En realidad, las zonas de guerra en el mar son todas aquellas usadas como rutas marítimas para abastecimiento y comunicaciones de los paises contendientes, o sea, las aguas consideradas internacionales sobre cuya superficie no tiene jurisdicción ningún país, sea beligerante, no beligerante o neutral.
En una guerra todo el mar es zona de guerra, excepto las aguas jurisdiccionales de los países neutrales, aunque, en ocasiones, esas zonas han sido usadas por los contendientes para neutralizar buques enemigos o atacarlos, o bien, como el caso de la invasión de Noruega, usar como pretexto un supuesto ataque de un buque británico a un buque alemán de abastecimiento.
Se supone, que, por ejemplo, las aguas del mar Negro, Egeo, Mediterráneo, Adriático y Tirreno eran zonas de guerra en toda su extensión, pues todos los paises ribereños, excepto España, cuyas aguas jurisdiccionales eran las de un país no beligerante, estaban involucrados en el conflicto, bien por ser metrópoli, o bien por ser colonias de esos países beligerantes
El Báltico, y salvo las aguas jurisdiccionales de Suecia, que era un país neutral, era tambien zona de guerra, de igual modo que el mar del Norte.
Para el resto de casos se debe aplicar el mismo criterio, o lo que es lo mismo, aguas internacionales y jurisdiccionales de países en conflicto, zona de guerra, aguas jurisdiccionales de paises neutrales, zona neutral en la que segun los convenios internacionales se deben respetar las leyes del país y las internacionales de neutralidad.
Para el caso de los países no beligerantes, como el caso de España, la situación resultaba un tanto ambigua, pues el status de un país no beligerante no es el mismo que el de un país neutral y como prueba tenemos los muchos enfrentamientos registrados en aguas jurisdiccionales españolas y espacio aéreo español, producto de la connivencia de España con el Eje, por la que se permitía a unidades alemanas usar puertos para hacer escalas, reparaciones o simplemente como descanso de tripulaciones.
La Convención de Ginebra especificaba claramente que se debia considerar neutral, que había que respetar por parte de los países contendientes y que derechos y obligaciones tenían determinadas unidades, que solo debían ser usadas para aquello que se había estipulado, como es el caso de, ambulancias, hospitales, buques hospital...etc.
Si la inteligencia enemiga descubría un uso inadecuado de una de esas unidades, podía notificarlo al alto mando respectivo, que podía actuar según la ley por la que cualquier unidad usada de modo inadecuado como transporte de tropas o armas podía considerarse un blanco legítimo.
Por tanto la discusión que nos ocupa solo es defendible desde el punto de vista moral y en cualquier caso aunque atacar un buque hospital es una inmoralidad no lo es menos que ese buque hospital o incluso de refugiados se use como transporte de tropas o armas, convirtiendolo por ese hecho en un blanco legítimo, lo que hace tan responsables a los atacantes como a los atacados, inmoral y horrible sí, pero con matices.
Se suele decir que en la guerra y en el amor todo vale y, para el caso concreto de la guerra, a veces se ha cumplido esa premisa