Olivenza y de portuguesa na de na :laugh: :laugh: :laugh: :laugh: :laugh: :laugh: :laugh: :laugh:
El origen de Olivenza está ligado a la definitiva reconquista de Badajoz por el último rey de León, Alfonso IX, en la primavera del año 1230. Para recompensar la participación que los templarios a su servicio tuvieron en esa campaña, Alfonso IX les concedió los enclaves de Burguillos y Alconchel. Desde estos puntos, hacia el año 1256, la Orden creó la encomienda de Olivenza, por entonces apenas un conjunto de huertos, chozas y algunas casas surgidas alrededor de un generoso manantial. Sin embargo, durante el reinado de Alfonso X el Sabio, el Temple es forzado a desalojar Olivenza y a entregar sus tierras al Concejo y Obispado de Badajoz.
El equilibrio de poderes entre Portugal y la Corona de Castilla se alteró profundamente durante el reinado de Don Dinís de Portugal. Portugal y Castilla firman el Tratado de Alcañices en (1297). Mediante este tratado, Castilla cede a Portugal la entonces aldea de Olivenza.
A partir de 1297, Olivenza irá acrecentando de forma progresiva sus defensas. En 1298, Don Dinís concede una Carta Foral a Olivenza (elevándola a la categoría de villa) y manda construir las primeras murallas del pueblo. En 1488, Juan II de Portugal manda construir la Torre del Homenaje de Olivenza, la más alta del reino de Portugal. En 1510, el rey Manuel I impulsa una importante obra de ingeniería militar: un puente fortificado sobre el Guadiana para asegurar la operatividad de las tropas portuguesas en la margen izquierda, que permite comunicar Elvas y Olivenza. El puente de Ajuda tenía 380 metros de longitud y cinco y medio de anchura, 19 arcos y una gran torre defensiva central de tres pisos
Tras la época de paz en la época de unión de las coronas de Portugal y Castilla (Unión Ibérica), Olivenza entra con la Restauración de la Independencia de Portugal de 1640 en un nuevo ciclo bélico. Conquistada en 1657 por el Duque de San Germán - después de cuatro tentativas frustradas - fue devuelta a Portugal al firmarse el Tratado de Lisboa de 1668, por el que se reconoce formalmente la independencia de Portugal.
En la segunda mitad del siglo XVIII, Portugal redefine la orientación de su política militar frente a España. De una estrategia ofensiva se pasará a otra puramente defensiva. Este cambio de orientación tendrá importantes consecuencias para la villa fronteriza portuguesa de Olivenza. Todos los informes de los estrategas extranjeros que la visitan en esos años a petición de la corona portuguesa aconsejan su abandono por tres motivos:
La numerosa artillería, munición, equipos y hombres necesarios para mantener en estado de defensa una plaza con nueve baluartes (en comparación, Badajoz tenía ocho)
La interrupción logística que para el enclave suponía la voladura del Puente de Ajuda (destruido en la Guerra de Sucesión Española en 1709)
La comprometida situación en que se vería envuelto el ejército que pretendiera auxiliarla, con su única línea de retirada cortada por la corriente del Guadiana
Olivenza fue ocupada de nuevo por España en 1801, durante la Guerra de las Naranjas. El gobernador portugués de entonces, Julio César Augusto Chermont, prohibió que se disparara contra las tropas de Manuel Godoy. Olivenza queda en poder de España en virtud de los tratados de Badajoz de 6 de junio y de Madrid de 29 de septiembre de 1801. De acuerdo con estos tratados, Portugal se vio obligada a reconocer la posesión por España (Su Majestad Católica conservará en calidad de conquista, para unirla perpetuamente a sus dominios y vasallos, la plaza de Olivenza, su territorio y pueblos desde el Guadiana; de suerte que este río sea el límite de sus respectivos Reinos).
Como ves jefe, antes de ser portuguesa era española :laugh: :laugh: :laugh: :laugh: :laugh: :laugh: .
Saludos