26-02-2006
Henry Ford nacido en Dearborn , estado de Michigan EE.UU en 1863 es mundialmente conocido por sus innovaciones y pragmatismo para resolver los problemas de fabricacion en serie de vehiculos automotrices. Sin embargo existe una faceta menos conocida y mas oscura de su personalidad.
Henry Ford no sólo fue un magnífico y emprendedor empresario sino que era un convencido y ferviente antisemita al punto tal de crear en la época mas próspera de su carrera empresarial, un pequeño periódico en Detroit, llamado el Dearborn Independent el que usó para combatir a los judíos, a los que acusaba de ser los creadores de los mas grandes males de la humanidad. En diversas oportunidades el mismo Ford declaró que existían dos tipos de Wall Street, uno positivo encabezado por la antisemita Casa Morgan y otro destructivo encabezado por los banqueros de origen judío.
El Dearborn Independent se convirtió desde el primer momento, en el arma fundamental de Ford para expandir sus ideas antisemitas y luego de la renuncia del Director original E.G.Pipp por discentir con el alto contenido antisemita del periódico, Ford nombró como Director del mismo a Ernest G. Liebold, hijo de un inmigrante aleman. Liebold era el secretario privado de Henry Ford y asimismo un ferviente nazi como lo describe Carol Gelderman en su libro. Liebold utilizó su puesto para convencer a H. Ford de crear una agencia de detectives en el 20 Broad Street New York con el fin de investigar las vidas privadas de los judíos mas prominentes de la comunidad americana y de las conecciones que los mismos tenían con diferentes hombres de negocios americanos, y entre los diferentes investigadores contratados por esta oficina se encontraban numerosos exiliados del ejército ruso-blanco que lucharon a favor del Zar en la guerra civil Rusa, que colocó en el gobierno a los Soviets, y a H.Houghton ex jefe de la oficina de Inteligencia Militar de New York así como a Boris Brasol.
Brasol era un inmigrante ruso y uno de los miembros de la organizacion antisemita rusa Los Cien Negros, los que en 1911 trataron de acusar a los judíos en la Rusia Zarista de crimen ritual y él que con la ayuda de la secretaria de Houghton, Natalie de Bogory tradujo al inglés, Los Protocolos de los Sabios de Sion, como lo describe Albert Lee en su libro. Otro de los miembros de la agencia de investigaciones fue el alemán Lars Jacobsen, que fue mandado a Alemania con el fin de obtener apoyo para el movimiento monárquico alemán, y a su vez como lo describe N.Cohn en su libro, Ford contrato a otro agente y lo mando a Mongolia y al Tibet en la búsqueda de libros secretos que probarían que los judíos querían conquistar el mundo y que eran una sub-raza.
Brasol creía que a través de todas estas acciones iba a poder descubrir un supuesto complot judío de forma tal que aseguraba, según lo que escribe Lee en su libro, que se iban a producir las más grandes masacres y progroms en E.U.A. y en todas partes del mundo.
Las ansias del magnate de encontrar fuentes para su ávido antisemitismo fueron satisfechas por una tal Madame Paquita de Shishmarov la que le fue presentada por su secretario particular Ernest G. Liebold, lo que le dio acceso al libro Los Protocos de los Sabios de Sion que hasta ese momento era casi desconocido en los E.U.A. La lectura de este libro impactó de tal manera a Ford, que decidió lanzar una campaña en su periódico a través de una serie de artículos que dieron origen al Libelo y biblia del antisemitismo moderno “El Judío Internacional: un problema universal”, el que fue una recopilación de sus artículos, en el que relata cómo los judíos se quieren apoderar del mundo y subvertirlo a través del control de las finanzas de los medios de comunicacion mundiales, así como los judíos intentan esclavizar a los cristianos del mundo .
El primer contacto conocido entre Ford y el naciente movimiento nazi, se produjo en el año 1921 según lo relata un informe de la Embajada Americana en Berlín, en el que el famoso nacionalista Diedrich Eichart entra en contacto con la compañia Ford, interesado en la adquisición de maquinaria agrícola para el Estado alemán de Bavaria, lo que fue seguido por contactos personales con el mismo Henry Ford facilitado por empleados de la Compañia.
Contactos a través de los cuales consigue interesar a Ford en el nuevo movimiento obteniendo su aporte financiero, de tal forma que el periódico New York Times y el Berliner Tageblatt acusan a Ford de subvencionar al movimiento nazi como así también de fomentar la revolución nacionalista del año 1923 de Munich, la que fracasa y pone a Hitler en la cárcel por dos años.
