Si bien Rodimtsev es más conocido por su actuación en Stalingrado, su carrera militar no comenzó ahí, aquí expondré algo sobre sus primeras acciones en Kiev, y sobre un distinguido personaje, la pequeña Mashenka.
1941 encontró al entonces Coronel Rodimtsev como comandante de la 5ta Brigada Paracaidista, que en Agosto formaba parte del 3er Cuerpo Aerotransportado al mando de V.A Glazunov, perteneciente al Distrito Militar de Odessa. (Frente Sur)
Mientras los ejércitos alemanes avanzaban hacia Kiev y Moscú, los cuerpos aerotransportados tuvieron que utilizarse como unidades de infantería, peleando junto al resto de las unidades intentaron detener la embestida teutona.
El 3er cuerpo fue uno de los últimos en ser movilizados en los últimos días de Julio.
Los paracaidistas, entrenados para lanzarse detrás de las líneas enemigas, normalmente en territorio enemigo tuvieron su bautismo en la madre patria, en Kiev.
Los paracaidistas de la 5ta Brigada tomaron posiciones en los suburbios al sur de la ciudad y en el bosque Goloseevskom el 9 de Agosto para montar la defensa.
Los combates fueron sucediéndose calle a calle y a menudo cuerpo a cuerpo, cada vez más sangrientos.
“Los fascistas decidieron romper la defensa por la zona de la estación Boayrka al sur de Kiev” Recuerda el Héroe de la Unión Soviética Braiko Petr “El ataque era tan poderoso como podía ser, pero la 5ta Brigada Paracaidista del Coronel Rodimtsev era una de las más inteligentes. El enemigo trajo 3 divisiones motorizadas, varios regimientos de tanques y una orquesta de 1000 hombres en una estrecha franja de tierra. Contaban con el ataque psicológico y mientras se acercaban, los paracaidistas los mataron a todos, los soldados, los tanques, la orquesta. La batalla duro una hora o media hora. Los alemanes estuvieron sacando cuerpos durante dos semanas ayudados por tractores. En ese momento pensamos que nunca capturarían Kiev.”*
Fue el 10 de Agosto, cuando la batalla estaba en uno de sus puntos más fuertes, cuando una chica de 15 años acompañada de su tío fue traída al puesto de comando de Rodimtsev, habían cruzado las líneas de frente haría pocos minutos.
Rodimtsev observó a los dos personajes, la chica pequeña, de cabello negro y ojos del mismo color, embolsada en un abrigo corto de algodón y descalza. Su tío, un hombre de 45 años con las sienes encanecidas, vistiendo una raída camisa rusa y también descalzo.
El hombre explicó que habían logrado burlar la línea de frente atravesando el bosque, durmiendo una noche en la casilla del guardabosque, arrastrándose luego por una zanja hasta alcanzar el frente soviético.
“Somos del asentamiento de La Ratonera, me llamo María Borovichenko, pero me dicen Mashenka (…) Corrimos rápidamente escapando de los alemanes, las balas hacían snip-snip a nuestro alrededor… pero solo hicieron algunos rasguños, mire” Dijo la pequeña niña mostrando los agujeros en su abrigo.
“Es bueno que hayan sido solo rasguños, pero dime la verdad ¿Sabes el riesgo que corrieron? Hay muchos fascistas ahí afuera” Dijo Rodimtsev sorprendido por la inocencia de la niña.
“Sin embargo debíamos llegar a nuestras líneas, a usted comandante” contesto la pequeña Mashenka sonriendo.
“¿Así que sabias que esto era peligroso?” interrogó perplejo Rodimtsev.
Los negros ojos de la niña resplandecieron de sorpresa.
“Ciertamente ella sabía de el peligro, pero no podíamos quedarnos, debíamos llegar hasta aquí” dijo su tío.
La pequeña sacó de su bolsillo su carnet de Komsomol junto con una libreta, en ella estaban anotadas muchas de las posiciones de las baterías de artillería alemanas.
Gracias a su coraje al atravesar las líneas para traer información y al curso de enfermería que Mashenka había hecho fueron reclutados en la brigada.
Muchas chicas se unieron a la brigada durante la batalla de Kiev, como personal de comunicación y como sanitarias, donde se ganaron una reputación de temerarias ayudando a los combatientes caídos, entre ellas había unas 100 estudiantes, solo un puñado continuarían con vida para cuando cruzaran el Volga en 1942.
El 13 de Agosto los miembros de la 5ta Brigada habían hecho avances al sur de Kiev, se enfrentaban a los alemanes en el asentamiento de Zhulyany, y habían tomado el Instituto Selkhoz, la fábrica de tractores, la corte Ilyushinykh, Goloseevskom y La Ratonera.
A pesar de que ahora Mashenka y su tío podían volver a sus casas, decidieron quedarse y combatir junto a la Brigada.
