V1 y V2

Nonsei

22-03-2006

V1

La Vergeltungswaffe Eins ("Arma de Represalia 1") o V-1, apareció por primera vez en combate en Junio de 1944, cuando una bomba volante V-1 alemana fue disparada sobre Londres. Fue la primera de unas 7.500 bombas lanzadas contra Inglaterra.

La V-1 se asemejaba a un pequeño avión con una pequeña ala superior de aproximadamente 5 m. El motor que movía la V-1 emitía un zumbido peculiar, sonido que la hizo famosa, y que incluso los técnicos alemanes amplificaban con objeto de producir mayor pánico entre la población mientras la bomba caía.

Especificaciones:

Dimensiones

Envergadura: 5.50 metros

Largo: 8.20 metros

Velocidad

640 Km/h

Detonación

3.400 Newtons

Alcance

250-320 km

Peso

2.200 Kg.

Ensamblaje

Placas de aceros y madera contrachapada.

Combustible

Petróleo de bajo octanaje.

Nonsei

22-03-2006

V2

La Vergeltungswaffe Zwei ("Arma de Represalia 2"), fue el nombre que la propaganda nazi dio al primer misil balístico. Cumplía una de las metas de Hitler: lograr un arma de terror de destrucción masiva. En Septiembre de 1944, los alemanes lanzaron la primera V-2.

Propulsada por un motor que usaba oxígeno líquido y alcohol como combustible, llegaba a alcanzar velocidades supersónicas y superaba los 70.000 m de altitud. La V-2 transportaba una cabeza balística de casi una tonelada y tenía un radio de acción de 320 km.

Las lanzaderas de las V-2 eran móviles, y una vez disparadas no podían ser interceptadas, tal como se hacía con las V-1. Despegaban desde territorio alemán o territorios ocupados, como Holanda.

Una vez en el aire, la V-2 era guiada mediante señales de radio-frecuencia emitidas desde tierra o por giroscopios instalados a bordo. Sin posible advertencia, se lanzaba sobre su objetivo tras la desconexión del motor, y caía libremente aprovechando la ley de la gravedad.

Especificaciones:

Dimensiones

Diametro: 1.70 metros

Largo: 14.00 metros

Velocidad

6000 Km/h

Alcance

350 km

Peso

12.800 Kg.

Cabeza balística

730 Kg.

Combustible

Alcohol y oxigeno líquido.

Nonsei

22-03-2006

Una V1 tripulada, denominada Fi 103 R:

Caesar

22-03-2006

Juraría que la rampa de lanzamiento era más grande ???

Nonsei

22-03-2006

Volvemos a las V2:

Para aumentar su alcance lo primero que se les añadió fueron alas, adaptadas al vuelo supersónico, permitiendo una trayectoria aerodinámica con ondulaciones. Esta idea parte de 1940, antes incluso de la construcción de la primera V2, pero fueron necesarios muchos estudios y pruebas en túneles de viento, al no existir nada parecido hasta entonces. Al proyecto de V2 alado se le llamó A9, pero se mantuvo en suspenso ente octubre de 1942 y junio de 1944 para concentrarse en el desarrollo de las V2 operativas. Una vez terminó éste, se retomaron los estudios del A9, hasta que el 27 de diciembre de 1944 se pudo lanzar el primer misil de prueba en las instalaciones de Peenemunde. El sistema de guiado falló en esta primera prueba y en la siguiente, pero a la tercera, el 24 de enero de 1945, se consiguió el primer lanzamiento con éxito. No hubo más pruebas, y se consideró finalizado el desarrollo del A9, que más tarde pasaría a ser conocido como A4b.

Características:

Propulsión: Motor cohete EMW de 25300 Kg de empuje

Velocidad máxima: 7290 Km/h

Peso: 16260 Kg con carga

Anchura: 3,5 m con las alas

Longitud: 14,2 m

Carga explosiva: 1 tonelada de amatol

Alcance: 800 Km (4300 Km con la etapa A10)

Lo siguiente fue el desarrollo de los primeros misiles intercontinentales: los A10. Consistían simplemente en añadir una primera etapa a los A4 o A4b. No pasó de los estudios teóricos.

