Movimientos de partisanos

Moisin-Nagant

31-10-2007

La baltalla de La Madeleine

La empresa mayor que acometió Cristino García y que ha llegado a ser legendaria en los anales de las acciones de las FFI fue la batalla de La Madeleine, el 25 de agosto de 1944. (...) En aquellos días de mediados de 1944, la consigna era no dejar circular a los alemanes. Había que aislarlos, cercarlos y combatirlos hasta donde los medios de ataque lo permitieran; pero sobre todo impedirles sus movimientos a fin de evitar que las fuerzas nazis acudieran al norte a reforzar las defensas alemanas de Normandía donde desde el 6 de junio se libraban las primeras y decisivas batallas de la invasión. Además, desde agosto, el primer ejército francés desembarcado en Provenza, progresaba hacia Lyon y los Vosgos.

Cristino García decidió dominar la red de comunicaciones del departamento de Gard a fin de taponar esa posible vía de traslado de las fuerzas alemanas y el 22 de agosto de 1944, con otros 31 españoles, formó un grupo al que se unieron otros 4 franceses. Con estos 35 hombres se dirigió a la encrucijada de La Madeleine en pleno corazón de las Cevennes. El plan era suprimir la amenaza que para las comunicaciones del primer ejército francés representaba una columna alemana estacionada en la zona de Anduze, 17 kilómetros al suroeste de Ales.

La lucha comenzó cuando Cristino y sus hombres tuvieron conocimiento de que una columna del ejército alemán procedente de Toulouse remontaba hacia París. Había pasado por Albi y Béziers y por doquier iba sembrando el terror. Su misión: impedir que llegasen a Ales donde la población amedrentada temía la represión.

Al amanecer del día 25 fueron detenidos en la carretera cinco vehículos que tras corta lucha dejaron varios muertos y algunos prisioneros. A mediodía, Cristino hizo saltar el puente sobre ferrocarril de la línea Lézan-Anduze por donde forzosamente tenían que pasar las fuerzas de la Wehrmacht y situó sus fuerzas emboscadas ambos lados de la carretera antes del puente. El lugar ha sido elegido magistralmente y el plan es sencillo y genial. Al entrar las tropas alemanas en la carretera que caracolea entre el bosque y llegar al puente destruido será imposible para ellas seguir avanzando; pero el retroceso será impedido por los guerrilleros emboscados a ambos lados de la carretera a todo lo largo de la columna enemiga.

El sitio es espléndido, maravilloso, la naturaleza lo ha hecho propicio para la emboscada. Cristino se revela, una vez más, estratega consumado. Su dispositivo de fuego es perfecto, barre todos los ángulos. Cristino en persona pone la primera mina. Cada diez metros hay una; una red de cables las une y éstos están dispuestos en tal forma que al estallar las de la cabeza, unas tras otras lo harán las del centro y la retaguardia. Con este dispositivo todo el convoy será destrozado.

El pueblo cercano de Jornac ha sido previamente ocupado y en las copas de los castaños, dominando el paisaje, los vigías observan el movimiento de la columna.

A las dos de la tarde se señalan movimientos de tropas nazis; los guerrilleros emboscados, silenciosos, dejan pasar la caravana de camiones; se trata de sesenta camiones, tres cañones y cinco blindados ligeros: las fuerzas se calculan entre 1200 a 1500 hombres. La columna que viene de Saint-Hyppolite se dirige hacia Anduze o Nîmes.

Los guerrilleros son ¡36! 36 hombres con armamento ligero contra 1500 hombres provistos de cañones y blindados.

De repente, el avance de las tropas alemanas se detiene brutalmente. El puente del ferrocarril por donde tienen que pasar está destruido. A la hora precisa, de vanguardia a retaguardia, las explosiones de las minas se suceden; inmediatamente Cristino da la orden de fuego y las armas de los guerrilleros barren la carretera y los alemanes, sorprendidos, no aciertan a tomar posiciones y a responder a las balas que les caen del monte, sin que sepan de dónde, porque los guerrilleros después de cada ráfaga de metralleta se desplazan continuamente dando al enemigo la sensación de ser un nutrido ejército.

Cuando mayor es el desconcierto de los soldados alemanes, un guerrillero se encarama sobre el terraplén de la vía y a voz en grito les invita a rendirse. «Estáis cercados por fuerzas muy superiores en número a las vuestras, ¡rendíos!».

Su silueta se destaca netamente en plena luz. Ante tanta audacia los alemanes permanecen un instante mudos de estupor. «Hacedle prisionero», grita el oficial alemán.

