22-02-2007
Un fracaso japonés en el ataque a Pearl Harbor no habría terminado la guerra. En 1944 la guerra estaba ya muy a favor de los estadounidenses, y siguieron construyendo barcos y armamento, más que nunca. Y además había que derrotar también a Alemania.
A mí no se me ocurre otro ejemplo en el que se haya buscado deliberadamente una derrota para implicar al pueblo. Sí ha pasado que se ha utilizado una derrota, como Churchill tras la caída de Francia, pero Churchill evidentemente no la buscó, y seguro que habría preferido que no se hubiera producido.
Y que hay de cierto en lo del embajador japones. Digo el que estaba esperando para comunicar el estado de guerra.
Fueron dos: el embajador en Washington, el almirante Kochisaburo Nomura, y un enviado especial del Emperador, llamado Saburo Kurusu. Pidieron una reunión con el secretario de Estado Cordell Hull el día 7 a las 13 h, para transmitir un mensaje de su gobierno. Hull les tuvo esperando hasta casi las 14'30. Lo que pasó probablemente es que estuvo esperandfo a que los servicios secretos le entregasen el mensaje japonés descifrado: quería saber lo que le iban a decir los representantes japoneses antes de reunirse con ellos.
Pero eso no tiene importancia. Las 13 h en Washington eran las 8 de la mañana en Hawaii, y el ataque comenzó a las 7'55. A los estadounidenses les habría parecido insultasen recibir la declaración de guerra cuando ya estaban las bombas cayendo sobre Pearl Harbor.
Cuando Hull recibió a los japoneses, que no sabían todavía que de hecho ya había comenzado la guerra, no les dejó ni hablar, les estuvo insultando un rato y luego les echó de su despacho.