Nonsei

22-03-2006

Juraría que la rampa de lanzamiento era más grande ???

Una V1 en su rampa de lanzamiento:

Las V1 tripuladas nunca se lanzaron desde una rampa. Lo de la foto anterior será solo un apoyo. Las V1 convencionales al principio se lanzaban desde rampas fijas, construidas a lo largo de toda la costa del Canal de la Mancha. Después, cuando el avance de los aliados lo impidió, se utilizaban rampas móviles como esta, o se lanzaban desde He-111.

Nonsei

22-03-2006

El desarrollo del A10 comenzó a finales de 1944, a partir de la orden dada por el gobierno alemán de centrarse en encontrar la forma de bombardear territorio norteamericano: fue lo que se llamó Projekt Amerika. En un principio se pensó en modificar submarinos de la clase XXI para que pudiesen tranportar y lanzar misiles V2. Pero la guerra submarina en el Atlántico también estaba perdida, y pensando en la dificultad en que los submarinos pudiesen operar cerca de la costa este de Norteamérica, se descartó para centrarse en el A10, del que hubiese salido el primer misil balístico intercontinental.

Usando el A10 como primera etapa, la segunda etapa sería una V2 normal, un A4b, o incluso un avión-cohete de bombardeo: a este proyecto se le llamó A9 (igual que el de mejora del A4, porque en un principio eran el mismo proyecto), por lo que el conjunto de A10 más el avión-cohete era el A9/A10. Se pensó en el avión-cohete tripulado porque no había ningún sistema de guiado útil en distancias tan grandes. En este caso, igual que en de las V1 pilotadas, en principio no era un arma suicida, aunque el piloto tenía pocas posibilidades de sobrevivir (y en caso de poder lanzarse en paracaidas, evidentemente iba a ser hecho prisionero).

Un A9 desprendiéndose de la primera etapa:

Las distintas variantes todas juntas, para aclararlo un poco:

Hiwi

22-03-2006

Se modificaron unas V1, a las que se dio el nombre de Fi 103 R (el nombre oficial de la V1 era Fieseler Fi 103, o FZG 76), para convertirlas en bombas tripuladas. En principio existía la opción de que el piloto saltara antes del impacto, pero el ángulo de caida y la situación de la carlinga lo hacía muy difícil, por lo que en realidad era un arma suicida

No sabia nada de eso........es increible, si lo cojen los Japos.....¿eh, Nonsei?

Nonsei

22-03-2006

A los japos ya se les había ocurrido algo parecido:

https://mundosgm.com/smf/index.php?topic=320.0

Hiwi

22-03-2006

Disculpa, esto me pasa por no leer todos los post.... :-[ :-[ :-[ :-[ :-[ :-[ :-[

Nonsei

22-03-2006

No es obligatorio leérselo todo.

También a partir del A4b de diseñó el A6, un avión supersónico de reconocimiento a gran altitud, imposible de interceptar. Aparte del motor principal tendría un reactor auxiliar que le permitiría mantener la velocidad y la altura durante veinte o treinta minutos después de que el motor principal hubiese agotado el combustible. Tendría cabina presurizada, tren de aterrizaje y paracaidas de frenado. Sería lanzado verticalmente como las V2, y el aterrizaje lo haría de forma convencional.

Nonsei

22-03-2006

Otro proyecto derivado del V2: el misil tierra-aire EMW C-2 Wasserfall (cascada). El combustible de las V2 no podía mantenerse cargado durante mucho tiempo, algo que era imprescindible en el caso de un cohete antiaéreo, que tiene que mantenerse preparado para ser lanzado durante un tiempo indefinido. Por eso lo primero que se tuvo que hacer fue sustituir la combinación metanol/oxígeno líquido de las V2 por visol (vinil-isobutil-eter) como combustible y SV-Stoff (mezcla de ácidos nítrico y sulfúrico) como comburente. Era guiado por un operador de tierra por medio de señales de radio. El guiado manual era muy ineficaz para cohetes de velocidades tan elevadas, por lo que se pensaba en crear un sistema de guiado por radar, que no se llegó a construir. Su cabeza de guerra era de 306 Kg de mezcla de explosivos, pensada para que el radio de la explosión fuese lo suficientemente grande como para derribar varios bombarderos con cada una.

