar su trabajo sin problemas. El 23 de enero, los Heinkel fueron vistos, volando en parejas, a 40 millas de la costa brindado apoyo a la Flota Nacional. Volando sobre Barcelona descubrieron varios cazas Republicanos, pero siguiendo estrictas ordenes, lo He 112 evitaron cualquier combate con los cazas enemigos. Tres días mas tarde los He 112 presenciaron la entrada de la avanzada del Ejercito Nacional a las afueras de Barcelona, donde estos dieron apoyo aéreo a las tropas.
El 1 de febrero, los He 112 fueron enviados nuevamente a Balaguer desde Zaragoza, donde se unieron a la 1ª Escuadrilla, que aun utilizaba los He 112B. Mas allá de que los combaten en Cataluña habían cesados el 6 de febrero ambos escuadrones permanecieron y siguieron con sus misiones de reconocimiento y apoyo táctico.
Dos semanas más tarde, el 21 de febrero, los He 112 participaron en la gran fiesta de la victoria en Barcelona. Los Heinkel volaron en forma de “T” junto con otros aviones deletreando las iniciales F E T, por Falange Española Tradicionalista.
El último día de febrero, los He 112 fueron desplegados en el aeródromo de Matacán (en la región de Salamanca) donde se unieron a los Messerschmitt de la 1ª Escuadrilla. El Grupo de Caza 5-G-5 estaba nuevamente completo. Durante un tiempo los pilotos del grupo volaron ambos tipos de aeronaves. Estos vuelos alternados permitieron a los pilotos experimentar la más favorable relación peso/potencia de los Bf 109. Los pilotos del Heinkel, acostumbrados a su pesada aeronave, estaban complacidos con la mejor maniobrabilidad del Bf 109, pero aun consideraban que le He 112 estaba mejor armado y era mas seguro durante os despegues y aterrizajes.
El 8 de marzo de 1939, El Grupo 5-G-5 fue enviado a Griñon, cerca de Madrid, vía Recajo (Logroño) para participar en una de las últimas operaciones de la Guerra Civil Española, la batalla de Madrid. Inmediatamente después de su arribo, los Heinkel fueron puestos en alerta, aun sabiendo que la presencia de aeronaves republicanas era insignificante. Durante los siguientes días los He 112 llevaron a cabo sus típicas misiones de reconocimiento combinadas con ataque a baja altitud contra posiciones republicanas.
[size=8pt]Una pareja de He 112 (5•64 y 5•61 según dice la foto) de la 1° Escuadrilla (color de identificación rojo) del Grupo 5-G-5 se prepara para dejar en aeródromo de Balaguer para una misión de apoyo.[/size]
Mas tarde, el Grupo 5-G-5 fue disuelto y los He 112 fueron enviados al aeródromo de Almaluez (región de Soria). Operado desde su nueva base, los Heinkel sobrevolaron el último territorio cercano a Madrid aun en manos de las fuerzas leales a la República Española. El período de permanencia en Almaluez se caracteriza por muy pocas misiones y permitiendo desde hace mucho tiempo el mantenimiento de los aviones de guerra. Sin embargo, aun siendo una zona de combate, aunque una de las más tranquilas, un par de He 112 eran mantenidos permanentemente en alerta, listos para interceptar cualquier aeronave enemiga. Mientras estaban en alerta, el totalmente equipado piloto estaba sentado en la cabina del avión, el motor permanecía en funcionamiento, así que el caza podía despegar en cuestión de segundos.
Continúa...