10-09-2008
[size=8pt]Nota preliminar: El siguiente tema no busca enmarcarse en ninguna discusión o polémica acerca del holocausto y sus dimensiones. Lo sucedido aquí forma parte ya del saber universal; y fácilmente podria extrapolarse para entender otros esenarios (Guantáno, las cárceles de Pol Pot o el Hanoi Hilton. Su proposito es adentrarse en la la vida psicológica de los prisioneros de los campos a traves del testimonio de uno de ellos. Con esta finalidad he seleccionado textos que resulten de lo más significativo sacrificando las descripciones vívidas en pos de las conclusiones a las que el autor arriba tras vivenciar dichas experiencias. [/size]
“¿Cómo pudo el todo lo había perdido, que había visto destruir todo lo que valía la pena, que padeció hambre, frío,brutalidades sin fin, que tantas veces estuvo a punto del exterminio-, cómo pudo alguien en esas circunstancias aceptar la vida como digna de vivirla?”
Con este cuestionamiento he querido abrir este tema, del cual me ha sido difícil determinar con justeza el enfoque adecuado para su abordaje en este foro. Sin duda era para mi una deuda de hacia tiempo incluir este tema que resulta una convergencia única tanto en el mundo de la psicología como para el interés por el desarrollo del mayor conflicto bélico de la historia.
Combinare aquí las fuentes del relato con la exposición teorética del autor size=7pt[/size] de los resultados que se derivan de dichas experiencias. este tema constituirá, pues un ensayo de síntesis de la obra principal del autor.
La figura central es el señor Victor Frankl; Neurólogo, Psiquiatra mpsicólogo y filósofo austriaco, que tuvo una doble formación. Por un lado es parte integral del movimiento psicoanalítico fundado por Sigmund Freud (1856-1939), y además de la filosofía existencialista de su tiempo (Heidegger, Jaspers) y por otro es un sobreviviente de los campos de concentración trabajo forzoso de la alemania de la segunda guerra mundial. En ellos tanto su esposa como sus padres fallecerían, siendo él un sobreviviente de este oscuro periodo de la historia.
Para efectos de su obra Viktor Frankl no considera necesario describir tanto, el espanto y el horror de la vida en el campo de concentración, éstos permanecen más bien en un segundo plano. Su interés reside en el hombre concreto y en cómo éste logra de hecho sobrellevar la opresión de una situación tan extrema. El Dr. Frankl no culpa, no juzga ni acusa. Se queda por completo dentro de los límites de la vivencia y de la superación de lo que es insoportable. Revela y a la vez advierte de lo que el hombre es capaz, tanto por las atrocidades que podemos infligirnos unos a otros como por el sufrimiento firme e inquebrantable, por cómo podemos soportarlo y finalmente, incluso, acabar con él
A través de éste radical tiempo de su vida Frankl pudo formular un nuevo enfoque psicoterapéutico que conjuga las dos mencionadas grandes influencias en su vida: El existencialismo y el psicoanálisis, para dar como resultado Logoterapia, considerada la Tercera Escuela Vienesa de Psicología, después del Psicoanálisis de Freud y de la Psicología Individual de Alfred Adler, escuela que actualmente cuenta con difusión y acptacion a nivel mundial. Victor Frankl sin querer es tal vez uno de esos "iluminados" de nuestro tiempo. aun y cuando su intención es científica y sería, el gran periplo de su vida ha permeado al gran público, por lo que no es difícil encontrarlo como fuente tanto en las discusiones académicas serias como en los libros de superación personal.
El Aunchluss llega cuando Frankl ya es una figura con cierto reconocimiento por su práctica médica. Frankl es nombrado en 1939, jefe del Departamento de Neurología del Hospital Rothschild de Viena. En los primeros años de la guerra Viktor trató de obtener una Visa para trasladarse a los Estados Unidos, sin embargo, la respuesta no se le dió hasta el año de 1941.Esto le ocasionó una disyuntiva entre la perspectiva de emigrar pacíficamente -dejando atras a su familia y a su practica clínica- y la de enfrentar un régimen cada vez más hostil.
"...era libre para marcharme, desarrollar y defender mi teoría. Mis padres estaban contentísimos y compartían conmigo la alegría de verme a salvo en el extranjero, sin embargo, no me decidí a usar el deseado pasaporte, pues sabía que al poco tiempo de marcharme mis ancianos padres serían deportados a cualquier campo de concentración. La duda me corroía".
"Y como dije, yo no sabía qué hacer. Así pues, con mi portafolios cubrí la estrella amarilla que tenía que usar en mi abrigo y me senté una noche en la catedral más grande en el centro de Viena. Había un concierto de órgano y pensé: siéntate, escucha la música y considera toda la pregunta. Descansa Viktor, pues estás muy distraído. Solamente contempla y medita lejos del ajetreo de Viena. Entonces me pregunté a mí mismo qué hacer. Debía yo sacrificar a mi familia por el bien de la causa a la que había dedicado mi vida, o debía sacrificar esta causa por el bien de mis padres. Cuando uno está confrontado con esta clase de preguntas, uno ansía una respuesta del cielo".
"Yo dejé la catedral y me fui a casa. Ahí sobre el aparato de radio estaba un pedazo de mármol. Le pregunté a mi padre qué era eso. Él era un judío piadoso y los había tomado del lugar donde estuvo la sinagoga más grande de Viena. Esta piedra fue parte de las tablas que contenían los Diez Mandamientos. En la piedra estaba grabada en dorado una letra hebrea. Mi padre me dijo que la letra aparecía solamente en uno de los Mandamientos, en el Cuarto Mandamiento que dice: Honra a tu padre y a tu madre y tú estarás en la tierra prometida. Después de eso, decidí permanecer en Austria y dejar que mi Visa americana caducara".
En el mes de noviembre expira la Visa de salida para Estados Unidos.
El 17 de diciembre de 1941, Viktor contrae matrimonio con Tilly Grosser en el registro civil de Leopoldstad, Viena. Meses después los nazis obligaron a Tilly a abortar a su primer hijo
A los 37 años de edad, en septiembre de 1942, el Dr. Viktor Frankl, es deportado al campo de concentración de Theresienstadt junto con su esposa y sus padres. Le asignan como prisionero el número 119,104.
Su padre muere en el campo de Theresienstadt el 13 de febrero de 1943, a causa de la debilidad por hambre y dos neumonías con edema pulmonar terminal, a los 82 años de edad.
En octubre de 1944, Viktor se despide de su madre porque es trasladado a Auschwitz con su esposa, posteriormente, ambos pasan a dos campos filiales de Dachau: Kaufering III y Turkheim. En este mismo mes y año, su madre es trasladada a Auschwitz y muere en la cámara de gas a los 65 años de edad
En Auschwitz, también sería separado para siempre de su esposa Tilly, quien muere en el campo de concentración de Bergen-Belsen, después de la liberación de los ingleses en agosto de 1945. Se desconoce la causa exacta de su muerte. Lo único cierto es el plazo tardío, en el cual, la supervivencia y el regreso al hogar ya hubieran sido teóricamente posibles; lo anterior, hace que su muerte sea mucho más trágica. Se cree que debilitada en extremo por el hambre, probablemente murió pisoteada por la multitud que se agolpaba contra la puerta durante la liberación del campo de concentración.
Aquí es donde empieza nuestro relato...