Aunque los primeros lanzamientos de prueba comenzaron a pricipios de 1944, se esperaba que el primer sistema de baterías de Wasserfall no estuviese operativo hasta noviembre de 1945.

Se diseñaron en tres versiones: W-1, W-5 y W-10:

Características (Wasserfall W-5):

Velocidad máxima: 2736 Km/h

Peso: 3810 Kg

Anchura: 1,9 m (con las alas)

Longitud: 7,8 m

Carga explosiva: 306 Kg

Altura máxima:18,3 Km

Alcance: 26,4 Km

Nonsei

22-03-2006

El A9 se incluye en muchas ocasiones en la lista de las míticas "armas maravillosas" que iban a cambiar el curso de la guerra. Pero, por una parte, el proyecto estaba en sus inicios, e iba a llevar años completar su desarrollo, y por otra, aunque no fuese así, no iba a ser un arma decisiva, sino todo lo contrario. La construcción y el lanzamiento de cada misil intercontinental iba a suponer para Alemania un coste mucho mayor que el daño que ese misil pudiese causar en América (siempre que se utilizasen con carga convencional, se entiende, o con cualquier carga no nuclear). La única forma de que el uso de un arma como esa fuese provechoso habría sido elegir objetivos de gran importancia estratégica y poder alcanzarlos con una precisión absoluta, y eso estaba fuera de las posibilidades de la tecnología de la época, incluso con los previstos misiles pilotados.

Quedaba el efecto psicológico que pudiesen provocar en el pueblo estadounidense. En eso es curioso ver cómo Hitler, que había esperado tanto de los efectos del bombardeo sobre Inglaterra con las V1 en junio de 1944, siguió confiando en sus "armas de represalia" aún después de constatar el fracaso de estas. Los recursos que se destinaron en buscar la forma de golpear a América habrían sido más útiles si se hubiesen dedicado a desarrollar misiles antiaéreos, por ejemplo.

En eso también se impuso, sin quererlo (porque coincidía con la voluntad de Hitler), la visión de Von Braun y su equipo de Peenemunde, para quienes el objetivo final no era la fabricación de armas, sino los vuelos espaciales.

Nonsei

22-03-2006

El origen de las V-2: el sueño de la conquista del espacio.

Todo empezó en 1923 con la publicación del libro Cohetes hacia los espacios interplanetarios, del físico Hermann Julius Oberth, de Hermannstadt. En él se afirmaba que el estado tanto de la ciencia como de la técnica permitían ya entonces la construcción de cohetes tripulados capaces de vencer la atracción del campo gravitatorio terrestre. Oberth consideraba que podía ser rentable la construcción de ese tipo de máquinas si se cumplían determinadas condiciones, y afirmaba que en unos decenios esas condiciones podían darse. En el libro explicaba matemáticamente esas afirmaciones y argumentaba cada uno de los puntos.

El 5 de junio de 1927 unos entusiastas de los cohetes fundaron el Berlín el Verein fur Raumschiffahrt, un club de aficionados cuya meta era llevar a la práctica las ideas formuladas por Oberth. Entre los socios fundadores estaban Maximilian Valier (que murió en mayo de 1930 en una explosión accidental) y Walter Neubert. Más tarde ingresó Wernher von Braun. Entre 1929 y 1932 este grupo se dedicó a experimentar con cohetes en las proximidades de Berlín. El ejército alemán vio en los cohetes posibles armas futuras, por lo que a partir de 1933 empezó a financiarlos, cada vez con más medios y fondos, hasta que creó para ellos unos laboratorios experimentales en Peenemunde, en la isla de Usedom, en el mar Báltico, a donde se trasladaron en 1936.

