15-01-2007
DEPORTACIONES DE ALEMANES
Mientras el Ejército Rojo retrocedía en todos los frentes perdiendo cada día decenas de miles de muertos y prisioneros, BERIA destacó cerca de 14.000 hombres del NKVD dirigidos por el Vicecomisario del Pueblo del Interior, general Ivan Serov, que ya había "limpiado" los Pâíses Bálticos. Teniendo en cuenta las circunstancias y el desastre sin precedentes del Ejército Rojo, las operaciones fueron llevadas a cabo a la perfección. Entre el 3 y el 20 de setiembre de 1941, 446.480 alemanes fueron deportados del Volga, de las regiones de Saratov y de Stalingrado en 230 convoyes de 50 vagones como media y cerca de 2000 personas por convoy.
Tardaban entre 4 y 8 semanas para llegar al destino: las regiones de Omsk y Novossibirsk, la región de Barnavl (al sur de Siberia), y el terrotorio de Kraasnoyarsk, en Siberia oriental.
Si se tienen en cuenta los alemanes deportados en 1942, se llega a un total de 1.209.430 deportados en menos de 1 año, de agosto-41 a junio-42. Recordemos que, según el censo de 1939, la población alemana de la URSS era de 1.427.000 personas. Es decir, más del 82 % de alemanes dispersos en la URSS fueron deportados, y eso en un momento en que la situación catastrófica de un país al borde del aniquilamiento hubiera exigido que todo el esfuerzo militar y policial vertiera en la lucha armada contra el enemigo, más que en la deportación de centenares de millares de ciudadanos soviéticos inocentes.
Las cifras son aún mayores si contamos las decenas de miles de soldados y oficiales de orígen alemán retirados de las Unidades del Ejército Rojo y enviados a Bastallones disciplinarios del "Ejército del Trabajo" a Vorkuta, Kotlasi, Kemerovo y Cheliabinsk. En esta última sólo, más de 25.000 alemanes trabajaban en la construcción del combinado metalúrgico. Las condiciones de trabajo y de supervivencia en los Batallones disciplinarios del Ejército del Trabajo no eran, en absoluto mejores que en el Gulag.