Mientras que el apoyo financiero del movimiento nazi cambió a finales de la decada del ‘20 y principios de la decada del ‘30 del apoyo de individuos particulares al de los carteles de la industria eléctrica, química, el acero y las compañias petroleras, la colaboracion de H.Ford con el nazismo en esta primera etapa fue de vital importancia para Hitler. De forma tal que según los relatos de los mismos periódicos, Hitler tenía dispuesto en su despacho una única foto de considerable tamaño en la que se encontraba retratado H. Ford la que se encontraba acompañada a su vez, de las traducciones de su libro “El Judio Internacional”, al alemán y que sirvió para adoctrinar a los miembros mas selectos del entorno nazista, del mismo modo que fue usado como inspiración por Hitler para escribir su libro “Mein Kampf” mientras estaba en prisión, en el que literalmente tradujo partes del libro de H. Ford.
La Ford Motor Company se estableció definitivamente en Alemania en el año 1925 cuando abrió una sucursal en Berlín y en el año 1928 H.Ford unió su planta en Alemania al Holding de la Compañia Química I.G. Farben, operación por la cual el 40% de Ford Motor A.G. de Alemania fue transferido a esta última compañia, en la que Carl Bosch se convirtió en el presidente de Ford Alemania y donde simultáneamente Edsel Ford, Carl Bosch, Max Ilgner y F. Ter Meer (ambos condenados en los juicios de Nüremberg por crimenes de guerra), H.A. Metz co-director del Banco de Manhattan y el financista judío Paul Warburg miembro del Federal Reseve Bank de New York y que en el año 1938 era expulsado del directorio de I.G. Farben America por los nazis, entre otros se convertían en miembros del directorio de American I.G.
Aunque el tema de la I.G. Farben debido a su importancia en el desarrollo del nazismo y a sus conecciones económicas con el mismo movimiento merece un tratamiento y análisis por separado, debemos recordar que la misma compañia fue la que produciría el nefasto gas Ciklon B, utilizado en las camaras de gas y que la N.W. oficina N 7 de Berlin era el centro general del espionaje nazi de ultramar y estaba liderada por Max Ilgner, siendo uno de sus agentes más destacados el Prince Bernhard de Holanda que se unió a la compañia en 1930.
En el año 1931, Ford Company de Alemania trasladaba su central a la Ciudad de Colonia donde abría una planta para la producción de parque automotriz, y en el año 1939 la empresa era renombrada como Ford-Werke A.G.
Según la Comisión senatorial Kilgori del Congreso Americano de post-guerra establecida para investigar las actividades a través de las cuales los nazis se hicieron de fondos americanos para subvencionar la guerra, presentó evidencias por las cuales Ford-Werke A.G. fue a fines de los años treinta convertida en una empresa netamente alemana que colaboró en el esfuerzo belico aleman contra los aliados y empleó mano de obra esclava para la producción de material bélico.
Debido a que en el año 1936 se le nego a la Compañia la certificacion de productor, la empresa aceptó la intervencion nazi en la fijación de políticas lo que significó la aceptacion de las leyes racistas de contratación de personal y en donde debido a las limitaciones promulgadas por el gobierno alemán en lo referente al pago de productos de importación con reservas financieras, fue que todos los vehículos y autopartes para el mercado interno eran producidas en Alemania y donde toda necesidad de materiales extranjeros eran obtenidos a través de Ford Motor de America con la venta de autopartes producidas en Alemania.
A su vez que la importación de productos no ferrosos vitales para el complejo militar alemán en su necesidad de armarse para la guerra con Europa eran intercambiados por autopartes fabricadas en la planta de Alemania ya que sin la intervención de los intereses americanos que actuaban como potencia internacional neutral, estos bienes no podian haberse conseguido y según lo estimado por los historiadores militares hasta fines del año 1938 la compañia sólo producía vehículos civiles, período en el que empezó a transformar su producción por vehiculos y otros productos militares que llegaron a revestir el 30% del parque automotriz y el 60% de los vehículos de 3ton. Del ejército aleman al comienzo de la Segunda Guerra Mundial y ya para 1941 la planta de Colonia bajo total control Nazi transformo toda su producción en militar.
Es así que en año 1938 según lo reportó el New York Times el gobierno alemán condecoró a H. Ford en su 75 cumpleaños con la Gran Cruz del Aguila Alemana, condecoración exlusiva destinada a extranjeros honorables, y siendo ésta la primera vez que esta condecoración era entregada en los E.U.A.
En el comienzo de la Segunda Guerra Mundial la planta paso a ser controlada por el regimen nazi y Robert Schmidt, un miembro del partido y ferviente nazi, fue nombrado como director de la firma y para reforzar los vínculos entre el régimen y la Compañia, regaló a Hitler en abril de 1939, la suma de 35.000 ReichMarks con motivo de su cumpleaños.Para el cumpleaños 51 de Hitler en abril de 1940 en la publicación interna de Ford Werke, aparecía la foto de Hitler con la leyenda “bajo la ley natural de la tierra nosotros somos la raza superior y por lo tanto estamos destinados a gobernar”. Schmidt gracias al sistema de productividad establecido por la empresa y que había hecho famoso a Henry Ford, para mediados de 1941 habia podido convertir la planta de Colonia en un eslabón más de la cadena bélica alemana con tanto éxito que le fue otorgado el título de Wehrirtschaft-fuhrer (Lider Econó-mico militar ) y fue nombrado supervisor de las actividades de Ford en la ocupada Europa.
