Italia llevaba muchos años vendiendo humo.
Ya la en la PGM, los aliados le salvaron el trasero frente al ejército austro-húngaro.
En la GCE, se empeñaron en organizar y llevar a cabo una operación por si solos y Guadalajara fue una de las derrotas más estrepitosas de toda la guerra.
En Abisinia, su conquista no fue un simple paseo militar.
Pero no tomaron nota de esos detalles y siguieron creyendo que su ejercito era de primera categoría.
Mussolini, vio que Hitler derrotaba a todo lo que se le ponía por delante y quiso participar en el reparto con ese ejército piojoso que poseía. Y ahí está el fallo, en dirigir sus miradas contra Europa y no ver que el sitio natural de Italia es el Mediterráneo.
Ataca a una Francia a punto de rendirse a Alemania y por poco no acaba la Legión Extranjera desfilando en Roma, aparte de ganarse su odio eterno. Le salvó la rendición de toda Francia a Alemania.
Conquista a una Albania de un tamaño similar a Sicilia con dificultad y dirige sus miradas y su ejército contra Grecia, donde no se le había perdido nada. La nueva derrota del ejército italiano es escandalosa, parece que nadie leyó que la orografía griega es una de las más difíciles de vencer contra un ejército decidido que defiende su patria pegado al terreno.
Con ayuda del un cuerpo expedicionario inglés, no solo detiene la ofensiva italiana, sino que en las contraofensivas siguientes amenaza con devolverlos a sus puntos de partida albaneses. Musso no tiene más remedio que solicitar la ayuda alemana.
Mientras tanto Inglaterra refuerza sus posiciones en el Mediterráneo y pone en movimiento su ejército en Africa reconquistando lo conquistado por los italianos.
En fin, un desastre de planificación y de jefes. Hay anécdotas e historias de éstos para llorar, he aquí una de ellas: Galeazzo Ciano, ministro fascista de asuntos exteriores era oficial de aviación, y en los ratos que tenía libre, pillaba un bombardero y se iba a echar el rato lanzando bombas para después comentarlo con los amigos mientras se tomaban una copa.
Esa era la mentalidad del gobierno que metió a Italia en una guerra y de un generalato que no puso la más mínima objección. En vez de atacar de forma rápida y contundente las posiciones y la flota inglesa en el Mediterráneo y Africa, lo que los hubiera dejado como unicos dueños del Mare Nostrum.
Y mejor no hablar de la decisión de acompañar a Hitler en su aventura rusa.
Saludos.