El Buque en cuestion es el USS Indianapolis.-
El Indianápolis era el buque insignia de la 5ª Flota Naval de Estados Unidos y se reparaba de los destrozos que le había causado un avión japonés kamikaze, el 31 de marzo de 1945 en aguas del Pacífico. El mismo 16 de julio, el crucero fue rodeado por agentes y policía militar, y misteriosos contenedores de plomo se colocaron en el hangar del buque. Los tripulantes, incluyendo a su Capitán Charles Butler McVay III, desconocían que la carga supersecreta consistía en Uranio-235 y otros componentes y que estaba vinculada al proyecto Manhattan.-
La misión del capitán McVay y su barco consistía en trasladar la carga a las bases aéreas norteamericanas cerca de Japón (específicamente en Tinian) a la máxima velocidad y sin escolta. No se debían hacer preguntas sobre la naturaleza de la carga y se instruyó a la tripulación de que no se acercaran a la zona de hangar bajo pena de muerte en el acto o consejo de guerra.
En Pearl Harbor depositó su mortífera carga el 26 de julio de 1945; sólo estuvo el tiempo necesario para descargar lo transportado.
Cumplida esta misión, el 29 de julio, el barco se dirigió a Guam, 100 millas al sur. De allí partió el 30 de julio hacia el Golfo de Leyte, en las Filipinas, para unirse al USS Idaho.-
El USS Indianápolis navegaba en solitario por la ruta señalada en zig zag antisubmarino. Hacia el atardecer del 30 de julio, McVay ordenó abandonar el zig zag para ahorrar tiempo de desplazamiento. Poco después de la medianoche, fue percibido por un submarino japonés de Primera Clase, el I-58.
El I-58 estaba comandado por el capitán Mochitsura Hashimoto quien esperó que la silueta identificada como un crucero enemigo estuviera a no menos de 600 metros, ya que no quería fallar.
Minutos después de la medianoche el crucero recibió dos impactos de torpedo que sorpresivamente le lanzó el submarino I-58 comandado por Mochitsura Hashimoto. El primer torpedo dio a proa y prácticamente desintegró esta sección, y el segundo torpedo dio en los generadores eléctricos que dejaron sin energía al resto de la nave.
Debido a que este crucero poseía un centro de gravedad elevado, se inclinó hacia estribor. La tripulación luchó por soltar las balsas, finalmente el crucero se hundió en escasos doce minutos, en ese momento más de 300 marinos habían perecido ahogados o muertos por el impacto de los torpedos.
De los 1.196 oficiales y demás tripulantes, unos 880 lograron lanzarse con vida al mar.
La mañana del 2 de agosto que los náufragos fueron descubiertos, de casualidad pues nadie los buscaba, por un hidroavión Ventura PV-1 de reconocimiento en patrullaje antisubmarino. Se contaron 316 sobrevivientes en total, entre ellos, el Capitán McVay. Para entonces las pérdidas eran de 883 hombres de mar, de los cuales, casi la mitad había sido pasto de los tiburones.
Al capitán McVay se le acusó de ser responsable de los hechos. Fue sometido a un consejo de guerra y encontrado culpable por no utilizar la técnica del zig-zag al navegar hacia Leyte. Se suicido en 1968. A propuesta del Congreso, el Presidente Bill Clinton firmó una ley en el año 2000 que exoneró de responsabilidades al Capt. McVay por el hundimiento del crucero a su mando.
Saluten