Y en el mismo año debido a los problemas que se originaban al tratarse de una planta de capitales extranjeros Ford libró una nueva serie de acciones de la planta por la que sólo retuvo el 52% del paquete accionario, monto que aún la convertían en la accionista mayoritaria de la empresa en Alemania y le permitían poder seguir en contacto con todas las plantas Ford del resto de Europa como una sola única compañia con las ventajas que esto ocasionaba para el intercambio económico y el dominio financiero de la compañia. Y como lo relata J. Dubois en su libro, en el informa poseer una carta de Maurice Dollfuss, directivo de Ford France desde 1929 y Gerente de la Compañia durante el gobierno titere de Vichy a Edsel Ford en la que pondera la neutralidad de la firma en el conflicto europeo lo que le permite vender al ejército alemán su producción de camiones y así seguir obteniendo grandes ganacias en la planta de Francia a pesar de la ocupacion. La importancia de esta planta para el esfuerzo bélico nazi era tan importante que en marzo de 1942 la R.A.F. bombardeó la planta Ford en Poissy .
En el año 1941 y debido a la movilización general del ejército alemán y la llamada a servicio de todos los hombres disponibles, la producción de la planta se vio afectada en su productividad por lo que la planta empezó a utilizar mano de obra esclava y prisioneros de guerra en contravención a la Convención de Ginebra con lo cual, Schmidt se aseguraba la contínua producción de vehículos militares de la planta y asímismo contribuir al esfuerzo militar alemán para conquistar Europa. Es así como los primeros prisioneros de guerra franceses comenzaron a llegar a la planta, los que fueron acompañados por prisioneros rusos, ucranianos y belgas y para 1943 aproximadamente, la mitad de los trabajadores en la planta eran prisioneros de guerra y mano de obra esclava; en 1944 algunas decenas de prisioneros del campo de concentración de Buchenwald fueron traídos para trabajar en las plantas de Colonia y la de Berlín.
En mayo de 1942, la Corte Superior de Justicia de Colonia, alegando que Ford Werke A.G. estaba bajo influencia enemiga, la puso bajo tutela definitiva del gobierno nazi, pero asi mismo la planta nunca fue expropiada y el que servía como director, R. Schmidt siguió ejerciendo su cargo y designando a los demas directivos. Y aunque durante todo este período no se volvieron a sostener reuniones de la junta directiva, los ejecutivos de Ford Motor U.S.A. siguieron siendo los directores de Ford Weke A.G. durante todo el período bélico. En el año 1944 se producía la muerte Edsel Ford de cáncer de estomago. E.G.Liebold fue despedido de la Compañia en 1944. En un esfuerzo de la empresa por demostrar sus simpatías con la causa aliada y que H.Ford estaba totalmente consunstanciado con el gobierno y así apaciguar las criticas de antisemitismo que pesaban so-bre Ford.
No existe ninguna prueba que asegure la colaboración de la Compañia Ford con el régimen nazi durante la II Guerra Mundial, como tampoco existe ninguna prueba de que la Central Americana supiese de la utilización de mano de obra esclava para la fabricación de vehiculos militares para el ejército alemán durante el período 1941-45, como lo prueba el archivo de la causa contra Ford en Septiembre de 1999 por la Corte Federal del Distrito de New Jersey en los Estados Unidos .
Después de la Guerra, Schmidt fue capturado por las tropas aliadas y después de estar un período en prisión fue re-empleado por la Ford de Alemania en la que sirvió hasta su retiro, y Robert Ley uno de los mas famosos dirigentes del movimiento nazi y según lo describe el periódico New York Times en su edición del 10 de octubre de 1945, le escribía una carta a Henry Ford en la que le pedía trabajo en su compañía al finalizar los juicios de Nüremberg y luego de salir de su periódo de prisión, debido a que en sus palabras ambos sostenían las mismas ideas.
Antes de su muerte y después de haber tenido dos ataques al corazón, Henry Ford fue internado en estado de depresión, y según lo relata Robert Lacey en su libro, de acuerdo a un testigo que participó en una reunión con un periodista que le preguntó sobre el futuro de la Compañia, este le respondio: derribaría ladrillo a ladrillo de mi fábrica, antes de dejar a alguno de los especuladores judíos tomar el stock de la compañia.
Henry Ford murió el 7 de abril de 1947, y su nieto Henry Ford II se hizo cargo de la firma. En 1951 recibió la Condecoración Anual de Liga Antidifamatoria (A.D.L.) por haber realizado grandes contribuciones a todo tipo de Organizaciones Caritativas Judias