Almirante Erich Raeder (24-abr-1876/6-nov-1960)

Los bastones de Mariscal, y el de Raeder ¿son equivalentes?

Saludos.

El grado de Großadmiral se creó por petición de la Kaiserliche Marine que deseaba un equivalente al rango de  Generalfeldmarschall (mariscal general) en el ejército. Fue así como, el 3 de mayo de 1900, el Kaiser Guillermo II de Alemania crea este grado.

El primer almirante ascendido a Gran Almirante fue Hans von Köster. Este suceso ocurrió el 28 de junio de 1905.

El grado fue concedido tan sólo 4 veces a almirantes, durante el periodo imperial y conferido honoríficamente 2 veces.

En la Reichswehr este grado nunca fue otorgado.

En la Kriegsmarine hubo 2.

Los Großadmiralls de la marina de guerra fueron los siguientes:

• 3 de mayo de 1900 - Kaiser Wilhelm II (honorario)

• 28 de junio de 1905 - Hans von Koester

• 13 de julio de 1900 - Oskar II Rey de Suecia y Noruega (honorario)

• 4 de septiembre de 1909 - Albert Wilhelm Heinrich, príncipe de Prusia

• 27 de noviembre de 1911 - Alfred von Tirpitz, título y grado aceptados, pero no obtuvo el reconocimiento y por ende no tenía derecho de cargar un Bastón de Gran Almirante.

• 31 de julio de 1917 - Henning von Holtzendorff

• 1 de abril de 1939 – Erich Raeder

• 31 de enero de 1943 – Karl Dönitz

Comparad lo selectivos que eran con los almirantes de la Marina y la profusión de mariscales de la Luftwaffe "amigos" de Göring.

Saludos.

En efecto Topp.

Goering fue el gran consentido de Hitler...y Alemania lo pagó muy caro.

La guerra en el mar con las unidades de superficie, es la parte más desconocida de la Historia militar del Tercer Reich. Parece que sólo hubo submarinos.

Saludos.

Las unidades de superficie alemanas solo tuvieron su oportunidad al principio de la contienda, cuando Inglaterra tenía que estar en todos lados y no había suficientes portaaviones y/o unidades ligeras para cubrir todas las posibles salidas al Atlántico de la Kriegsmarine.

Eso sí, con el radar y la ayuda USA se acabó cualquier otra posibilidad.

A los submarinos tardaron algo más en calzárselos.

Saludos.

La historia de éste almirante es muy interesante...

Buena info...

Saludos...

Las unidades de superficie alemanas solo tuvieron su oportunidad al principio de la contienda, cuando Inglaterra tenía que estar en todos lados y no había suficientes portaaviones y/o unidades ligeras para cubrir todas las posibles salidas al Atlántico de la Kriegsmarine. Eso sí, con el radar y la ayuda USA se acabó cualquier otra posibilidad. A los submarinos tardaron algo más en calzárselos. Saludos.

¿Entonces tenía razón Hitler cuando emitió la orden de desarmar los grandes buques de superficie de la Kriegsmarine y destinar todos los hombres y material a la construcción y reparación de submarinos?

Buena pregunta. A ver Topp qué contesta.

No tuvo razón Hitler en ordenar el desmantelamiento de la flota de superficie. Aquello partió a raiz de uno de sus accesos de ira tras el fracaso del almirante Oskar Kummetz y su flotilla (Admiral Hipper, Lützow, y los destructores Friedrich Eckholdt, Richard Beitzen, Theodor Riedel, Z 29, Z 30, y Z 31) contra el convoy ártico JW-51B defendido tan solo por 6 destructores y dos corbetas.

Hitler tenía verdadero pavor a que se hundiese alguna de sus unidades pesadas. Desde que vió en las portadas de todos los periodicos del mundo la imagen del Graf Spee ardiendo tras ser destruido por su propia tripulación, se produjo en él una impresión muy profunda, revelándole por primera vez el abismo que separaba el mundo real del imaginario, en el cual vivía.

En cuanto a la pregunta de Nonsei, mejor que la conteste el propio Raeder con dos frases extraídas del memorandum que acompañó a su renuncia el 30/1/43.

• "La conversión de los buques de guerra alemanes en chatarra constituirá para nuestros adversarios una importantísima victoria que no les habrá supuesto el menor esfuerzo. Ésta producirá el mayor gozo en el campo enemigo y causará una profunda decepción en el nuestro, particularmente en el Japón. Será interpretada como un signo de debilidad y una total falta de comprensión de la suprema importancia del poder marítimo en el curso de la fase final del conflicto".

