03-11-2006
Informe de Operacion de una mision de Sturmovik
**Heroe de la URSS, Capitán
A.A. KARPOV**
Ataque de Shturmovík a carros de combate
Recibimos la orden de realizar la misión de forma inesperada, por la tarde, cuando todo el personal estaba a punto de ponerse a descansar. La misión fue ordenada por el Comandante de la División, Podpolkovnik Rybakov.
En la región de uno de los desvíos de carretera entre la ciudad de Memel y Shaulay penetraron hasta 60 carros de combate enemigos, que comenzaron a atacar a nuestras tropas. Yo recibí la misión de impedir como sea el contraataque alemán.
Fueron preparados 18 aviones IL-2. La carga bélica era: nueve aviones cargados con PTAB, y otros nueve con 6 FAB-50 en cada avión.
El vuelo era complicado: volábamos contra el sol, el terreno era muy homogéneo, con numerosos lagos que dificultaban la orientación. El enemigo penetró en nuestro territorio, así que la única forma de determinar la línea de contacto era mediante señales colocadas por nuestras tropas de tierra.
Llegamos al objetivo en formación de tres grupos de seis. Cuando hasta el objetivo aún faltaban unos 8 kilómetros, establecí la comunicación por radio con el puesto de enlace terrestre para actualizar la información sobre la situación.
Oscurecía, por eso se distinguían muy claramente las explosiones de los proyectiles de la artillería.
Lo primero que descubrí en el sector preasignado eran unos 60 montones de paja o arbustos, colocados en forma de un tablero de ajedrez. A cada uno de estos “arbustos” llegaban rastros de las orugas, y se cortaban al llegar al “arbusto”.
Desde unos tres kilómetros descubrí explosiones de proyectiles alrededor de los “arbustos”. Los “arbustos” disparaban también. Decidí que los “arbustos” eran los carros de combate camuflados.
Giré el grupo hacia el objetivo, y di la orden: “prepararse para el ataque”. Los sextetos se pusieron en formación escalonada. La altitud era de 800 metros. Desde esta altitud entramos en picado y atacamos a los carros de combate con los cañones y ametralladoras.
Desde unos 400m de altitud comenzamos a lanzar las bombas. Apuntábamos “en horizontal”. Atacamos desde la primera pasada, realizando un ligero giro, luego giramos a la derecha a 150° y seguidamente realizamos un segundo ataque (Fig. 46).
Durante la primera pasada lanzamos todas las FAB-50, durante la segunda pasada vertimos sobre los carros las PTAB. Posteriormente bajamos al máximo, y en un vuelo rasante atacamos a la infantería enemiga, que se encontraba encima de los carros de combate y en los carros de transporte de infantería.
Uno de los aviones de cada sexteto estaba dotado de una cámara de fotocontrol. Mediante esta cámara registramos los resultados de cada ataque. Al finalizar los ataques, reuní a mi grupo y nos pusimos rumbo a nuestra base.
Durante la maniobra de giro, uno de nuestros aviones incrementó el alabeo hasta 70°, entró en barrena y se estrelló. Los aviones restantes estrecharon la formación, y volvieron a la base sin incidencias.
Informé al comandante de división que mi grupo creó hasta 12 focos de incendio.
Cuando revelaron las películas de fotocontrol, los resultados confirmaron: 12 carros de combate estaban en llamas. El joven piloto, Mladshiy Leytenant Nefedov fue condecorado por el Comandante de la División con la orden de la “Estrella Roja” por su actuación en el combate y por realizar fotografías de excelente calidad: a pesar de las condiciones meteorológicas muy adversas, los fotocontroles tenían una calidad tan alta que se podía apreciar el menor detalle sin medios auxiliares.
La misión fue realizada sin escolta de cazas. Sobre el objetivo no se detectó presencia de los cazas alemanes. La defensa antiaérea se calificaba como débil.
Como resultado de nuestro ataque, se impidió el contraataque enemigo.