El 3 de octubre de 1942, el cohete A-4 (que más tarde se conocería con el nombre de V-2) logró llevar a cabo, por primera vez, un vuelo que le permitió alcanzar una altura de 90 Km, y salir así de la atmósfera terrestre, saliendo al espacio. El A-4, de 14 metros de longitud, se dirigía gracias a un accionamiento giroscópico, empleado a lo largo de tres ejes, y mediante el empleo de alerones aerodinámicos. Tenía un alcance de 320 Km y un peso al despegue de 12500 Kg, de los que aproximadamente 10000 Kg correspondían a la carga útil. Los constructores del cohete lo crearon con el objetivo aún lejano de emplearlo como cohete portador, y no como arma de largo alcance. Hasta entonces los cohetes utilizaban combustible sólido, debido a que no tenían problemas de exceso de peso para su lanzamiento, mientras que el A-4 usaba combustible líquido almacenado en dos depósitos separados, uno de etanol y otro de oxígeno líquido. Al disponer de un depósito de oxígeno para el proceso de combustión, el A-4 se convirtió en el primer aparato volador completamente independiente de la atmósfera, capaz por tanto de viajar por el espacio. Además, los cohetes de combustible líquido se pueden gobernar con más facilidad durante el vuelo: el paso de combustibles a la cámara de combustión se controla mediante válvulas, y puede incluso suspenderse temporalmente. Los ingenieros y físicos celebraron su éxito no como un avance de tipo militar, sino como un paso de gran importancia en el camino hacia los viajes espaciales. Wernher von Braun escribió: “El único fallo de este lanzamiento ha sido que el cohete ha aterrizado sobre un planeta equivocado” (una frase humorística, evidentemente exagerada, pero que muestra la motivación que les movía, como que la carcasa del A-4 estuviese decorada con una media luna sobre la que se pintó a una joven sentada). Después del éxito, el mando militar ordenó producir el A-4 en serie.

El director de los trabajos de desarrollo del A-4, Walter Dornberger, explicó tiempo después las metas que se habían propuesto alcanzar: “En respuesta a nuestra constante demanda de nuevos fondos para el desarrollo de cohetes experimentales, el mando militar nos respondió diciendo que sólo habría fondos para el desarrollo  de cohetes capaces de transportar grandes cargas útiles, con extrema precisión y a largas distancias. Me había propuesto como primera meta un cohete de grandes dimensiones capaz de lanzar una tonelada de explosivos a una distancia de 250 Km. Además de las exigencias militares, quise que la dispersión en latitud y en longitud se redujese a tan sólo a un 2 o 3 por mil de la distancia. Limité las dimensiones externas a fin de que el aparato fuese apto para su transporte por carretera sin necesidad de desmontarlo, y que no sobrepasase las dimensiones máximas permitidas para los vehículos de transporte. Nos introdujimos con nuestro cohete en el espacio, y empleamos por primera vez, y esto lo recogerán los anales de la técnica, el espacio como puente entre dos puntos de la tierra. Hemos demostrado que la propulsión mediante cohetes es aplicable a la astronáutica. Junto a la tierra, el agua y el aire, el espacio vacío infinito se convertirá en un futuro en el escenario de vuelos intercontinentales, adquiriendo por tanto importancia política”.

Una curiosidad: En 1928, el director de cine alemán Fritz Lang rodó Fraum in Mond (La mujer en la luna), una película de ciencia-ficción que contaba la historia de un viaje de un grupo de cazafortunas a la Luna. Años después, durante la guerra, se prohibió la exhibición de la película, la Gestapo  incautó todas la copias que pudieron ser localizadas, y también los apuntes de escenografía y diseño. Su delito: El gran parecido del cohete que aparecía en ella y su rampa de lanzamiento con las V-2. No fue casualidad: Lang era muy cuidadoso con los detalles técnicos, y en este tema sus asesores fueron dos conocidos científicos: Hermann Oberth y Willy Ley.

Deleted member

22-03-2006

Muy interesante según mi opinión.

¿Werner von Braun trabajaría más tarde para los estadounidenses en su carrera espacial? creo que he siempre he oído algo de esto y no se si es verdad.

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