Un puñado de nazis se dirige hacia el arriesgado español disponiéndose a cogerle, muerto o vivo; las balas silbaban en torno suyo, pero éste no pensó siquiera en hurtarles el cuerpo. Aprovechándose de su situación elevada, coge entre sus manos firmes la metralleta y dispara con furia, haciendo una verdadera carnicería entre los que se adelantaban para capturarle.

La batalla continúa. Son las siete de la tarde. El desconcierto de los alemanes es total. La caravana cogida en la trampa es incapaz de maniobrar y el suelo está sembrado de muertos y heridos con uniforme verdegrís. Los jefes alemanes se deciden por fin a parlamentar.

Cristino ordena alto el fuego y se recibe a varios oficiales alemanes como parlamentarios, quienes al conocer la clase de fuerzas a las que se han estado enfrentando se encolerizan y dicen con altivez «Nos negamos a rendirnos a "terroristas"; solamente nos rendiremos ante oficiales del ejército regular». Finalmente se llega a un acuerdo. Se decreta por ambas partes una tregua de dos horas y dos oficiales alemanes son conducidos hasta Anduze para negociar con los jefes españoles en presencia del jefe de la gendarmería del lugar, única fuerza regular existente en los alrededores. Los alemanes se comprometen durante ese tiempo a no entablar ninguna acción contra los guerrilleros.

En Anduze la discusión se agria. La posición de los guerrilleros españoles es neta: los alemanes deben rendirse sin condiciones. El jefe de la gendarmería aprueba la proposición pero los alemanes se resisten a aceptar tan estrepitosa derrota. Antes de terminar las discusiones y faltando a su palabra las fuerzas de la Wehrmacht rompen la tregua abriendo fuego con sus armas automáticas, morteros y antitanques.

Mientras tanto el mando general del departamento había sido prevenido y envió 70 combatientes franceses de las FTPF como refuerzos. Además, dos avionetas al servicio de la Resistencia bombardearon con proyectiles ligeros los camiones, incendiaron varios y consiguieron poner una "oruga" fuera de servicio.

A las siete y media los alemanes intentaron salir del cerco guerrillero, pero vieron rechazados todos sus ataques para salir de aquella trampa en que estaban metidos. A las ocho menos diez, las fuerzas de la Wehrmacht enarbolan la bandera blanca. Suprema mezquindad: aprovechando la suspensión del fuego intentaron traicioneramente otro ataque. Esta actitud colmó la indignación de los guerrilleros e inmediatamente respondieron al fuego sembrando la desmoralización total de las fuerzas alemanas.

A las ocho de la noche algunos nazis solamente continúan la batalla; la mayor parte levantan trapos blancos, pañuelos, banderas de rendición. La orgullosa Wehrmacht se rinde. A las ocho y diez minutos la batalla ha terminado.

El balance es extraordinario y dramático. Los alemanes han tenido más de cien muertos, innumerables heridos y se les hace mil cien prisioneros. Y su jefe el teniente general Konrad Nietzsche, que mandaba la columna, se suicida desesperado por no soportar la idea de ver capitular a 1500 soldados alemanes ante un puñado minúsculo de guerrilleros.

El combate es un florón de gloria para Cristino García y sus hombres pero, desgraciadamente, ellos también pagan un precio por su valentía y su arrojo. Cuando se visita el cementerio de La Madeleine, en Albi, se ven en un rincón 34 tumbas uniformes donde reposan guerrilleros caídos en la célebre batalla. Y junto a las lápidas con nombres franceses hay otras muchas con castizos nombres españoles: Agustín García, sargento José Fernández, sargento Francisco Perera, sargento Ramón Porta, Martínez y tantos otros.

Y en el pueblo de La Madeleine, en septiembre de 1946, se pusieron dos placas de mármol. En una dice «Honneur à Cristino García, chef de maquis». Y en la otra: «Batalla de La Madeleine. 25 de agosto de 1944. Aquí los FFI del Gard, uno contra ciento, hicieron capitular a una fuerte columna alemana».

http://www.espacioblog.com/traduccionez/post/2006/04/12/cristino-garcia-grandas-heroe-republicano-espanoles-en

Guerrilleros que participaron en la batalla

Cristino García

TITUS20050

01-11-2007

Lindo relato Moisin totalmente desconocido para mi  <<37

Moisin-Nagant

01-11-2007

En los canales españoles a veces hay ex-guerrilleros, o combatientes de la guerra civil contando sus experiencias, en el canal vasco también, con mucho video de la época, es excelente  <<34 <<34

De ahí me entere de esta batalla  <<12

Armia Krajowa

01-11-2007

No te creas  todo lo que dicen por la tv Moisin :D

Moisin-Nagant

01-11-2007

Y eso a que viene?