Cuando el primer batallón comandado por el Capitán Simkin asaltó el edificio del instituto Selkhoz en combate mano a mano la pequeña Mashenka se encontraba entre los soldados, corriendo de un lado a otro ayudando a los heridos.
Aunque sorprendido por el coraje de la pequeña el Capitán Simkin le ordenó que se retirara al puesto sanitario, sin embargo pocas horas después el Capitán vio nuevamente a la chica en la línea de frente vendando la mano de un artillero de ametralladora y riéndose de algo, una pistola alemana capturada resplandecía en su cinturón.
Simkin estaba furioso “¿Te ríes de haber desobedecido mi orden? Este no es un lugar para niños… Al puesto sanitario!” le gritó.
Pero media hora después el Capitán Simkin fue herido gravemente. Mientras luchaba por no perder la conciencia vio a una chica de ojos negros, con una pesada bolsa de sanitario colgando en un costado, corriendo entre el humo y polvo de la batalla.
Aparentemente los alemanes querían capturar al Capitán con vida, tres soldados se acercaban al herido, pero Mashenka llegó antes. Se lanzó al suelo y desenfundado su pistola eliminó a dos de los fascistas.¿, el tercero logró cubrirse en un costado.
Intentó utilizar su ametralladora pero los fragmentos de una granada lanzada por un soldado lo dejó fuera de combate.
“Soñaba con estudiar en este instituto” dijo Mashenka “Y a causa de la guerra fue necesario que hiciera mi curso de enfermería aquí.”
Su nombre fue mencionado en el reporte de combate de la Brigada, Rodimtsev escribiría años después “Pensé que esta niña era tan valiente porque no entendía que los peligros la acechaban en cada esquina. No sabía que durante ese día y repetidas veces volvería a escuchar su nombre.”
En los primeros días de Setiembre la Brigada fue trasladada al pueblo de Konotop para descansar, pero el descanso fue muy corto.
Al otro día de su llegada comenzó el bombardeo por partes de aviones y artillería con toneladas de bombas.
Las posiciones comenzaron a complicarse, los alemanes rompieron la defensa en Kiev, cruzaron el Dniéper y se movieron a la retaguardia soviética, los defensores de Kiev corrían grave peligro de encierro, entonces llegaron órdenes para que la 5ta Brigada tomara posiciones en el banco sur del río Seym.
El 4 de Setiembre las posiciones estaban preparadas, se habían escavado trincheras y dispuesto armas anti-tanque, ametralladoras y morteros.
Pocos días después los comandantes del 1er y 4to batallón reportaron que los alemanes se estaban concentrando en la villa de Melnya al norte del Seym, preparándose para cruzar el río.
Rodimtsev decidió visitar las posiciones defensivas frente al puente de tren junto a dos soldados.
Apenas habían llegado al puesto del comandante comenzaron descargas de artillería y las unidades de avanzada alemanas comenzaron a desplegar botes de goma en el agua.
Rodimtsev telefoneó inmediatamente al comandante de artillería de la Brigada para ordenarle que abriera fuego inmediatamente sobre las unidades que intentaban cruzar el río.
La artillería soviética dejó caer pesados proyectiles sobre las fuerzas alemanas, pero como el punto que habían elegido era estrecho lograron cruzar algunos botes.
“Entonces comenzó el tiroteo con armas ligeras de ambos bandos, algo como nunca había visto hasta ese momento. Los fascistas literalmente barrían nuestras trincheras como si fuera lluvia. Bajo esta cortina de fuego tenían la esperanza de cruzar el río.”
Los alemanes trajeron mas botes, debido a la forma que adoptaba la costa en ese punto no podían ser vistos por las ametralladoras pesadas soviéticas.
Mientras tanto los alemanes habían logrado abrirse camino hasta el puente del tren que estaba ligeramente dañado y comenzaron inmediatamente a repararlo, si lo lograban podían cruzar tanques!
“Pero a veces sucede que el resultado de una batalla es decidido por un solo soldado. Si este sabe como estimar la situación y elije su posición correctamente, incluso puede ser un soldado improvisado!”
Eso fue lo que entendió Rodimtsev, cuando una de sus ametralladoras pesadas apareció inesperadamente en el flanco derecho junto a la cama del río.
Comenzó a disparar largas ráfagas y los ingenieros alemanes volaron del puente al agua, una segunda ráfaga y el paso de tropas por el río estaba paralizado.
“Así era la efectividad de este artillero, 50 fascistas se hundían en el río, sus botes se convirtieron en retazos mojados”
Rodimtsev pidió al comandante del batallón que le enviara a este artillero cuando supiera quién era, “Quiero mostrarle mi aprecio y recomendarlo para una condecoración. La Brigada debe conocer a sus héroes.”
La calma continuó solo unos minutos y luego recomenzó la batalla, los alemanes comenzaron a lanzar artillería intentando suprimir a los paracaidistas, pero las tropas que habían cruzado el río ya estaban destruidas.
