En el Ostfront (VI)
Para el comienzo de diciembre de 1942, la 44. Infanterie-Division estaba apostada Dimitrewka, a las afueras de Stalingrado. El 3 de diciembre, tras unos breves días sin novedad en el sector, la división fue atacada por una columna de blindados del Ejército Rojo. Con los motores tronando, los T-34 cargaron, sin infantería que los acompañase. El plano terreno de la estepa favoreció, y mucho, la defensa por parte de los "vieneses" Finalmente, los atacantes fueron rechazados. Poco más tarde, ese mismo día, los carros de combate enemigos volvieron a cargar contra las posiciones defendidas por los austríacos, y una vez más, los defensores repelieron el ataque. Cuando parecía que todo había acabado, los tanques soviéticos volvieron a hacer su aparición, pero esta vez, los extenuados soldados de la división "vienesa" no tuvieron otra que retroceder hacia Nowoalexejewskij.
El 4 de diciembre, una vez allí, 25 blindados soviéticos volvieron a atacar las líneas defensivas de la 44. Infanterie-Division. Gracias a la ayuda del cercano 536. Infanterie-Regiment, perteneciente a la 384. Infanterie-Division, los defensores pudieron repeler el ataque. En una muestra de arrojo y valentía, los austríacos lanzaron un contraataque, y tras una larga marcha a pie en la estepa, sufriendo las inclemencias del severo invierno ruso, lograron alcanzar Dimitrewka, y una vez allí, pudieron recapturarla. Así, Dimitrewka volvió a manos alemanas.
El día siguiente, el Infanterie-Regiment 134, que había ocupado posiciones defensivas en la Colina 124.5, fue atacado por aproximandamente 2 batallones de fusileros del Ejército Rojo. Los atacantes lograron penetrar en las trincheras, y tras varias horas de combates cuerpo a cuerpo, los austríacos hicieron retroceder a los soviéticos. Gracias a esta audaz acción, el resto de la 44. Infanterie-Division pudo lanzar un contraataque hacia las líneas bolcheviques con éxito, y además, gracias al inesperado avance, los infantes lograron formar un saliente de 2 kilómetros de largo y 3 de ancho al noroeste de Dimitrewka. Durante este avance, los bravos soldados capturaron, además, numerosos camiones, que fueron de gran ayuda en los siguientes días para el abastecimiento de la división.
A la mañana del 6 de diciembre, las posiciones defendidas por la 44. Infanterie-Division fueron bombardeadas por fuego de mortero y artillería pesada. Por ello, se estuvo esperando un ataque soviético durante todo el día. Sin embargo, el único ataque que tuvo que sufrir la división "vienesa" fue, una vez más, en la Colina 124.5, donde los valerosos infantes del Infanterie-Regiment 134 (o lo que quedaba de él) lucharon otra vez por el control de la estratégica colina, que cambio de manos varias veces a lo largo del día. Entre el continuo fuego de artillería, las hordas de infantes del Ejército Rojo cargaban una y otra vez hacia las trincheras, mientras los austríacos hacían buen uso de sus ametralladoras. Poco antes de caer la noche en aquella pequeña colina, los exhaustos fusileros soviéticos se retiraron de vuelta a sus líneas. La Colina 124.5 seguía en manos de la 44. Infanterie-Division.
En la mañana del 17 de diciembre, el Generalleutnant Deboi hizo entrega de las Ritterkreuz a sus claros merecedores de la 44. Infanterie-Division. En un ambiente de pesismo y tristeza ante un final trágico que cada vez se veía más cercano, esta solemne ceremonia sirvió para subir la moral, al menos, por unos pocos días. El Major Eberhard Pohl, comandante del I./Infanterie-Regiment 134, fue condecorado por la valentía mostrada por su batallón en los combates en la Colina 124.5. El Oberfeldwebel Heinz Paetow, líder de sección en la 6. Kompanie del II./Infanterie-Regiment 132, recibió también la Ritterkreuz. Asímismo, el Hauptmann Arthur Jaehn, del Infanterie-Regiment 132, el Oberleutnant Fritz Ebel, de la misma unidad, el también Oberleutnant Wilhem Beyer, del Infanterie-Regiment 131, el Oberleutnant Walter Lemmen, de la misma unidad, el Hauptmann Karl Müller, comandante del I./Artillerie-Regiment. 96, el Hauptmann Eugen Tüffers, al mando del II./Artillerie-Regiment. 96 el Oberleutnant Theodor Ottman, del Pioner-Batallion 80, el Oberstleutnant Kurt Radke, oficial de operaciones de la división, y el Oberfeldwebel Franz Slomkowsky, del Infanterie-Regiment 131 fueron condecorados con la Deutsches Kreuz in Gold.
En el 19 de diciembre, las fuerzas del Ejército Rojo lograron reducir el saliente que los soldados de la 44. Infanterie-Division habían formado, tras dos semanas en las que el martilleante fuego de artillería sobre las posiciones defendidas por los austríacos, y las cargas de los fusileros soviéticos habían sido el pan de cada día.
Durante la siguiente semana, a pesar de los continuos ataques de los blindados, a veces acompañados de infantería, la 44. Infanterie-Division conservó las posiciones que ocupaban desde principios de ese mismo mes.
Poco a poco, empujados por las constantes bajas por congelamiento, y por la falta de munición y alimentos, los infantes austríacos fueron retrocediendo poco a poco hasta Baburkin. Cuando comenzó 1943, la ración diaria de pan para estos soldados era de tan sólo 50 gramos, y esa cantidad también iba disminuyendo conforme empeoraba la situación.
Cuando el Ejército Rojo lanzó la Ofensiva Koltso el 10 de enero, las interminables hordas de los fusileros soviéticos, apoyados por tanques, a poco estuvieron de rebasar las posiciones de la 44. Infanterie-Division. Sin embargo, en un alarde de audacia, aún estando luchando en condiciones infrahumanas y a pesar de la terrible falta de munición, los austríacos resistieron otros dos días en aquel infierno, hasta que en la noche del 12 de enero, abandonando todo el equipo pesado en aquella pequeña población.
Lo que quedaba de la división fue enviada a defender el Aeródromo de Pitomnik, pero, dado que era imposible excavar en aquel terreno helado para preparar la línea de defensa, la 44. Infanterie-Division siguió retrocediendo hacia Stalingrado. Para el 27 de enero, los austríacos solo contaban con rifles y algunas ametralladoras para frenar el avance del Ejército Rojo. El Generalleutnant Deboi, el comandante de la división, se unió a sus hombres en los últimos combates.
En el 2 de febrero de 1943, con la rendición del 6. Armee, la 44. Infanterie-Division dejaba de existir.
Soldados alemanes en los combates en las afueras de Stalingrado
Prisioneros de guerra alemanes con el famoso silo de grano en segundo plano
http://www.stalingrad-feldpost.de/Truppen-neu/VIII-AK/44_ID/44id44_id.html
http://en.wikipedia.org/wiki/44th_Infantry_Division_(Wehrmacht)
http://forum.axishistory.com/viewtopic.php?f=5&t=4033&start=150
http://www.axishistory.com/axis-nations/germany-a-austria/heer/150-germany-heer/heer-divisionen/3217-german-cross-in-gold-holders-of-reichsgrenadier-division-hoch-und-deutschmeister