Tanto el South Dakota como el Washington se hubieran ido a buscar crustáceos macruros si se hubieran encontrado con el Yamato en vez de con el viejo Kirishima
Hasta ahí todos estamos de acuerdo. En un combate tipo Jutlandia, con una electrónica limitada a lo más elemental, de día y con buena visibilidad ese buque hubiera resultado invencible.
Aquella noche del 14/11/1942 (veintiseis años después de Jutlandia) había una buena visibilidad debida a la luna llena, pero los que descubrieron primero al enemigo fueron los americanos gracias al radar, por lo que - de momento - ya tenían la iniciativa. Todavía no sabían que el almirante Kondo había dividido su fuerza en tres grupos.
A 18.100 m inician el cañoneo sobre el grupo A, consiguiendo algunos impactos y haciendo que se retirase. Fue entonces cuando se reciben otros contactos de radar procedentes de lugares distintos y ya saben que hay otras fuerzas enemigas en los alrededores. El almirante Lee manda por delante a parte de sus fuerza de destructores que hacen contacto con los japoneses, pero resultan gravemente dañados varios de ellos, quedando ardiendo y a punto de hundirse.
La fuerza de destructores había hecho de pantalla protectora de los acorazados y ahora tenían situado al enemigo. Reinician el cañoneo y vuelven a conseguir más impactos sobre los cruceros japoneses, pero cuando llegaban a la altura de los destructores que ardían, el South Dakota sufre una avería eléctrica que lo deja sin radar, radio y dirección de tiro. En ese momento el Washington vira para separarse de ellos pero el SD sigue el mismo rumbo y queda iluminado con las llamas de los pecios. En ese momento el acorazado americano se encontraba a unos 5.000 de la fuerza enemiga, que dispara a placer con todo lo que tienen. El SD recibe 42 impactos de mediano y grueso calibre pero puede retirarse por su propios medios pese a los grandes daños sufridos e incluso consigue 25 impactos en el enemigo.
A esa distancia, incluso el 356 mm del viejo Kirishima puede resultar demoledor. Que pese a los daños recibidos pudiera seguir navegando y disparando, habla de las bondades de su blindaje.
Por contra, el Washington se había quedado con ganas de vengar a sus camaradas y mientras la fuerza de Kondo se ensañaba con el South Dakota, daba la vuelta desde la zona oscura del horizonte y a unos 8.000 m abre fuego graneado contra el Kirishima empleando puntería radar. El crucero de batalla japonés es alcanzado al menos por nueve proyectiles de 406 mm y casi cuarenta de 127 mm. Su superestructura y casco quedan con tan graves daños que se hunde al poco y la fuerza americana puede retirarse sin que los japoneses supieran por donde habían venido los tiros.
Aquel combate nocturno había durado exactamente hora y media (desde las 23h hasta las 0:25h).
¿Hubiese resistido el blindaje del Yamato andanada tras andanada de 406 mm a 8.000 m dirigidas por el radar CXAM-1 de un enemigo al que no veía?
¿O quizás sus ópticas nocturnas eran tan buenas, que incluso a esa distancia el buque americano se lo pensaría dos veces antes de acercarse?
Seguís pensando en un combate de fuerza bruta y eso era algo que los americanos no estaban dispuestos a aceptar desde que montaban el radar. Desde 1942, los grandes blindajes y grandes calibres ya no te aseguraban la victoria.
No seguís las enseñanzas del Mediterráneo. ¿Como pudo conseguir la Royal Navy un control casi absoluto de ese mar con una fuerza muy inferior y anticuada?
Seguiremos ...
Saludos.