El tiroteo fue calmándose y los soviéticos comprendieron que el primer ataque había terminado, los alemanes habían calculado mal las fuerzas necesarias para cruzar el Seym.
Pero también comprendieron que con la aproximación de las fuerzas principales alemanas comenzarían ofensivas más poderosas. Cada minuto era importante y debía ser aprovechado para enviar a los heridos a la retaguardia, reponer munición y alimentar a los soldados.
Recorriendo las trincheras, visitando a sus soldados, Rodimtsev se encontró con el jefe del servicio sanitario, Iván Okhlobystina.
Okhlobystina era todo un personaje, “Nunca perdía su corazón, incluso en los momentos más furiosos de los bombardeos en Konotop, cuando casi estábamos enterrados vivos por los escombros y fragmentos en el bunquer, esta persona encontraba las fuerzas para bromear y reír, siempre parecía feliz aunque su abrigo estuviera destruido por la metralla.”
Fue por Okhlobystina y el comandante de batallón que Rodimtsev se enteró del nombre del artillero que había acabado con los ingenieros y los botes, el soldado Dmitriy Mikhaylovich Ivanov y de quién lo había ayudado a mover la ametralladora, Mashenka Borovichenko.
Ese mismo día Rodimtsev firmó el reporte de la brigada indicando las acciones del artillero Ivanov y la sanitaria Borovichenko.
Para el 9 ya estaba claro que el ataque principal sería sobre las posiciones de la 5ta Brigada debido al puente ferroviario y después de acumular una gran fuerza en la estrecha sección defendida por Rodimtsev los alemanes lograron cruzar el Seym.
“Varias veces intenté comunicarme con Rodimtsev para saber en qué situación se encontraba” recuerda Pavel Mendeleevich Shafarenko, miembro del estado mayor de la 6ta Brigada Paracaidista “pero no podía comunicarme. Llamé a Zholudevu, pero su respuesta fue que tampoco podía comunicarse con él, tampoco tenía noticias del oficial de inteligencia que había enviado.
La incertidumbre con la que es muy frecuente conducirse en la guerra ahora era inadmisible, el peligro podía venir de la retaguardia. El destino de la 5ta Brigada debía ser no solo conocido, si no que inmediatamente estimado para saber qué medidas tomar, por eso decidí ir personalmente a las posiciones de Rodimtsev.
Avanzamos por el camino que ya habíamos transitado tantas veces y encontramos a una de las compañías de paracaidistas.
Se habían retirado por el camino hacia el bosque, todo estaba tranquilo, los altos pinos nos hacían creer que estábamos en otra realidad pero pronto comenzaron a oírse los disparos y el movimiento de tanques.
En el otro borde del bosque se encontraba Rodimtsev,
-Acércate –dijo Rodimtsev- veras a que nos enfrentamos.
Desde el borde del bosque podía observarse un gran claro, y en el, 16 tanques y varios carros incendiados, aquí y allá yacían los cuerpos muertos de varios fascistas y también de nuestros paracaidistas.
Los cañones autopropulsados con sus armas apuntando hacia el bosque se veían detrás de los montículos.
Más lejos, cerca de la vía del tren se veía una fila infinita de tanques enemigos, cañones de asalto, carros blindados, transportes, artillería, motocicletas e infantería.
En el cielo volaban los “Messers” en patrullas defensivas.
Los fascistas se dirigieron a Konotop, nosotros nos retiramos…”
Para el 10 de Setiembre la situación se torna desesperada, la 3era División Panzer Alemana había tomado la ciudad de Romny sobre el río Sula.
La 5ta Brigada continuó retirándose de a poco para no ser sobrepasados por los ataques Blietzkrig alemanes, hasta que se encontraron completamente encerrados en el cerco de Kiev.
Cuando el 18 de Setiembre Kirponos dio la orden de romper el encierro, Rodimtsev y sus tropas de la 5ta Brigada Paracaidista se retiraron formando parte de la retaguardia de la 6ta Brigada Paracaidista cuando se abrió paso a través de los suburbios de Popov.
El Heroe de la Unión Sovietica Alexander Rodimtsev (a la derecha) junto al comisario de la 5ta Brigada Paracaidista, Kiev 1941.
María Borovichenko
Posiciones defensivas de la 5ta Brigada paracaidista en el Río Seym, cerca de Konotop
** Las declaraciones de Petr no están comprobadas con ningún documento, ni siquiera tienen fecha.*
Fuentes:
*En los diferentes frentes, notas de un comandante de división - Pavel M. Shafarenko
Héroe de la Batalla de Stalingrado, General Alexander Rodimtsev - V. Garmash
Hijo de la Madre Patria - Yuri Matyukhin
Texto sobre María Borovichenko – Alexander Rodimtsev
Entrevista a Braiko Petr
[Osprey Military] - [Campaign - 129] - Operation Barbarossa 1941 (1) - Army Group South*
www.vor.ru
www.warheroes.ru