Balthasar Woll

01-11-2007

No digo que no, pero resulta un poco extraño y mas viendo el diferente baile de cifras. En algunos sitios hablan de 1.900 alemanes  y de ellos 600 muertos en esa batalla. La batalla existiria y seguramente serian 36 "resistentes" pero las cifras alemanas "chirrian" un poco. Seguire buscando información.

Saludos

Armia Krajowa

01-11-2007

Y eso a que viene?

Todo el mundo tergiversa a su favor, por eso hay que coger con pinzas ciertos documentales.

Moisin-Nagant

14-11-2007

Siguiendo un poquitito con el tema, un par de carteles de propaganda sovieticos a favor de los Partisanos.

Gloria a los Partisanos que destruyen la retaguardia fascista!

Partisanos golpean al enemigo sin misericordia

Moisin-Nagant

14-11-2007

Las armas de la resistencia

Al principio los grupos de partisanos conseguían sus armas en los campos de batalla y las que los soldados de su país dejaban atrás en las retiradas, los rifles de caza o deportivos también eran armas validas en la lucha. Cuando las unidades lograban armarse se atacaban pequeñas unidades y se robaban sus armas, entonces se con mas armas se atacaban unidades mas grandes, y así continuamente. También el robo de armas de trenes cuando era posible.

Los partisanos también tenían acceso a armas por envíos de parte de los aliados, así fue como muchos partisanos combatieron con Stens, Brens, PIATs o Boys. La Royal Air Force con indicaciones del SOE hacia lanzamientos de dinero, armas, explosivos y equipos de señales. Solo en Italia entre Enero y Abril de 1945 se lanzaron 1200 toneladas de armas y equipos, esta hazaña fue llevada a cabo por la OSS. El SOE lanzó tan solo 350 toneladas de equipo sobre Polonia para cuando el AK comenzó la operación “Burza”, casi nada comparadas con las 10.000 lanzadas sobre Francia o las 5.000 al pequeño movimiento de resistencia Griego, aunque los movimientos griegos estaban mas interesados en luchar entre ellos que contra los nazis, esto siguió aun después de la guerra, tanto era así que los alemanes en su retirada dejaban armas intactas, con la esperanza de que los griegos lucharan entre ellos y no los persiguieran y eso fue justamente lo que sucedió. Un pesquero que hacia viajes nocturnos desde Noruega a Inglaterra llamado el “Shetland Bus” ayudo a traer suficientes armas para armar a 35.000 soldados de la resistencia Noruega. En total había unos 55 - 60 aviones destinados a armar a los partisanos de todo el continente.

Mientras se acercaba el Día-D los franceses comenzaron a recibir grandes cantidades de armamento, la popular Sten era enviada en enormes cantidades, también se enviaron Bazookas y PIATs, e incluso algunos jeeps que necesitaban 6 paracaídas cada uno.

Algunos grupos de resistencia como el judío-polaco ZOB que actuaba en el Ghetto de Varsovia que consistía en una fuerza de 600 hombres, les suministro armas el mas numeroso y mejor armado Armia Krajowa, también el ZOB se armó con armas conseguidas en el mercado negro, mayormente el ZOB y el ZZW estaban armados con pistolas y granadas, estos fueron los grupos que combatieron en el alzamiento del Ghetto de Varsovia.

En 1942 cuando el movimiento partisano soviético comenzó su asenso, los soviéticos lanzaron armas y soldados detrás de líneas enemigas (algunos soldados se infiltraron a pie) y los partisanos se armaron con equipo del ejercito soviético que había en escondites secretos. Los partisanos soviéticos tenían algunos tanques que habían sido abandonados por el ejército regular y en la región de Bryansk tenían incluso algunos aviones.

En la proxima entrega, las armas creadas por los partisanos.

Moisin-Nagant

14-11-2007

Armas creadas por los Partisanos (I)

El Armia Krajowa tubo la mayor producción de armas de la guerra, fabricando la Błyskawica (Rayo) que esta considerada como la única arma fabricada en masa por partisanos aunque no mas de 700 de estas ametralladoras fueron fabricadas en los talleres de Varsovia, el nombre de esta viene del logo con tres rayos que habían puesto en el prototipo sus creadores, ex trabajadores de la compañía Elektrit. Fue diseñada por Wacław Zawrotny que le propuso al AK un arma barata y fácil de producir, luego de construir y probar un modelo, se repartieron los planos del arma entre los pequeños talleres de la capital. El arma llevaba tornillos en ves de pernos o soldaduras, lo que la hacia fácil de producir con pocos elementos, además de que era muy básica.