• "Inglaterra, que orienta sus operaciones apoyándose por completo en el dominio de los mares, podrá considerar la guerra como ganada por ella si Alemania destruye por sí misma sus buques".

En dicha memoria, Raeder destaca en numerosas ocasiones que los grandes buques, incluidos los obligados a la inacción, paralizan cuantiosas fuerzas británicas, las cuales, una vez libres, podrán ser empleadas en el Mediterráneo o en cualquier otro teatro de operaciones.

Independientemente del estado iracundo del Führer y las constantes intrigas de Göring contra la Kriegsmarine (Raeder y él llegaron a las manos en una ocasión), Hitler recapacitó de su error tras acceder Dönitz a la jefatura de la marina y suspende dicha orden.

Saludos.

Es una buena argumentación.

Yo creo que su mayor error fue dejar que Goering se cargarse el arma aérea de la Kriegsmarine. El gordo Goering era muy difícil de obviar.

Ya me imagino a los cazas alemanes posándose en un portaaviones a mitad de camino entre Calais y los acantilados de Dover durante la batalla de Inglaterra. (hipotéticamente).

Saludos.

Göring no quería que nadie le hiciese sombra y siempre le estaba poniendo zancadillas a la Kriegsmarine. Cuando lo de Kummetz, magnificó el hecho y dijo que había cientos de aviones destacados en Noruega solo para proteger aquellos "inútiles navíos" que podían ser mucho más útiles en el frente ruso. Igualmente se comprometió a que la Luftwaffe defendería las costas si el acero y los trabajadores de la marina iban a parar a su arma.

Ya me imagino a los cazas alemanes posándose en un portaaviones a mitad de camino entre Calais y los acantilados de Dover durante la batalla de Inglaterra.

No cabe tal hipótesis Steiner, la RN dominaba los mares y nunca se atrevió a destacar grandes unidades al acercarse al Canal de la Mancha, menos lo iba a hacer la Kriegsmarine. La aviación, campos de minas, artillería costera y las rapidísimas torpederas lo harían prohibitivo.

Saludos.

Los argumentos de Raeder parece que son sobre todo psicológicos: que Inglaterra, que basa sus operaciones en el dominio de los mares, se sentiría vencedora de la guerra cuando los alemanes destruyesen su flota, y al mismo tiempo los aliados de Alemania (sobre todo Japón) lo verían como un signo de debilidad.

Aunque fuese una decisión acertada, que no digo que lo sea, la orden de Hitler iba a encontrarse inevitablemente con la oposición de los marinos de carrera y los almirantes de la Kriegsmarine. Ellos se formaron en un mundo en el que el poder de las potencias se medía por su número de acorazados. Cambiarlos por submarinos les parecería que era como perder todo su prestigio.

Si, básicamente tienes razón. No olvides que los almirantes y jefes de la Kriegsmarine estuvieron destinados en su inmensa mayoría en buques capitales durante la PGM, no es extraño, pués, que pensaran así.

Veinte años es poco tiempo para cambiar la mentalidad de una marina que seguía viendo al submarino como un arma artera. Solo unos pocos visionarios (la mayoría ex-submarinistas) vieron las posibilidades de dicha arma.

En cuanto a la desaparición de la flota de superficie alemana, Raeder tenía razón. Todos los buques apostados en las bases orientales del Inglaterra en previsión de una hipotética incursión germana, quedarían libres de ser utilizados en otros menesteres, y a esas alturas los aliados estaban a punto de ganar la Batalla del Atlántico.

Saludos.

La Royal Navy estuvo escondida durante la batalla de Inglaterra. Si hubiera asomado habría sido atacada por la Luftwaffe.

La Royal Navy no estaba escondida,sino dispersa por los siete mares.

¿Con qué, Steiner?

Alemania en 1940 carecía de bombas perforantes y torpederos. Recuerda que para que los Stukas pudiesen atacar al Marat tuvieron que fabricar ex-profeso las bombas a partir de proyectiles navales de 381 mm (los del Bismarck).

Las bombas de aquella época solo habrían tiznado las cubiertas de los acorazados ingleses, recuerda igualmente que ninguna bomba alemana pudo perforar las cubiertas blindadas (no acorazadas) de los portaaviones pérfidos.

¿Porqué Raeder tenía tantas incertidumbres por Seelöwe aún en el caso de que la Luftwaffe fuese la dueña de los cielos?

Saludos.