27-10-2015
*Este no es un relato contado por un tanquista, sino sobre la actuación de un blindado en las Ardenas, narrado por un suboficial de infantería... ¡que sigue siendo igual de interesante !
Alla va la historia del Unteroffizier Wilhem Stetter, al mando de un Gruppe, asignado a la 3. Compañía, I. Batallón, del 915. Grenadier-Regiment, 352. Volksgrenadier-Division, a finales de 1944...en Grosbous, Luxemburgo...*
En la mañana del 22 de diciembre, tras el amanecer, comenzamos a avanzar sobre las líneas aliadas. Nos movíamos por la izquierda y la derecha de la carretera. Hacía mucho frío, y una mezcla entre lluvia y nieve ligera caían sobre nosotros. Un pelotón de Hetzer marchaban entre la infantería, por la carretera, con sus motores rugiendo.
Cuando pasábamos por un depósito, a la izquierda de la carretera, una o dos ametralladoras comenzaron a disparar sobre nosotros. Rápidamente, los infantes nos guarnecimos en el bosque, y un Hetzer, con un sólo disparo, destrozó aquel depósito, que se derrumbó, llevándose consigo todos sus valientes defensores.
De pronto, se pudo oir un ruido de motores, y pudimos ver un par de camiones estadounidenses, que estaban siendo preparados para escapar de nosotros en cualquier momento. Sin embargo, el Hetzer avistó a los camiones demasiado tarde, y para cuando pudo apuntar, ya se habían escabullido por algún sendero.
400 metros más tarde, antes de llegar a un claro donde había un cruce de caminos, otra ametralladora comenzó a hacer fuego sobre nosotros. Una vez más, nos guarnecimos en la nieve, intentando responder a aquellos disparos mientras el cazacarros que nos acompañaba intentaba cubrirnos. Un mensajero me vino, diciendo que me era ordenado que avanzasemos, cruzando la intersección, para poder flanquear a los norteamericanos. Rápidamente, nos posicionamos al otro lado, y comenzamos a disparar a los soldados norteamericanos que intentaban emboscarnos. Poco antes de acallar a las ametralladoras enemigas, pude observar como un Sherman se acercaba a mi posición, ignorándonos por completo. Deducí su objetivo: el Hetzer, que se había colocado poco antes del cruce de caminos. Un certero impacto lateral destrozó nuestro tanque, y poco más tarde, un tanquista, tirando de otro que parecía haber perdido una pierna, salió del flambeante cazacarros. Poco después, el Sherman fue destruído por un Panzerfaust.
Unteroffizier Wilhem Stetter, veterano de Francia en 1940
Un Hetzer en las Ardenas, invierno de 1944-45
http://worldwartwozone.com/forums/index.php?/topic/12340-panzer-tales/?p=221628