Otra de las armas fabricadas por los polacos fue la Choroszmanów de calibre 7,62mm Tokarev y cargador de 35 cartuchos, diseñada por Grzegorz Choroszman y sus hijos, era una copia de la PPD-40 soviética y no se fabricaron mas de 22, era fabricada en la región de Polesie, fueron usadas por el batallón Tadeusza Kościuszki que actuaba en esa región. Las fabricaban con partes de bicicletas y se fundían clavos de la vía del tren para conseguir metal. Se fabricaron tres modelos, el último usaba el freno de boca de las DP como se puede apreciar en la fotografía.

Las Bechowiec fueron fabricadas por Henryka Strąpocia, quizás una de las armas con mejor puntería que tenían los polacos, aun se conserva una de las 11 fabricadas. Esta pequeña ametralladora usaba 9mm Parabelum que eran de las municiones más fáciles de obtener, se alimentaba por un cargador de 20 cartuchos.

La KOP-PAL de 9mm fue diseñada por un ex instructor del ejercito e ingeniero llamado Michał Adamowicz y por Stefan Engler que era empleado del instituto de de investigación de armamento antes de la guerra, el prototipo fue diseñado en la planta química de Varsovia. Desafortunadamente fueron arrestados sus creadores, no pude encontrar más información.

Los polacos también fabricaron la KIS cuyo nombre viene de las primeras letras de los apodos o “nombres de guerra” de sus diseñadores, Polikarpa “Komar” Rybickiego, Witolda “Igo” Szafrańskiego y Stanisława "Smrek" Skorupkę. La producción comenzó a finales de 1943. Parece que era bastante efectiva a un rango corto, con munición 9mm Parabelum y cargador de 32 cartuchos.

Fug

15-11-2007

Buena investigacion,  sigue  <<37

Aparte de el bahile de cifras, ejejeje.  sin ninguna intencion mas, solo la broma.  <<28

Moisin-Nagant

15-11-2007

Gracias Fug, me costó lo suyo conseguir la información, aun hay mas.  <<34

Nonsei

15-11-2007

En un tema de armamento ligero se habló de las Liberator, una  sencillísima pistola que la OSS lanzaba en los países ocupados:

https://mundosgm.com/smf/index.php?topic=805.15

Armia Krajowa

15-11-2007

Interesante Moisin , los polacos y su inventiva :)

Moisin-Nagant

23-11-2007

Bandas de brazo y distintivos

Para que los partisanos tuvieran un trato justo al ser heridos o capturados necesitaban tener un distintivo, con esta finalidad se crearon las bandas de brazo, cada movimiento tenía la suya, aunque uno de los mayores movimientos como fue el de los partisanos de Tito, no los llevaba, los rusos tampoco lo hacían.

En la resistencia francesa el más común era el de la bandera francesa con la cruz de Lorraine.

También se usaban los colores con las iniciales dependiendo del grupo, los grupos comunistas del FTP tenían sus siglas en sus bandas, al igual que los del FFI creado a comienzos de 1944, o simplemente los colores de la bandera sin nada más.

Los partisanos polacos usaban una banda con los colores de su bandera, algunos miembros del AK incluían esas dos letras en las bandas, al igual que algunos miembros del Armia Ludowa incluían AL, también se incluía la cotwica, el símbolo del batallón o simplemente se usaban los colores de la bandera.

Durante el alzamiento de Varsovia, los miembros del AK se vistieron con uniformes alemanes capturados de un deposito, a veces lo único que diferenciaba al AK de los alemanes eran estos colores, en sus brazos y sus cascos.

En esta fotografía tomada durante el alzamiento de Varsovia se puede apreciar una pequeña bandera polaca en la solapa del combatiente de mas a la izquierda, a su lado el combatiente de lentes lleva una bandera polaca en su gorro estilo Pilotka. Mas a la derecha los dos soldados llevan una banda con los colores polacos en sus cascos, uno de ellos lleva una banda con un símbolo que no he podido identificar, pero si es una flor de liz puede pertenecer a la organización de Boy Scouts “Szare Szeregi”

Resistencia Danesa:

Resistencia Holandesa:

Haz login o regístrate para participar